Restart | #1 Niall Horan

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En algún lugar...

Su alta anatomía se movía por los pasillos teñidos de rojo debido a las alarmas de emergencia. Con los brazos detrás de la espalda y un ligero caminar lo acompañaban, como si nada estuviera ocurriendo a su alrededor y todo estuviera tranquilo y bajo control. Su barbilla en alto y los ojos entornados en el centro, ya habían transcurrido una hora y tenía en claro lo que iba hacer ahora.

Así que solo le bastó un par de minutos cuando empujo las puertas plateadas, en la habitación todo era un caos: científicos corriendo de un lado a otro y otros tecleando en las computadoras, haciendo llamadas y verificando papales. El bullicio junto con toda acción se detuvo cuando los científicos que eran alrededor de diez repararon en su presencia.

Con todas las miradas centradas en él, se adentró a la habitación mostrándose sereno. Al llegar al otro extremo de la habitación se detuvo frente a la abertura de cristal de forma rectangular que casi cubría toda la pared y se quedó observando como un par de científicos ordenaban algunas cosas.

—Informen —ordenó.

Uno de los científicos se acomodó temblorosamente los lentes que llevaba puestos y se apresuró a ir donde se encontraba el líder.

—E-Escaparon dos internos del sector noroeste: Niall Horan y Rustin Weasley. El soldado Horan tiene experiencia en cualquier área pero su campo es de defensa personal y tiene alta experiencia en uso de armas: arcos, armas de fuego y combate cuerpo a cuerpo. El soldado Weasley tiene experiencia en el área de tecnología y un alto nivel en conocimientos de armas de fuego y combate cuerpo a cuerpo. Skip los clasificó a ambos altamente peligrosos y Seamus afirma que ambos tienen conocimientos del Proyecto Restart —termina de leer el hombre que no a detener mínimo treinta años y se acomoda los lentes, nervioso, esperando que el líder hable.

El líder de Monarquía no dijo nada. Se limitó a observar tras el cristal como ahora un hombre transportaba una camilla de absolutamente metal y la dejaba en el centro de la habitación.

—¿Dieron orden de captura? —pregunto escéptico y con la voz un poco ronca.

La voz de otro científico se escucho:

— Skip y Rodnay se encargaron de eso, aunque Rodnay dijo que no tendría caso mandar por su captura ya que morirían al salir de las institucionales.

Kellius asistió.

—¿Qué pasó con la chica?

Hubo por minutos un silencio sepulcral.

Kellius se giró por primera vez, dando la cara hacia los científicos que temieron ante la acción y las facciones tranquilas del hombre. Con el pasar de los años sabían que eso no era una buena señal y una clara alerta de que algo malo vendría si alguien no daba una respuesta rápido.

Kellius hizo un vistazo paronamico a la habitación antes de hablar.

—Lo volveré a preguntar —su voz salió profunda y demandante—, ¿qué pasó con la chica?

Los científicos se observaron entre sí, la respuesta que le darían al líder no le gustaría para nada.

Hubo un largo silencio hasta que uno se armo de valor y hablo.

—La chica está en coma.