El chacal de Nueva York

Capítulo XVII: Mirror.

Watson ni siquiera sabía porque le había dicho eso a Maslow, le dio alas a algo que era imposible según ella. Si bien, una parte de ella se sentía atraída por el galán de ojos avellana, su corazón y cabeza le gritaban "Adam". El hombre con quien pasó tres maravillosos años y que por SU culpa todo se había arruinado. Acusó injustamente a Adam Johnson, creyó en una mujer que odiaba y una computadora. Dudó de la palabra del sujeto que tanto decía amar.

Salió del restauran y tomó un taxi hacia Manhattan, necesitaba trabajar para olvidarse un momento de James. Al entrar a la base, fue hasta la oficina de Wesley para hablar con él, necesitaba por lo menos un par de días para calmarse y razonar.

Antes de entrar vio por el vidrio que el Mayor estaba con Adam, apenas su mirada y la del navy se cruzaron, Terry sintió como su cuerpo temblaba. Lo único que hizo fue levantar su mano y sonreír. Él levantó también su mano, aunque no le sonrió exactamente. Tampoco la miro con rabia, simplemente no supo cómo enfrentar la situación.

- Agente Watson.

- Mayor necesito hablar con usted, pero puedo esperar –viendo a Adam.

- habla con él, venía a despedirme.

- Haber, haber –rascando su frente- no soy el doctor amor ni nada de eso, pero ustedes necesitan hablar. Los dejo.

Wesley tomó su teléfono celular y se retiró de su propia oficina dejando solos a los ex novios.

La incomodidad del momento los superó, ni siquiera se veían, había un silencio irrompible. Adam jugaba con un lápiz y Terry se mordía el labio inferior.

- Entonces –rompió el hielo- ¿es verdad? –Adam la miro- te irás –temblando.

- Wesley insiste en que no lo haga, no hasta terminar el caso del chacal. Según él, soy de ayuda –levantando sus cejas.

- Y así te quieres ir.

- Ya hablamos de eso.

- Adam –se acerco temerosa- sé que estas enojado conmigo. Entiendo que me odies y estés desilusionado... pero no te puedes ir.

- ¿Por el bien de este caso?

Terry cerró los ojos demostrando su molestia, soltó al navy y suspiró.

- Has lo que quieras –resignada- no puedo obligarte a tomar decisiones –caminó hacia la puerta-. Después de todo, ya no somos nada –Adam aguantó las ganas de llorar- solamente un par de personas que trabajan en un mismo lugar. Sin sentimientos de por medio.

- ¿Sin sentimientos de por medio?

- Supongo que si.

- Ya te dije que te amo –viéndola a los ojos- te amo más que a mi propia vida. Tanto así que me duele -se acercó.

- Entonces no te vayas, quédate.

- Necesito un tiempo.

- En ese tiempo pueden pasar muchas cosas –reclamó.

- No dejaré de sentir esto por ti. Como te dije el primer día que te conocí. Tú serás la madre de mis hijos.

- No me dejes –aferrándose a su cuerpo- perdóname por actuar sin pensar en las consecuencias.

- Entonces deja de pensar que te odio. Nunca podría odiar a la mujer que me ha hecho tan feliz.

- ¿Estamos juntos?

- Primero dime, ¿qué querías hablar con Wesley?

- Iba a pedirle un tiempo –Adam la miro confundido- un par de días para pensar si seguir o no con la misión.

- ¿Por Maslow?

- Por todo.

- ¿Qué te parece si en ese par de días estamos juntos?

- ¿No que querías un tiempo?

- Viéndote ahora me doy cuenta de que no puedo tomar ese break.

- Es lo más lógico que he oído. 

Dicho esto ambos sonrieron, Terry terminó de acortar la distancia y lo besó. Adam atrapó la espalda de su novia con sus manos y la jalo más a su cuerpo, enterrando sus dedos en las costillas de esta. Terry tomó la barbilla de A.J acariciando su barba de dos días mientras, literalmente, lo devoraba.

Afuera, Jessica, Kendall y Wesley veían la escena. Los tres compartían una sonrisa.

- Estos nunca terminarán. Adam le hace bien a mi hermana y ella a él. Son como un espejo.

- No tengo idea de lo que pasó entre ellos, Watson 1, pero no dejaría que mi mejor agente vagara como alma en pena por la agencia –miro a Jess-. Mucho menos que Johnson se fuera destrozado.

- Que buen jefe es usted –rio el rubio-. A estos lo único que podría separarlos seria la muerte.

- Ni eso Schmidt –viendo a la pareja besarse- ni eso.

- ¿Señor? –Interrumpió un preocupado Carlos.

- ¡Que pasa Pena! –Molesto- ¿no ve que estamos en algo importante?

- Lo siento, señor –avergonzado- es que, al teléfono de Maslow acaba de llegar un nuevo mensaje –todos lo miraron.

- ¿Qué clase de mensaje? –serio.

- "¿Crees ahora?" -Leyó Kendall.

- ¿Es el chacal? –asustada.

- Es lo más seguro, prepárense equipo. Esto todavía no termina.

Les deje doble capítulo! :3