Revelando Historias Parte 4

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Una energía muy extraña inundaba la cueva haciendo retroceder a Kasumi quien estaba siendo manipulada por TerraKot, el Dragón tierra de las montañas, gracias al sello que tenía la azabache en su espalda, pero esa energía cósmica fue desatada por un grito de furia y desolación de Lucy Heartfilia, al recordar cómo le ocurrió un suceso desgarrador desencadenando momentos que marcaron su vida, su violación a merced del Dragón Slayer de Fairy Tail y como le fue arrebatado su hijo por parte de Lisanna Strauss, Kasumi volvió a la normalidad una vez que la energía se disipo y para su sorpresa, encontró a una Lucy muy vulnerable arrinconada en una parte de la cueva, llorando descontroladamente, cosa que a Kasumi le dio curiosidad ya que era una nueva faceta de ella, le recordaba mucho a ella, la azabache se acercó poco a poco para ver a la rubia, pero está decía cosas inaudibles para una persona común, pero para Kasumi por su condición de "Dragón Slayer" podía escucharlas.
-Te odio Natsu, te desprecio.- Dijo una Lucy muy destruida por recordar ese suceso, aun sintiendo las caricias del Dragón Slayer, que más que una prueba de amor, fue todo a la fuerza, la azabache no quería molestarla pero la curiosidad la mataba y más por lo que ella escucho dentro de su cuerpo cuando TerraKot la uso para poder salir.

-Perdóname Lucy si te hice daño, no era yo, era este monstruo que trato de salir para poder hacer sus destrozos, pero veo que tu poder calmo a este monstruo por ahora.- Dijo Kasumi tratando de disculparse con la rubia, Lucy se limpiaba las lágrimas al escuchar esas palabras, en verdad ella necesitaba desahogarse en alguien, acto seguido la rubia abrazó a la azabache dejando muy atónita a esta última, Lucy se aferró a Kasumi con gran fuerza.

-Te perdono Kasumi, te perdono.- Dijo Lucy con una voz entre cortada tratando de mantener compostura, Kasumi quedo bastante confundida al ver a Lucy así, pero sintió una calidez en su cuerpo, un amor fraternal, un amor que no sentía desde que murió su madre, desde que murió la madre de Jade, se sentía muy cómoda con Lucy, aunque no podía decir lo mismo de ella, pero tenía que intentarlo.

-Tranquila Lucy, ya paso, ¿Por qué no me cuentas que fue lo que paso? Sé que no es correcto que se lo digas a alguien que apenas conoces y es un tema muy delicado, si quieres no tienes que decírmelo.- Dijo Kasumi tratando de reconfortar a Lucy, la rubia se sentía aliviada por las palabras de la azabache, tal vez era tiempo de abrirse sin temor a ser lastimada otra vez, cuando las dos chicas se separaron, Lucy tomo aire y observo el fuego para buscar la respuesta a su dilema, al final llego a una conclusión.

-Yo alguna vez estuve en un gremio Kasumi y no en cualquiera, alguna vez fui Lucy Heartfilia de Fairy Tail, el gremio más poderoso de toda Magnolia y el más ruidoso por así decirlo, a pesar de ser siempre sinónimo de desastre y de romper cosas, había algo que caracterizaba al gremio…Y eso es el compañerismo, el nunca rendirse y el siempre ver por los demás, pero eso dejo de ser relevante cuando yo empecé a ser ignoraba por la mayoría del gremio, solo unos cuantos se me acercaban y solo para un hola y adiós, total, lo peor es que mi equipo, a los que considere mis amigos y mi familia una vez que mi padre y mi madre murieran, me dieron la espalda, me clavaron una daga por la espalda y no les importo herir mis sentimientos, en especial el, Natsu Dragneel, aquel tonto dragón Slayer de fuego, que siempre me protegia y me decía acerca de no abandonar a los amigos en tiempos de oscuridad, me…me hizo a un lado, todo por lo que formamos nuestra amistad, se destruyó y todo por esa tipa que no quiero mencionar su nombre, ella fue la responsable de mi desgracia, de que todo mi mundo se viniera abajo como castillo de naipes, la responsable de que Salamander me hiciera esto.- Lucy con una voz ya más tranquila y seria, se quitó unas vendas que tenía en sus muñecas con mucho cuidado, Kasumi observo con detenimiento y para su sorpresa, revelo unas quemaduras, pero estas tenían una forma muy singular, las de un dragón, Kasumi pensó en su tatuaje y posiblemente con alguna conexión con eso.

-Estas quemaduras me las hizo el, en aquella noche donde el me hizo lo que hizo, pero luego descubrí algo interesante, resulta que por así decirlo, tengo la sangre de un Dragón Slayer en mi cuerpo y que esta marca se pone en mi piel para indicar que soy…de él, soy la mujer de Salamander. Pero…yo decidí cambiar mi destino, cuando me largue de ese gremio, me desprendí de mi pasado, de mi dolor, de mi sufrimiento y más que nada de él, pero esa maldita, no sé cómo me encontró en ese pueblo, pero ella lo hizo, formulo todo para que yo tuviera a mi niño en ese lugar y a la oportunidad, me lo arrebataría y no solo eso, sino que ella sería la responsable de que yo sea una fugitiva y ahora tenga precio por mi cabeza pero saber algo, no soy fácil porque estuve entrenando por dos años, con mis espíritus que me han hecho fuerte, buscando poder, buscando mi identidad y olvidarme de Dragneel para siempre, pero no descansare hasta demostrarle a este mundo mágico, a Fairy Tail, al consejo y a Salamander, que la Lucy que conocieron murió por su culpa, por sus errores y lo pagaran, en especial esa Lisanna, donde quiera que llevo a mi niño, yo lo buscare incluso si es hasta el fin del mundo, porque yo soy Lucy Heartfilia y mi destino…Es ser la maga más poderosa que este mundo no haya visto, incluso más fuerte que Zeref.- Lucy a pesar de recordar por lo que tuvo que pasar, ella quería superarse y demostrar que ya no era la misma, por los medios que fueran. Kasumi se vio muy alentada al escucharla, hace unos momentos lloraba sin parar y ahora tenía el ánimo muy encendido y no evito soltar una risa muy estruendosa, haciendo que Lucy la viera y soltara una mirada asesina.

-¿Qué es tan gracioso?- Pregunto Lucy muy seria pero feliz por dentro al ver a Kasumi reír en todo el día.

-De verdad sí que eres bipolar sabes, pero me gusta tu actitud de comerte el mundo a mordidas, escucha cerca de este bosque hay un camino que lleva directo a una ciudad pesquera, tal vez tu viaje te puede llegar allá, es escuchado que los mercenarios obtienen muy buenas ganancias ya que no hay magos, podrías ganar dinero si lo deseas o seguir de paso.- Dijo la dragón Slayer muy tranquila mientras iba con su hermana Jade al verla que estaba profundamente dormida y sin decir nada, la subió a su espalda aun dormida, Lucy no entendía que quería decir la azabache.

-Momento ¿Me estas ayudando otra vez? ¿Por qué?- Pregunto ingenuamente Lucy mientras Kasumi salía con su hermana hacia la salida de la cueva.

-Porque veo que tienes mucho por vivir y yo respeto eso, además no creas que te voy a dejar sola en esto, para que te lleves el crédito, ven conozco el camino para ir a la ciudad, pero eso si debemos ir lo más rápido que podemos, sino el consejo vendrá y no valdrá la pena todo eso que hago por ti sabes.- Dijo Kasumi saliendo de la cueva muy confiada en sus palabras y en cómo poner las cosas en claro, Lucy solo la vio impactada y con una cara que no tenía palabras para describirla, pero que más le quedaba.

-Creo que será un viaje muy largo.- Dijo Lucy resignada, viendo como de la noche a la mañana, ya tenía una compañera de viaje, más bien :3.

Continuara…
P

d: Si fue corto perdón, pero es para darle más drama y empezamos una gran aventura con las 3 chicas y el dragón que no aparecerá por ahora ¿pero a dónde? ¿Cómo Lucy podrá lidiar con eso? ¿El equipo de Natsu llegara a encontrarse con ella? ¿Lucy encontrara a su hijo y podrá por fin descansar? Pues no se pierdan el siguiente capítulo, espero que las haya gustado, se despide mimi-chan 🌟

Ya no soy lo que eraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora