Capítulo I: El inicio de todos los problemas.

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- ¡Thompson esta muerto!

Esa fue la primera frase que James Maslow escuchó la mañana del 8 de noviembre de 2014. James era el hijo menor de Mike, uno de los empresarios más importantes de la ciudad y el país. Comenzando con la carrera de leyes que lo llevó a la cima, luego entró en el mundo de la política y más tarde en los negocios obteniendo una cómoda vida y gran herencia de la que sus hijos, especialmente James, disfrutarían en plenitud algún día.
Los Maslow eran tres hermanos, Alison la mayor quien vivía con su esposo e hija en una tranquila ciudad de Suiza. Le seguía Philip, un hombre centrado, amante de las leyes y radicado en Francia. Y al último James, el hermano menor y oveja negra del clan. Había estudiado tantas carreras que solía olvidarlas por completo. Adicto a las fiestas, mujeres y más de alguna droga, en compañía de Logan Henderson, su mejor amigo, eran un verdadero dolor de cabeza, especialmente para Françoise Longoria, el ex entrenador de guerra y actual jefe de seguridad de la familia.
Si bien, cada miembro parecía tener una vida perfecta a su manera, aquella mañana del 8 de noviembre todo cambio y se volvió una pesadilla. Con la luna llena en la cima comenzaba una sangrienta temporada.

Jueves 6 de noviembre, 6:25 am.
Nueva York.

James y Logan pasaron la noche en Port Richmond billiards and bar, un conocido lugar ubicado en el centro de la ciudad. Estuvieron horas ganando y perdiendo dinero en apuestas, tragos, drogas y besando a diferentes mujeres.
Cuando se percataron de la hora, no tuvieron más opción que retirarse.

- Françoise nos matará cuando se entere que usamos el auto en estas condiciones.
- Françoise se preocupa demasiado. Se toma muy en serio eso del "jefe de seguridad". Además, ¿qué podría pasar? Lo único malo sería contagiarnos de alguna enfermedad por transmisión sexual -aseguró James.
- O tener una sobredosis.
- La vida es corta y somos jóvenes. Tenemos que disfrutarla.
- ¡YOLO! -Gritaron al mismo tiempo mientras reían.

Los padres de James y Logan eran amigos desde la secundaria, fueron a la misma universidad para estudiar leyes y más tarde, ingresaron al mundo de los negocios montando una de las empresa constructoras más solicitadas de la zona. Lástima que hace cinco años el señor Henderson falleció, fue a escalar una montaña en el norte del país en beneficio de niños con cáncer, su cuerda se cortó y cayó al vacío muriendo en el acto ante los ojos de cientos de personas. Al tiempo Pamela, su viuda, conoció a Gilbert Santa Cruz, un hombre más joven que le regresó la sonrisa. Gilbert tenía buena relación con Logan y su hermana, incluso con Mike, este último le ofreció el lugar que Jeff dejó tras su muerte.
Por otra parte, Françoise Longoria era el encargado de la seguridad de la familia. Tenía ascendencia francesa y un acento permanente que a veces molestaba, el veterano de guerra fue uno de los instructores de muchos oficiales que dieron su vida por el país en diferentes misiones. Su lealtad era increíble con cada uno de los integrantes de la familia, aunque sin duda, James era su favorito. Un joven lleno de vida que siempre buscaba, de alguna forma, la manera de perderla con tal de sentir el dulce sabor de la adrenalina.

- ¿Tienes mis llaves? -Buscando en sus bolsillos.

- Logan, con suerte dejas que ponga mi trasero en el asiento -dijo en tono irónico.
- No las encuentro.
- Revisa bien.
- Ya sé donde las puse -quitándose su zapato izquierdo.
- ¿Qué haces, cerdo?
- La guarde bajo mi plantilla -la sacó-. Ves -enseñándola- es un lugar seguro.
- Lo seguro es que matas a alguien con esa peste -cubriendo su nariz.
- Muy gracioso.

Quitó la alarma, James subió y Logan también. Encendió el motor pero antes de arrancar una camioneta aparcó cerca, de esta salieron tres hombres vestidos de negros. Un cuarto sujeto esperaba al volante mientras, uno de los tres se puso en frente de los amigos, impidiendo así que lograran salir.

El chacal de Nueva YorkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora