6. Naranja

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Porque las emociones son tan burbujeantes cuando se encontraba a su lado.

Jimin había decidido cambiar su cabello a castaño aquel catorce de febrero en la noche, al final Jeongguk lo encontró y no dijo nada al respecto.

Él había visto como el cabello de Jimin se había vuelto verde y supuso que el chico se había avergonzado o algo parecido.

Pero así, pasó un año más, a veces el cabello de Jimin cambiaba por segundos, a veces eran partes de su cuerpo que tomaban la forma de un animal, por suerte el chico Park se acostumbró en su infancia a volver a la normalidad en segundos.

—Jimin, ¿escuchaste el rumor?

El mencionado levantó la vista de la caja de chocolates que estaba comiendo para ver como su mejor amigo de Gryffindor se sentaba a su lado y cubría con su cobija.

—Primero, devuelve mi sábana –habló con un puchero–. Segundo, ¿qué rumor?

Jeongguk, contrario a lo que le pidió, se apegó más a él bajo las mantas hasta llegar a abrazarlo. Jimin agradeció que el chico reposara su cabeza en el hombro y que, por ser vacaciones de diciembre, la sala común estuviera vacía.

Park sentía su cara arder, definitivamente no estaba acostumbrado aún a la cercanía del menor.

—Los de Hufflepuff andan diciendo que, cada noche de diciembre, si vas a la torre de astronomía y miras las estrellas ahí encontrarás el nombre de tu alma gemela.

Jimin bufó con gracia, eso era ilógico hasta para los magos.

—Suena a leyenda muggle –Jeon rió y le quitó un chocolate–.

—¿Entonces, me acompañarás?

Jimin en serio quería negarse... y lo habría hecho, de no ser porque Jeongguk lo veía con aquellos ojos de cachorro.

—¿Jimin?

Estaban en aquella helada torre, con sus corazones latiendo desbocados, por poco y lo atrapaban en su aventura.

—¿Qué pasa?

—Tengo miedo de ver las estrellas.

Jimin abrió la boca con sorpresa, no podía ser.

—¡Pero tú querías venir!

—¡Lo sé! –Jeon se cubrió los ojos con sus manos– Pero... tengo miedo de que mi nombre no aparzca cuando las veas.

El castaño sintió como su corazón latía desenfrenado y el como sus mejillas se calentaban aún más. Por supuesto, también fue consciente de como su cabello cambiaba de color.

Park se permitió sonreír abiertamente mientras se acercaba al menor para retirar las manos de sus ojos, viendo su reflejo en los mismos... Esos ojos tan negros y brillantes como la noche estrellada más hermosa que había visto nunca.

—Así como mi cabello se ha encendido, mi corazón está ardiendo porque tenemos los mismos sentimientos.

Jeongguk abrió su boca en sorpresa antes de abrazar fuertemente al de baja estatura.

—Creo que el naranja será mi color favorito.

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Chicas y chicos, les confieso que tenía el fic terminado... Peeero, recién me doy cuenta que, a partir de este capítulo, Wattpad me ha borrado partes :((((

Así que tengo que reescribir gran parte de los próximos capítulos :(

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