El sonido de algo quebrándose seguido del tacto de un líquido espeso lo hicieron despertar. A través de sus ojos entrecerrados buscó alguna respuesta.
El causante del desastre resultó ser un huevo que acababa de romper con su mano. ¿Por qué demonios se había quedado dormido con uno para empezar?
Observó a su alrededor. Por lo menos estaba en su casa, usando la ropa de calle de ayer.
Antes de siquiera ver la hora, inició el engorroso proceso de rebobinar la cinta de su cabeza. A ver, a ver, ¿qué pasó?
Recordaba a Taemin y su idea de festejo, las botellas de soju, sus cinco intentos de irse a la mierda y... ¡Maldición! El dolor de cabeza impedía que siguiera extrayendo más imágenes.
La melodía del Baby Shark interrumpió su sufrimiento. Su sobrino había metido mano de nuevo en su teléfono. Tendría que vigilarlo mejor o volvería a pasar vergüenza como esa vez donde el tono de la canción de los choguiproductos sonó en medio de una reunión. Aun habían memes sobre eso en los grupos de chat de su agencia.
Contestó la llamada sin revisar el nombre.
-Kim Jongin, diga -respondió mientras se dirigía al baño-.
-¿Sigues vivo o debo llamar al doctor? -la voz del secretario Zhang resonó desde el otro lado de la línea-
-Descuida, solo es un dolor de cabeza -puso la llamada en altavoz para lavarse las manos-.
-¿Do Kyungsoo te golpeó? Aun si son socios no puede hacer eso, ¿llamo al abogado Wu? Sabes que es excelente con las demandas.
-Yixing, prometiste no tomar más té de hierbas medicinales. Sabes que te caen mal y luego alucinas cosas. Además, ¿por qué Do me lastimaría? Sé que es una basura y muchas cosas más pero nunca me haría daño.
-Parece que se llevan bien -ese tonito divertido no le agradaba-.
-No, pero no se arriesgaría a dejar marcas. Es inteligente. Si algún día decidiera acabar conmigo usaría una infusión venenosa o algo así.
-¡Wow! Creo que todavía no te has puesto a recordar.
-¿Hay algo que me esté perdiendo? -consultó mientras buscaba ropa limpia-
-Sacando que te embriagaste y el presidente Do tuvo que llevarte a su casa, nop, nada de nada.
Los recuerdos llegaron de repente dándole golpes por donde vieran libre. Definitivamente, el knock out lo obtuvo cuando cierta escena de él besando la cabeza de Kyungsoo se reprodujo.
-¡Oh, por dios! ¡Lo besé! -se tiró en el piso mirando al techo mientras pataleaba-
-Junmyeon tenía razón. ¡Demonios! Do Kyungsoo te perdonó la vida -se sorprendió el secretario al otro lado de la línea-
-¿Estuviste chismeando sobre mí con su secretario? ¡¿Qué te dije sobre fraternizar con el enemigo?! -Jongin iba a castigarlo-
-Jongin, soy tu secretario y si piensas salir bien de esta mierda de seis meses que creaste, es obvio que debo estar en contacto con su mano derecha; sino ¿cómo coincidirían sus agendas? -reflexionó Zhang-
-Me estás regañando. No me gusta. Se supone que soy tu jefe, hyung -agregó el modelo aun en el piso-.
-Entonces compórtate como uno. Y para tu información, no estuve de chismoso. Junmyeon intentó comunicarse conmigo por orden de Kyungsoo, así podría irte a buscar pero yo estaba en una reunión. Cuestión que, al final, el presidente Do te llevó por su cuenta y le contó tus hermosas anécdotas y luego, él me las contó a mí -cambió su tono por uno más serio-. Si me permites opinar-
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Modelando tu odio (Kaisoo/Sookai)
HumorKim Jongin es afortunado como pocos; tiene una carrera de modelo exitosa y su propia agencia, KJI Models. Sin embargo, aun no logra vencer a su rival de toda la vida, Do Kyungsoo. Pero un encuentro con un trabajador de oficina que tiene todo lo nec...