-Narra Lina-
Ya era lunes por la mañana. El domingo se pasó bastante rápido, auque estuvimos todo el día vagueando. Luke se fue después de desayunar y el día entero lo dedicamos a hacer deberes, ver la tele y bailar por toda la casa escuchando música. Llegamos al parking de motos del instituto y estaban los chicos esperándonos, en el mismo sitio donde solían esperarnos últimamente. Al aparcar las motos y bajar, a Loida le faltó tiempo para saltar encima de Luke. Cuando bajó, él la beso, sorprendiéndonos a todos, incluso a ella.
-Buenos días!-Saludé a los chicos y le guiñé un ojo a Calum. Él me respondió con una sonrisa de lado y me besó la mejilla.
-Que no me toques el culo! Se que es bonito, pero es mío! Te tengo que dar permiso para tocarlo.-Se escuchó a Loida quejarse. Todos nos giramos a mirarla.
-Tu me lo tocaste ayer.-Le respondió el rubio alzando una ceja.
-Pero no es lo mismo.
-¿Por qué?
-Porque no.-Luke se rió y Loida se cruzó de brazos. Él le empezó a hacerle cosquillas y Loida chilló.
¿Sabéis las chicas esas que tienen voz de pito y cuando chillan te revientan el tímpano y te entran ganas de pegarle un puñetazo en la boca para que no chille más? Bueno, pues Loida es una de esas chicas.
-No por favor! Más cosquillas no!-Mi amiga empezó a correr alrededor nuestro mientras Luke la seguía.
-En fin, ¿vamos ya a clase o nos quedamos aquí viendo como estos retrasados mentales hacen gilipolleces?-Dijo Michael divertido. Loida paró en seco con el ceño fruncido y fulminó con la mirada a Mike. El del pelo rojo dio un paso atrás y me miró asustado, luego la volvió a mirar a ella.-No me mires así, me das miedo.
-Te acabarás acostumbrando, créeme.-Le dije riendo. Él solo asintió y empezó a andar hacia clase.
Todos lo seguimos menos Luke y Loida, que seguían haciendo el tonto corriendo de un lado a otro. Empezaron a pasar corriendo entre nosotros y el rubio le dio un golpe a Ashton.
-¿Queréis estaros quietos de una jodida vez? Parecéis niños pequeños de verdad.-Se quejó el chico con bandana. Yo y Loida lo miramos algo sorprendidas, pero los demás solo se rieron.
-¿Y ese humor de perros de Ash?-Le pregunté a Calum mientras entrelazaba mi mano con la suya.
-Es lunes, todos los lunes está borde por la mañana, pero luego se le pasa y vuelve a ser el Ashton de siempre.-Me sonrió. Yo me mordí el labio y bajé la cabeza.
Entramos a clase yo y Calum, en la única que teníamos los dos solos y me senté a su lado. Nos pasamos toda la hora hablando y sin hacer caso al profesor, pues casi nos castigan por hablar, pero tuvimos suerte y sonó el timbre mientras el profesor nos reñía. Ahora nos tocaba gimnasia con todos los demás, incluida Laia. Me despedí de Calum y entramos cada uno a su vestuario. Vi a Loida y a Laia al final del vestuario así que me acerque a ellas.
-Hola!-Las saludé y me senté en el banco.
-Juro que odio gimnasia por las mañanas…-Se quejó la castaña y después bufó. Me reí y me empecé a cambiar de ropa.
-¿quién no odia gimnasia por las mañanas?-Preguntó Loida atándose sus bambas. Bufamos las tres a la vez y nos acabamos de vestir. Al salir fuera estaban casi todos, incluido el profesor que estaba pasando lista. Nos acercamos a los chicos y Calum me guiñó un ojo.
-¿Qué vamos a hacer hoy?-pregunté flojito para que el profesor no me escuchara.
-Voleyball, hoy toca partido.-Habló Mickey un poco desanimado.