Restart | #1 Niall Horan

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— Eso es todo por hoy.

Jovinich dijo mientras veía la muestra que me había sacado de sangre y las ponía en un recipiente. Fruncí un poco el entrecejo por la punzada que sentí en el centro de mi brazo.

Había venido al laboratorio como Lance me había dicho, él estuvo un rato aquí acompañándome porque no me fiaba mucho del hombre canoso a unos metros míos, pero luego de que intercambiáramos un par de palabras le tome un poco de confianza.

—¿Ya puedo irme? —pregunté mientras me levantaba de la camilla en la que me encontraba.

— Claro.

No espere más y salí de la habitación.

En el camino de regreso a mi dormitorio con intenciones de dormir un poco porque sinceramente no lo había hecho para nada el día de ayer. Estuve en gran parte de la noche procesando todo lo que había hablando con Even y Lance.

— ¿Donde tan sola?

Un brazo pasó por encima de mi hombros atrayéndome a su cuerpo, sentí en mi sien como depósito un beso sonoro y me giré para ver a un Rust sonriente.

— ¿Donde te habías metido tú? —indague al no verlo desde que había terminado de entrenar con Marek ayer.

Rust se encogió de hombros.

— Estaba con Dean, Marek nos encargó un asunto —fue su respuesta sin entrar en tantos detalles, chasqueo la lengua y me miro por un segundo—. ¿Tú de donde vienes?

— Del laboratorio, me hicieron un par de pruebas.

— ¿Todo bien?

— Aún no lo sé, supongo que Lance me lo dirá —murmuré.

— Si quieres puedo acompañarte a tus pruebas —se ofreció y sonreí flojamente.

— Te lo agradecería.

Rust me volvió acercar a su cuerpo solo que esta vez con la intención de desordenarme el cabello, me queje y le deje ir un manotazo que provocó que me soltara.

— Ha todo esto —dijo entre pequeñas risas y rodeé lo ojos—, ¿donde vamos?

— Yo a mi dormitorio, y tú quien sabe.

— Yo iba al comedor —dice y luego para en seco—. ¿Ya comiste, Logan?

Titubeé. 

— No.

— Ahora iras conmigo.

— Estoy cansada, Rust —me queje, la verdad ansiaba llegar y envolverme en las sábanas.

— Te diagnosticaron anemia, Logan —musitó con seriedad y eso hizo que lo viera—. Me preocupo por ti, por favor acompáñame por algo de comer.

Guardo silencio y solo lo veo.

Su cabello negro esta desordenado, algo tan normal en él. Lleva el uniforme de Legión y luce muy juvenil. Rust sería ese tipo de chico que ves una vez en tu vida y ya es suficiente para que tengas un flechazo instantáneo.

Así que le hago un ademán y terminamos caminando juntos al comedor en silencio.

Al entrar el bullicio llega, es una gran área y se podría decir que es la única que se llena así. Volviendo al pelinegro, él tira de mi brazo para que no lo pierda de vista y vamos por comida.

Una mujer de cabello cobrizo nos saluda, pregunta qué llevaremos y termino eligiendo unas manzanas pero Rust se adelanta y pide dos sándwiches, la mujer toma nuestras ordenes y se gira para buscar algo y en cuestión de segundos en que veo a Rust estirarse sobre el mostrador y tomar alrededores de cuatro sándwiches metiéndolos debajo de su camisa.