—Bueno la vida da mil vueltas y en ocasiones son duras y pues yo encontré una forma que me hace amar la vida sigo mi camino, busco mi propia filosofía, nunca espero nada de nadie.
—Nunca pensé encontrarte en la universidad. — era evidente que él quería cambiar el tema, yo creo que no se encontraba nada cómodo con la conversación que estábamos entablando y la verdad lo entiendo.
—Yo tampoco lo creí habiendo tantas universidades en el país, mucho menos pensé que seriamos compañeros.
—Decidí dejar algunas clases generales para cuando estuviera a punto de graduarme y así sentir menos carga.
—Estupendo, dime que ha sido de tu vida, ha pasado un largo tiempo.
—Todo está grandioso la verdad, mamá tiene un trabajo que ama más que nadie, ella se volvió a casar y me dio una hermana que es mi adoración.
—Que bien por ella Josh, ¿Qué pasa contigo?
—Bueno, yo me mude hace dos años, tengo un trabajo en las empresas Apple y estoy cursando mi segunda carrera universitaria la verdad no hay nada emocionante en mi vida, pero tú Selene, que hay de ti.
—Bueno me mude sola a un apartamento en el centro de la ciudad hace un tiempo, mis padres siguen ellos mismos con sus principios y sus ideales y la mayoría de mi tiempo la paso con algunos amigos.
—Me gustaría escuchar más...
Josh y yo estuvimos hablando por mucho tiempo fue tanto que no entramos a las siguientes clases y cuando menos lo pensé ya era hora de irse por lo que José se acercó con una mirada extraña, era hora de irme.
—Hola, lamento interrumpir su charla, pero Selene debemos irnos.
—Está bien, antes de irnos quiero presentarte a alguien, Josh él es José, José él es Josh. —Los presente porque aunque no lo pareciera que José conociera a Josh era muy importante para mí, eso se debía a lo que Josh significo alguna vez para mí. —Lo siento Josh pero debo irme.
—Está bien, José fue un gusto conocerte, nos vemos.
—El gusto fue mío, andando enana.
Me aleje tomada de la mano de José, pero sonreí porque sé que podemos volver a acercarnos y tal vez a recordar los viejos tiempos.
Fue un largo camino hasta el apartamento, había tenido un buen día, pero cuando llegamos al departamento vi que afuera se encontraba Bruno, mierda, Bruno es un amigo de José se hicieron muy unidos desde que una tarde compartieron juntos una habitación en un retiro de dos días que realizó el colegio, debo confesar que Bruno no es santo de mi devoción.
—Selene.
—Bruno. — él podía ser muy amigo de José, pero no era mi amigo así que no tenía que ser tan alegre con él.
—Cuanta seriedad Selene yo solo quería saludarte y ver a mi viejo amigo pero en vista que te gusta ignorarme, tal vez deba irme.
—No me disculpare si es lo que piensas, pero creo que te has equivocado José no vive conmigo.
—Créeme no me equivoque.
Bruno y José entraron a mi habitación como si los hubiera invitado a pasar, Bruno se acercó quería sacarme algo de platica, pero lo ignoraba olímpicamente, mi desagrado se debe a que él estuvo en una relación con una persona que odio desde entonces mi perspectiva cambio, estábamos platicando y bebiendo un poco y la verdad aún no sé cómo él y yo terminamos besándonos y mierda el chavo tenía un sabor a cigarro en su labios, por un momento el odio que le tengo desapareció pero es que el hijo de puta besa tan bien, Bruno metió su mano y me comenzó a masajear los pechos, apretó mis sensibles pezones y me hizo gemir, joder con él la verdad nunca negaba un polvo y quería más de él...
Comenzamos a quitarnos la ropa mientras nos besábamos ignorando por completo que José se encontraba a mi par, Bruno coloco mis piernas encima de sus hombros y con su lengua comenzó a jugar con mi clítoris me llevo al infierno con esa lengua tan maravillosa que tiene así que en un momento me puse cerca de su pene y comencé a chupar su falo de arriba abajo a tocar sus testículos y a lamerlos de una manera lenta y deliciosa cuando él ya se cansó de juegos me tomo y me tumbo en la cama me metió su pene de una embestida, me hacía gemir y solo escuchaba como entraba y como salía, él cabrón podía hacerlo bien, luego me puso en cuatro tomo mi cabello con una mano y me penetro duro sin parar al levantar la vista vi que José se quitó la camisa y se acercó a besarme y tocarme mientras Bruno me estaba penetrando, José se acomodó debajo de mí y Bruno arriba dejo de penetrarme por un momento y luego sentí como los dos entraban en mi Bruno me daba por el culo mientras José se encargaba de mi vagina mis gemidos no paraban mierda tengo una lengua muy sucia cuando estoy teniendo sexo y la verdad creo que eso los excita mucho duramos bastante tiempo, creo que aproximadamente alrededor de tres a cuatro horas las cuales se sintieron cortas, pero en ese tiempo esos dos me llenaron con su semen, aun podía sentirlos por todos lados.
Los mejores momentos no se planean solo suceden doy gracias a que desde más joven me cuido porque ahorita estoy sintiendo su semen escurrirse entre mis piernas.
—Mierda eso estuvo intenso.
José me dio un beso en la frente y me dijo que descansará mañana sería un gran día solo espero y sé que sí es como este desde ya me encantara. Bruno se despidió de los dos y se fue del apartamento quien sabe cuándo lo volveremos a ver, aun no sentía simpatía por él, por lo que este momento será olvidado de mi mente y algo me dice que la de él también.
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