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La noche se encontraba increíble, Selene sabe como planear fiestas, ahorita me encuentro con alguien en mis piernas, es una de las chicas que se encargan de bailar, normalmente sería al novio, pero a él le pareció mejor irse con la enana, el baile que me esta dando esta chica casi llega a parecer que estamos teniendo sexo, pero algo me dice que este casi, no durará mucho; esta noche promete muchas emociones...
—¿La despedida era tuya o de alguien más? —me dice la muchacha mientras me coloco mis pantalones, ella es hermosa, su cabello es rojo, no tan largo, pero tampoco es muy corto.
—No, no era mi despedida de soltero era de un amigo.
—Vaya. – dice ella mientras se coloca su ropa, su espalda tiene varios lunares que la hacen ver hermosa es como un conjunto de estrellas, siempre me vuelven loco las chavas con muchos lunares, digamos que es como un fetiche.
—¿Sucede algo?
—No, porque la pregunta.
—Me has quedado viendo mucho tiempo, mira estuvo bien y todo, pero, fue solo sexo entiendes no me interesas y yo no te intereso. —mierda me he puesto duro, jamás desde que conozco a Selene había conocido a una chica que fuera directa y sincera...
—Bueno Lindura, calma tus emociones y baja un poco tu ego; no soy un chico de relaciones, y si te estaba viendo es porque tus lunares me la han puesto dura.
—Se te volvió a parar, ¿Qué clase de chico eres?
—La clase de chico que no te bajaría la luna, ni te dará unas estúpidas rosas que se marchitarán con los días.
—Entonces.
– Yo te abriré de piernas mientras sostengo tu corona princesa, soy del tipo que hace gemir y las llena hasta que no aguanten más, el tipo de chico que te haría feliz solo con meterte lo que tengo.
—Mierda, creo que ahora yo me he vuelto a mojar. – no decimos más salimos del cuarto y veo que Selene se encuentra sentada en el sofá en el que hace unas horas estuve yo.
—Tu novia te ha estado esperando.
—Si, ella es mi mejor amiga.
—¿Me golpeara por estar contigo?
—No, pero me golpeara a mi por no haberla invitado a un trió.
—Vaya, Adara.
—¿Qué? —cuando ve que no he entendido, ella se encarga de aclarar.
—Mi nombre es Adara.
—José
—Bien José me has convencido y lo quiero.
–Me has perdido. – digo sin entender lo que me está diciendo.
–Quiero que me abras de piernas mientras sostienes mi corona, llámame cuando quieras para ti siempre estaré disponibles.
—Fue un gusto Adara, créeme te llamaré.
Adara... que nombre poco común pienso mientras veo el papel donde ha dejado su número celular, creo que nuestro siguiente encuentro será muy pronto.
—Se ve simpática. – dice Selene mientras se para a la par mía. – ¿Qué te ha dicho?
—Me ha ofrecido sexo sin compromiso. – le comento mientras sigo viendo por donde se ha ido. – es hermosa.
—José, el sexo sin compromiso incluye cero amores, Pero tienes razón es muy hermosa, yo también le daría si tuviera pene y eso que las pelirrojas no me ponen.
—Lo sé, apurémonos Selene recuerda la boda de John es hoy, ya vamos tarde.
—Andando entonces.
Llegamos a casa de Selene para poder alistarnos para la boda, Selene luce un hermoso vestido negro, la muy cabrona dice que esta de luto porque uno de nosotros se casa, yo me estoy poniendo el traje cuando de la nada entra Lexy como si esta fuera su casa, bien sé que yo hago lo mismo, pero a diferencia de ella yo si poseo las llaves de esta casa.
—Hola.
—¿Qué ha pasado a noche con John? – pregunto pues quiero ir directo al grano y he de admitir la curiosidad me gana.
—Hemos tenido sexo toda la noche. – nos dice – me he ido temprano por la mañana, yo no estaba lista para despedirme de frente, por lo que le he dejado una nota, aún así en mi corazón hay un gran dolor.
—Estuvo bien Lexy. – dice Selene – te has despedido a tu manera y si te sientes a gusto de ese modo entonces fue perfecto, entiendo tu dolor, es duro cuando amamos a alguien y él se nos escapa de las manos.
—¿Qué piensas José?
—Lo hiciste bien pequeña, estoy orgulloso de ti ahora toca seguir adelante.
—¿Tendrás sexo conmigo, aunque sabes que es por decepción amorosa? —Dice para aliviar el entorno triste que ahora posee.
—Tendré sexo contigo si es lo que quieres. —al parecer estábamos muy entretenidos hablando porque ni Selene, ni Lexy, ni yo escuchamos la puerta.
—Tu no tendrás sexo con ella, porque no lo permitiré escuchaste José, bueno al menos que yo quiera incluirte.
Los tres guardamos silencio porque fue una sorpresa la que nos llevamos, pero fue más para Lexy porque lo último que pensó es que John vendría a la casa de Selene cuando su boda será en unas horas.
—John. – dice Lexy
—Lexy no puedes regresar y hacer el amor conmigo como si nada y luego irte y dejarme solo en una habitación, entiendes, No vuelvas a hacerlo porque lo pagaras Lex.
—John tu deberías estar...
—¡NO!, Lexy escucha sí, no puedes venir y pretender que me casare cuando sé que la única mujer que he amado sigue amándome, no puedes pretender que me casaré cuando desde hace mucho no le había hecho el amor a una mujer y sentirme tan vivo luego.
—Hablas enserio. – dice Lexy sin poder creerlo
—Lo digo enserio y para que creas en mi palabra completamente, te lo digo delante de las dos personas que han sido mi familia desde hace años; No me casaré Lexy, no me casaré porque te he extrañado tanto y porque te amo y nunca amaré a alguien como lo hago contigo.
Luego de eso John, Lexy, Selene y yo nos sentamos en la sala colocamos una película compartimos un tiempo juntos, pues ellos decían que la familia en momentos felices deben de estar juntas, Penelope se entero de la decisión de John antes de llegar al altar, y debo de admitir que sentía lastima por ella, pero nadie puede mandar en las cosas del amor y cada quien tiene derecho de amar y estar con la persona que de verdad quiere, los movimientos del destino eran muy confusos en ocasiones...
