El Grito de Batalla

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Natsu POV.

Una vez nos ponemos en marcha, la verdad es que estoy desesperado, desesperado por no saber de Luce, gracias a Wendy he podido aguantar las náuseas que me provocaban los trenes pero no creo que haya cura para el dolor que estoy sintiendo, mirando por la ventana del tren me pongo a pensar en ella, aquella maga celestial rubia y de ojos achocolatados, en su aroma, en su sonrisa y en su forma de ser, me siento como una basura, no, en verdad soy una basura por hacerle eso, lastime a mi Luce, yo…la viole.

Maldita sea el momento que pasó eso, maldita sea aquella fiesta en el gremio, maldita sea el alcohol del cual me excedí, maldita sea el momento en el que no me detuve en el momento, maldita sea el momento en que no la escuche, ella estaba molesta y aterrada de mi actitud y aun así no pude detenerme a pesar de sus plegarias, Luce perdóname. Cuando me enteré de que te habías ido del gremio y me habías dejado esas cartas yo, me sentí indefenso, vulnerable y me sentía solo. Comprendí que había ahuyentado lo más importante para mí, había ahuyentado a la mujer de la que me había enamorado y ¿Todo porque? ¿Por qué nunca lo intentamos? Yo…tenía miedo, miedo al rechazo y medio a perder mi amistad con mi rubia, lo mejor en aquel momento fue dar una pequeña oportunidad a Lisanna, para reparar nuestros lazos y volver a ser como antes, sin embargo nuestro tiempo juntos iba en aumento y me sentía diferente cuando estaba con Lisanna, llegando a verla incluso más que a mi equipo, eventualmente nos volvimos más unidos y al final, le propuse que fuera mi novia y ella acepto, me sentía muy feliz, un día muy importante para mí y quería compartirla con todos en especial contigo Luce, porque eras mi mejor amiga, desafortunadamente, en la noche de aquel día, fue cuando yo la lastime, esa noche, yo te lastime mi rubia, mi Luce. Ojala pudiera verte y decir…perdóname. Y ahora que veo que has abandonado todo, dejaste a todos, te volviste la más buscada del consejo y ahora solo eres una asesina, Lucy iremos por ti y te traeremos a casa, lo prometo.

Natsu fin POV.

-Muy bien, escuchen, según los testigos, un demonio en cuerpo de mujer fue quien los atacó y matando a la mayoría de los de la milicia, incluso pudimos saber que Cobra la había enfrentado y fue asesinado, aquella persona es un peligro, también se dice que una chica rubia pasaba por ese lugar, creemos que es Lucy y que puede estar en peligro, la ubicación que nos dijo aquel hombre, se dirigía a la cuidad pesquera de WhiteFish y pienso que Lucy esta en ese lugar ahora mismo, por lo tanto nuestra prioridad una vez que lleguemos al muelle, será tomar el primer bote y entrar a la ciudad sin llamar la atención y traer con nosotros a nuestra amiga, sana y salva ¿Entendido?- Dijo Erza con gran fuerza en su voz retumbando en el tren, Gray se sentía más cerca de la pista de Lucy y solo era cuestión de tiempo para poder encontrarla, Wendy seguía esperanzada con poder ver a Lucy a salvo y que pudiera recapacitar para poder dejar la vida que había elegido y regresar con Fairy Tail, en cuanto a Natsu…él quería ver a Lucy, sin importar lo que le depararía.

-Descuida Natsu, las cosas será mejores cuando Lucy regrese al gremio, te lo prometo.- Decía Gray muy confiado reconfortando a su amigo que estaba muy pensativo.

-Si Natsu San, Lucy estará con nosotros y las cosas irán para bien esta vez.- Dijo muy animada Wendy contagiada de la energía de Erza y Gray. Natsu sintió que las cosas podían y a mejor, pero todavía había espinas del pasado que tenían que resolverse y eso le deprimía.

-Natsu…ese asunto lo llevaras en tu conciencia hasta que no hables con la verdad y hasta que hables con Lucy, las cosas seguirán siendo muy oscuras, tu no serias capaz de hacer eso, te conozco y además, no deberías ocultar esos sentimientos y esos pensamientos a Lisanna…ni a tu hijo ¿Entendido Natsu?- Dijo Erza con una voz muy fría, aun no entendía el motivo del porque el Dragón Slayer lo hizo, según él. Natsu se puso en un estado muy pensativo, era muy conflictiva su situación actual.

Ya no soy lo que eraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora