Batalla Naval

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-¡MUY BIEN GENTE, TODOS EN SU POSICIÓN! ¡HAYES LOS CAÑONES PREPARALOS! ¡EL RESTO PREPARENSE! ¡ESTO SE PONDRA BUENO! ¡QUIN LLEVA A MICHELLE Y JADE ADENTRO!- Fabio rápidamente dio las ordenes mientras ayudaba a Lucy a levantarse, Quin llevo adentro a Jade y a Michelle para evitar que estuvieran en el fuego cruzado, Hayes fue directamente a los cañones para poder ponerlos en su posición cargándolos, James continuo con el curso, mientras Lucy miraba el barco junto con Kasumi, Evans y Nidia, Fabio subió a la cola del barco para ver el barco que los estaba atacando y en efecto, era aquel barco que se dice que fue el que hundió los 100 barcos piratas y diviso al capitán de dicho barco, mejor conocido por todos como : "El Fantasma Forge"

-Capitán, los rumores son ciertos. Un barco pirata salió del WhiteFish según nuestros informantes.- Uno de los hombres que adoraban "El Fantasma Forge" le decía a su capitán, un hombre de ya unos 40 años con un traje militar de color azul fuerte, chaquete de ese mismo color con toques dorados y una camisa blanca de mangas largas, pantalón azul fuerte y de botas negras, lo que destacada de aquel veterano capitán, eran sus múltiples medallas en su pecho y su cabello entre castaña y blanco medio largo, portando dos pistolas y una escopeta detrás de él, solo miro el barco con una sonrisa maliciosa.

-Así que, Fabio VanCorr está aquí, ese maldito pirata hundió 25 de mis mejores naves, pero esta vez ha cometido un gran error, entrar a mi campo de batalla. Nada se le escapa a William Forge.- El Capitán Forge tiene una gran carrera militar y naval en su expediente tras 23 años de servicio y él era el cazador de las velas negras, con el objetivo de acabar con los piratas de una vez por todas. Forge ordeno cargar los cañones para terminar de forma definitiva esta lucha, pero lo que no sabía era que Fabio ya estaba preparado para luchar y sería una lucha naval muy intensa: La Venganza de Santa Lucia contra El Fantasma Forge.

En la Venganza de Santa Lucia en la zona de artillería, Hayes cargaba hasta el último cañón para disparar, esperando la orden mientras que en la cubierta todos esperaban indicaciones para actuar, Fabio solo veía el Fantasma Forge con una mirada de desafío planteando una estrategia para atacar porque conocía bien a su rival y no era un simple capitán de un barco, era el temido Cazador de las velas negras, el rubio bajo de la cola del barco de un solo salto hasta llegar a su tripulación y mirando el barco.

-James, toma el curso y no lo cambies, acércanos al barco, Rin puedes deshacerte de esas balas de cañón y esperar las que vengan para que puedas repelerlas, díganle a Hayes que se prepare a disparar cuando de la orden, el resto los quiero atentos a todos, tomen sus armas y no bajen la guardia, esto se pondrá bueno.- Dijo Fabio en la proa mirando hacia enfrente esperando encontrarse con William Forge, todos asintieron ante las indicaciones del capitán, la pelirosa se deshizo de las balas de cañón tirándolas al mar, James continuaba la ruta que le había dicho Fabio y el resto se ponía en guardia, Nidia había ido al almacén para traer unas cuantas armas para los demás, Evans eligió dos pistolas y una espada bastarda. En cuanto a Nidia ella eligió varios cuchillos y dagas de diferentes formas y tamaños y ya estaba equipada con su espada y su pistola y después se le acerco a Lucy y a Kasumi para que eligieran sus armas.

-No gracias Nidia, yo tengo mis propias armas confía en mi.- Kasumi rechazo las armas que la castaña le ofrecía y sus ojos cambiaron a sus ojos de Dragón, Lucy también rechazo las armas ya que ella tenía sus propias espadas consigo, además de su poder mágico en ataque y su espada más fuerte, Nidia vio que la hermana del capitán estaba armada hasta los dientes y confió en ella. Lucy fue con su hermano para poder hablar con él antes del inevitable enfrentamiento. El rubio solo miraba al horizonte esperando el destino que viniera.

-Fabio ¿En qué piensas?- Pregunto Lucy con intereses de saber que pasaba por la mente de su hermano, Fabio solo suspiro como si nada.

Ya no soy lo que eraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora