Capítulo 15: Los planes inesperados de la suerte

1.3K 169 139
                                    

—Déjame preguntarte algo, Jongin. ¿Tuvieron relaciones sexuales?

Esa pregunta hizo que el modelo despegara su cuerpo del diván donde reposaba, su rostro avergonzado mostraba una sorpresa genuina. Y es que el descaro de la mujer lo sobrepasaba.

—¡¿Qué está mal contigo, noona?! —gritó— ¿Acaso eres una pervertida o qué hay en esa mente sucia, Lee Guk Joo? —acusó—

—¡Dijiste que Kyungsoo te pidió que te quedaras a pasar la noche! Dime tú qué querías que pensara —se defendió—.

—El hecho de que le dieras una connotación sexual demuestra hacia donde están dirigidos tus intereses —la confrontó—.

—Pues discúlpeme, nuestro referente de la pureza y la entrega.

—¡¿Qué clase de psicóloga eres?! —pataleó en el piso—

—La misma que te soporta desde hace casi una década, bastardo.

Definitivamente, esa era la relación profesional-paciente más inadecuada del mundo y, es que, hacía mucho tiempo que a eso ya no se le podía llamar sesión.

Jongin había sido enviado a terapia durante su juventud con la prominente novata Lee Guk Joo luego de que SM implementara su programa de asistencia psicológica obligatoria. En un comienzo, el moreno se había mostrado reticente pero, siendo que no podía huir de ello, decidió que les daría el gusto y solo hablaría de cosas como el clima o de por qué las bananas no eran la mejor fruta del universo frutícola. Sin embargo, la joven profesional, de ese entonces veinticinco años, resultó ser una persona amistosa y empática que pudo ver a través del adolescente y comprender que existía algo que lo aquejaba. Y con el pasar de las sesiones, Jongin se quebró y así empezó a hablar de Do Kyungsoo nuevamente.

Con la ruptura de su contrato con SM Runway, pudo haber abandonado su cita semanal con la psicóloga Lee pero, para ese momento, ya estaba más que acostumbrado a verla y reconocía que le había servido para traspasar la pubertad y adolescencia de forma más o menos decente. Y hasta ahí, todo era bastante profesional pero más adelante, los límites se fueron desvaneciendo y Guk Joo se convirtió más en una amiga que otra cosa y, aunque ambos coincidían en que lo correcto era que Jongin fuera derivado a otro psicólogo, al final, decidieron que siguiera visitándola como si fuera una charla de amigos. Algo de lo que a veces se arrepentía el menor porque la mujer le salía con esas ideas locas.

—En fin, Jongin —prosiguió la especialista—, entonces no se acostaron.

—¡Por supuesto que no! —refutó como si fuera obvio—

—¿Por qué la sobrerreacción? No tendría nada de malo que compartieran intimidad.

—Apenas estamos saliendo —se defendió—.

—No veo impedimento alguno —quiso razonar—. Las personas incluso mantienen contacto sexual antes de oficializar una relación. Mismo tú has tenido tu buena parte de sexo sin ataduras. Así que no te hagas ahora el blanco y puro que no eres ninguna de esas dos —lo retó—.

—¿Así de sucio habla una reciente madre? —intentó enojarla— ¡Qué vergüenza, qué vergüenza! —fingió—

—Pues solo te informó que para ser madre tuve sexo y a montones —le dedicó una sonrisa ganadora—.

—¡Ahhh¡ ¡No quiero saber, no quiero saber! —se tapó los oídos—

—Blandengue —esperó a que Jongin se dignara a oírla—. Igualmente, si me preguntas —ignoró el "no te pregunté" ajeno—, creo que estás avanzando. No solo estás resolviendo tus asuntos pasados con Kyungsoo sino que además estás enfrentando tu atracción por él. Sea que funcione o no, será sano para ti afrontar ciertas cosas como el hecho de que ahora estés saliendo con el hombre que despertó tu sexualidad —finalizó—.

Modelando tu odio (Kaisoo/Sookai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora