La Chica De Las Escaleras Del Centro ❤(#1)❤

Capítulo 13

Peleas, heridos y hospital.

Tuve que parpadear varias veces, deseando saber si lo que estaba viendo era real. Greyson, el ex novio de Dayanne, se encontraba en la sala de mi casa. Su pecho subía y bajaba abruptamente, su respiración estaba descontrolada y había sangre tanto en sus nudillos, como en su labio inferior.

Zack se abalanzó sobre él para golpearlo y James intervino, queriendo separarlos, pero yo en ese momento solo pude ver a Dayanne. Su mano estaba contra una de sus mejillas haciendo presión, su cabello estaba revuelto hacia el mismo lado que veía su cara y su cuerpo estaba un poco contraído.

¿La golpeó?

—Dayanne... — murmuré y guié mis pies hasta ella.

La tomé por los hombros e hice que me mirara. Sus ojos estaban rojos y cristalizados, pero ninguna lágrima fue derramada por ellos. Aparté el cabello del rostro y posteriormente quité con suavidad la mano de la mejilla. Mi respiración se cortó al ver una mano marcada en su piel.

La golpeó.

Ese animal se atrevió a golpearla.

—¡No, apartate! —escuché el grito de James y luego volteé.

Estaba más que preparado para usar al energúmeno de Greyson como mi saco de boxeo, pero nuevamente me quedé inmóvil al ver la escena que se alzaba ante más ojos.

James estaba intentando separar a los dos que querían usar mi sala como ring de boxeo, pero no pudo y se llevó un buen golpe. Aún así no dejó de intentar y Winnie estaba ayudándolo. ¡Joder! ¡Estaba ayudando a separarlos! ¿Acaso estaba loca?

Mi sangre — ya de por si caliente — comenzó a hervir en cuando vi a Greyson propinarle un puñetazo a Winnie en la mejilla. Ella retrocedió hasta caer al suelo.

Vi todo rojo.

Sentí la furia extenderse por todo mi sistema. Mis puños palpitaban por la fuerza que ejercía para apretarlos y aseguraba que mis venas sobresalían por mis manos, brazos, cuello y frente.

Ya no aguanté más.

Exploté.

Tome a Zack por el cuello de la camisa y lo alejé de un empujón de Greyson. Al intruso lo inmovilecé tomándolo por los brazos y doblándolos de tal modo que le infringiera dolor. Lo volteé a donde estaba mi hermana,todavía tocándose su adolorida la mejilla.

—Pídele perdón. — ordené entre dientes, él se negó y luego dijo mi nombre con alguna palabrota de esas que por nada del mundo permitirías que tu hijo pequeño escuchase.

Doblé aún más su brazo, hasta que lo escuché quejarse del dolor.

—Puedo seguir, no falta mucho para escuchar el crack de tu hueso. Desprenderte el brazo del hombro y doblarte la muñeca sería muy fácil para mí, pero extremadamente doloroso para tí. —presioné su brazo, le escuché soltar un quejido. —Discúlpate, ahora.

—Perdóname, Dayanne... — siseó entre dientes, fue un sonido casi inaudible.

—¡¿Qué?! —gritó Dayanne poniéndose un mano cerca de la oreja, agudizando su sentido auditivo —No te escuché. —sonrió.

Ella en verdad está disfrutando esto.

—Ay —Greyson se quejó una vez más —Discúlpame, joder. —profirió elevando su voz.

Lo giré en dirección a Winnie —Con ella también.

—Perdónenme las dos, no va a volver a pasar...