Preparación.
Dicen por ahí que las mujeres son exquisitas a la hora de arreglarse para salir; yo digo que los hombres también nos merecemos un tiempo para nosotros mismos. Arreglarse para uno mismo de vez en cuanto puede subirte el autoestima.
Claro que yo no necesito nada de eso.
Estoy claro que soy hermoso.
Me observé en el espejo nuevamente, ya deseando que fuese la ultima vez. Estaba cansado y necesitaba estar conforme con mi vestimenta para el día de mañana porque en mi vida no podía admitir margen de error. Suelo ser una persona muy organizada y admito que una de las pocas maneras de enojarme es el desorden. Tampoco soy un obsesivo conflictivo con el tema, pero la organización nunca está de más.
Inclusive hay desórdenes que pueden considerarse ordenados.
Suelto un suspiro de alivio al verme y estar conforme con mi atuendo. Mi pantalón de vestir se ajusta en los lugares correctos, logrando que mi trasero sobresalga, viéndose así, bonito y redondito.
Mi camisa blanca se ciñe perfectamente bien a mi torso y brazos, pero pienso que luego podría doblarme las mangas por los codos.
Mi cabello ahora está despeinado y mojado, luego lo peino y acomodo mejor.
Mis zapatos de vestir lucen relucientes, tanto así que estoy seguro que si los froto entre si, podré escuchar ese molesto sonido chirriante.
Vestimenta lista.
Ganas, más que presentes.
Ahora toca esperar.
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La Chica De Las Escaleras Del Centro ❤(#1)❤
RomansaIba a allí todos los días sin falta. Un cuaderno con quien sabe qué escrito. Una hermosa sonrisa. Lágrimas de oro. Ojos llenos de los sentimientos más reales. ¿Cómo no sentir curiosidad?
