INMORAL +18

XVII

Un parque de diversiones, al fin llegamos, me encantan los parque de diversiones, siempre me han justado, recuerdo la primera vez que viste uno, José me trajo a pesar de haber sido un dificil día pude celebrar mi cumpleaños estaba tan fascinada y encantada, una experiencia muy bonita...

—¿Cuando apenas te crecían las tetas te lleve a la rueda de la fortuna?

—Lo recuerdo y tuviste miedo de las alturas

—Entonces me distrajiste poniendo mis manos en tu pecho y besándome, debo confesar que no tenía miedo, solo quería ver que hacías para distraerme.

—Serás un imbécil, pero en el fondo siempre lo supe... Anda subámonos a la montaña rusa.

Algo que siempre he admirado de ella es lo hermosa que se ve sonriendo...

5 AÑOS ATRÁS

Escucho como mis padres discuten, sus gritos llegan a ser insoportables así han sido los últimos cuatro días, pues al parecer mi padre ha perdido su trabajo y mi madre esta desesperada, pues no haya que hacer y lo mas seguro es que pronto no tendremos que comer, debo comenzar a buscar un trabajo...

—Debe ser algo terrible, algo muy malo para que no te hayas dado cuenta que he caminado contigo desde que haz salido de casa. — Volteo a mi par y veo a Selene con su rostro serio, lleva un pantalón color negro, unos tenis del mismo color, su camisa es rosada y por alguna razón manga larga, lo cual es raro ya que esta haciendo mucho sol, pero recuerdo que es Selene y ella siempre se viste y hace todo de una manera diferente.

—Lo siento, no me he dado cuenta, estoy muy distraído entre pensamientos

—¿Qué es lo que te atormenta?

—Hace cuatro días mi padre se ha quedado sin trabajo, no sabemos que mas hacer, estaba pensando en conseguir un trabajo, pero no se donde comenzar, yo me encuentro perdido...

—Yo te puedo ayudar...

—¿Cómo?

—Hace una semana comencé a trabajar en el supermercado Katty y pues tal vez si le preguntas te de trabajo a ti también, paga docientos el día, más las propinas que recibes de los clientes, se que no es mucho, pero por lo menos no te faltará la comida.

—¿Cuándo pensabas decirme que estas trabajando? ¿Por qué lo estas haciendo?, Tus padres te ayudan y tienen un buen trabajo.

—Quiero depender de mi misma, poco a poco, para luego tener mucho.

Selene me llevo al supermercado, mire como buscaba al gerente y al encontrarlo se acerco a él, este se encontraba acompañado de un muchacho un poco mas mayor que yo tal vez unos veinte, ella se acerco cual indiscreta y le platico de que necesitaba trabajo, luego de una entrevista rápida y varias miradas de ella con el joven, el gerente pareció aceptar, tendría el mismo horario de Selene ya que los dos estudiábamos, luego de salir del supermercado ambas caminamos por el parque de nuestra ciudad, en silencio, aun no entendía el motivo por el que Selene estaba trabajando se que ella hace locuras es espontanea, por lo que no sigo indagando al respecto, pero me ha ayudado y mucho ha sido una suerte.

—Estas muy callada, sueles ser mas parlanchina.

—No pasa nada, estaba pensando en que ahora tendré que aguantarte como compañero de colegio y de trabajo.

—Si tienes razón. Para hacer del día mas bonito y aprovechar que ahora trabajaré se me ha ocurrido que vayamos al parque de diversiones de la cuidad.

—¿Hablas enserio?

—Por supuesto.

—Entonces vamos.

Llegamos al parque de diversiones Selene me contó que era la primer vez que visitaba uno, pues a sus padres no le agradaban estos lugares, vi como con alegría se subió al martillo, luego al vértigo, tomo mi mano y juntos nos subimos a la montaña rusa, ella era pura adrenalina, su sonrisa la hacía ver mas hermosa de lo que es, luego de estar probando atracciones nos subimos a la rueda de la fortuna, comencé a decirle que tenía miedo a las alturas pues quería saber si me besaba para calmar mis miedos, pero como siempre ella me sorprende, con una gran sonrisa tomo mis manos y las metió dentro de su blusa, se inclino y junto nuestros labios, un beso caliente desde el punto más alto de la rueda de la fortuna, donde las luces de la ciudad se iban encendiendo y por el oeste como el sol se iba escondiendo.

Luego de la atracción decidimos jugar tiro al blanco, donde he ganado un peluche para ella, cuando íbamos saliendo del parque de diversiones visualice un reloj que marcaban las siete de la noche y continuación presencia la fecha en la que nos encontrábamos, ¡Mierda! Es treinta de marzo, tomo a Selene de la mano y corro con ella hasta el punto mas alto de nuestra cuidad, nos tomo veinte minutos llegar ambos jadeábamos y nos reíamos por la espontaneidad.

—¿Aquí es donde me mataras y enterraras mi cuerpo?

Nada que saliera de su boca tenía sentido, me acerque a ella y a pesar de estar sudados y cansados plante mis besos sobre los de ella, la iba acercando a mi cuerpo y en minutos quedamos desnudos, la tome de la cintura y acerque a mi boca a su jugosa zona, donde con mi lengua le daba placer, acariciaba de manera tierna su clítoris  con besos la hice tener un orgasmos, luego entre en ella, la embestí una, dos y muchas veces más comenzando suave y luego haciéndolo duro, la senté en mí y deje que ella manejará el ritmo, luego vi como salio de mi y se agacho a lamer mi falo, desde el pegue hasta la punto probando todo liquido pre-seminal que salia de mi, hasta que termine llegando a mi orgasmo y deje que mi semen llenara su bella boca, una vez recuperamos la respiración la abrace.

—Feliz Cumpleaños Selene, perdóname lo he olvidado por estar tan distraído por mis problemas, yo...

—¡Cállate ya! Todos tenemos problemas José y no iba a enojarme contigo por haberlo olvidado, lo único que quería para este día era estar contigo, así que gracias José ha sido el mejor cumpleaños que he tenido, Te quiero tanto.

—Yo te quiero a ti.

Ese día prometí que pasará lo que pasará ella y yo seríamos inseparables, también ese día descubrí porque andaba camisa manga larga, me sentí mal por haber sido un mal amigo y no haberme dado cuenta que ella la estaba pasando mal, ella sonriendo me dijo que todos tenemos problemas y que cada uno debe encontrar la manera de lidiar con ello y que en el fondo sabía que yo no estaba del todo bien por lo que no quiso decirme nada antes, espero a que yo estuviera bien para contarme lo que pasada y aunque quería golpear y defenderla de todo y lo único que pude hacer fue maldecir a su padre y a su madre.