-Narra Lina-
Después de que Loida preguntara algunas cosas más, nos despedimos y fuimos a nuestra última clase antes del patio. Ahora me tocaba Biología, ya que yo y Loida no hacíamos las mismas optativas. Laia me dijo donde estaba mi clase, así que seguí sus instrucciones y al final legué al laboratorio de biología. Entré en clase y me senté a segunda fila, ya que quería estar cerca pero no mucho. Sonó el timbre y de repente empezaron a entrar chicos y chicas a la clase. Me fijé en un chico que se sentó casi a mi lado. Se me quedó mirando y después me habló.
-Hola, esta silla esta ocupada?.-me sonrió.-
-Am, no, puedes sentarte si quieres.-le devolví la sonrisa.-
-Eres nueva verdad? No te había visto nunca.
-Si, soy nueva. Me llamo Lina Smith, encantada.
-Jhon, Jhon Blumer, igualmente.
Nos miramos y apareció el profesor. Pasó lista y empezó la clase. Fueron pasando los minutos y de vez en cuando iba notando que Jhon me observaba. Tenía el pelo castaño claro, con ojos marrones. Bastante normalito pero era muy guapo, tenía ganas de saber como era.
-Eres nueva verdad?-me preguntó sin mirarme. Se sonrojé un poco y aparté la vista de él.
-Si, soy nueva. He llegado hoy.
-Te he visto esta mañana entrar con una chica con el pelo azul. Es tu hermana, prima...?-esta vez me preguntó mirandome a los ojos. Sus ojos eran marrones pero preciosos.
-Am, si, se llama Loida. Es mi mejor amiga.-le sonreí.
-Señorita Smith y señorito Blumer, porque estáis hablando tanto? Os puedo ayudar en algo?-Dijo el profesor un poco enfadado por haber tenido que interrumpir la clase.-
-No, es que le he preguntado una cosa que no entendía y…
-Pues la próxima vez me lo preguntas a mí.
-Claro señor profesor…-Me mordí la lengua por no decirle de todo menos bonito por hablarme de esa forma. Quien se creía que era? Me lo podría haber dicho de otra forma, viejo amargado…
Nos quedamos callados hasta el final de la clase, después nos despedimos y fui a buscar a Loida. Me pasé unos cinco minutos, aunque parecían mas, dando vueltas al instituto en busca de mi amiga, hasta que me acordé de que me esperaba en conserjería. Di media vuelta mientras me decía de tonta para arriba por no haberme acordado de que me estaba esperando allí, cuando choqué con alguien. Levanté la vista y vi que era Calum, el chico con tatuajes y mirada intimidante.
-Oh, lo siento mucho, estaba distraída y no te he visto.-Dije a punto de morirme de vergüenza.-
-No pasa nada preciosa, he visto a tu amiga en conserjería, la estas buscando verdad?.-me dijo sonriéndome de lado. De repente bajó su mirada a mis pechos. Pero como puede ser tan guarro! Me crucé de brazos y me lo quedé mirando.-
-Am si, gracias por decirme donde esta.
Me fui lo más rápido posible, mientras notaba la mirada de ese chico en mi. Odio cuando me miran las tetas. Es que no tienen otra cosa mejor que hacer? Dios mío, odio a los chicos así.
-Donde estabas! Llevo diez minutos esperándote! Siempre llegas tarde Lina, no puedes ser puntual ni una sola vez? Uf, tira anda tira.-Me dijo agarrándome del brazo y tirando de mi mientras yo le intentaba decir que me dejara hablar. Escuche una risa de fondo. Calum se estaba riendo de mi. O eso parecía.
-LOIDA!! Que me escuches pesada! Deja de hablar que te tengo que contar una cosa.
-Que cosa? Me das miedo. Bueno no, no me das miedo, me das intriga.-me dijo medio desesperada.-Pero desembucha!