016.

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Estaba agotado luego de realizar mi misión con éxito por lo que he tomado la decisión de ir directamente a casa para así poder descansar un rato.

—Mañana debería de buscar a esa problemática. —mencioné con un gran bostezo mientras ingresaba a mi hogar. El cual se encontraba sumamente silencioso y eso me extrañó un poco. — ¿No hay nadie?

Asimilé que mi madre había salido y por un momento he creído que Hikaru también había salido, pero en el momento en que fui al comedor he podido verla tirada en el suelo y aquello me hizo entrar en pánico.

Me acerqué rápidamente a ella e intenté que reaccionara, pero al ver mis intentos fallidos la he tomado en mis brazos para así comenzar a ir al hospital de Konoha.

He corrido con todo lo que he podido y cuando finalmente he llegado comencé a llamar desesperado a un médico para que la atendieran.

— ¿Shikadai? —me llamó confundida la señora Sakura, pero al verme con Hikaru en brazos no ha perdido tiempo e inmediatamente se acercó. —Ven conmigo.

Comencé a seguir a la señora Sakura hasta una de las habitaciones donde la atendería y en el momento en que comenzó a examinarla he sentido como mi pecho dolía, ya que había pasado gran tiempo desde la última vez que Hikaru estuvo de esa forma.

— ¿Cómo está ella?

—Su salud se deterioró demasiado. —me ha dicho preocupado mientras intentaba ayudarla. —Maldición...

— ¿Qué sucede? —pregunté preocupado, pero no obtuve respuesta y eso me hizo entrar en pánico. — ¡¿Qué está sucediendo?!

— ¡Sal de aquí, Shikadai! —me exigió seriamente. —Yo me ocuparé de esto, pero necesito que salgas de esta habitación. ¡Ahora!

Miré asustado a Hikaru por un momento para luego comenzar a salir de aquella habitación tal como me había exigido la madre de Sarada.

Me quedé en el pasillo esperando un buen rato hasta que finalmente la señora Sakura salió. La miré esperanzado, pero al ver su expresión de frustración me hizo alterar por lo que ingresé al cuarto rápidamente pudiendo encontrarme de esa forma con la expresión cansada de Hikaru.

—Shikadai...

—Maldición...me has dado un gran susto. —mencioné intentando contener las lágrimas. —No vuelvas a asustarme de esa forma, ¿oíste?

—Lo siento... —se disculpó mientras intentaba sostener mi mano. —Shikadai...yo...

—Es mejor que no hables demasiado. Debes de recomponer fuerzas. —le he dicho con una media sonrisa mientras sostenía suavemente su mano. —Ya tendremos tiempo de hablar.

—No hay tiempo, Shikadai. —me ha dicho a lo cual la miré confundido. —Mi salud ya no da para más...

—No digas eso...la señora Sakura logró ayudarte. Tú te pondrás bien...

—Desde hace un tiempo que mi salud volvió a fallar...y desde entonces la señora Sakura ha estado ayudándome. —me ha dicho con una sonrisa de melancolía. —Ella solamente me ha dado un poco más de vida...pero eso ya no es posible.

— ¿Por qué no me habías dicho?

—Porque te preocuparías demasiado y no quería que sufrieras...

—Hikaru...

—Shikadai... ¿Recuerdas lo que me has prometido?

—Te prometí que cuidaría de ti, que me quedaría a tu lado sin importar lo que sucediera y que serías mi gran prioridad. —le mencioné con suavidad. —Lo recuerdo perfectamente y te aseguro que la cumpliré por eso debes de mejorarte.

Hikaru me miró con amabilidad mientras sostenía fuertemente mi mano para luego dedicarme una pequeña sonrisa.

—Puedes olvidarte de esa promesa.

— ¿Qué?

—Shikadai...yo te quiero demasiado.

—Yo también te quiero, Hikaru.

—No...tu querer es distinto al mío. —me ha dicho mientras comenzaba a dejar ir mi mano. —Shikadai. Yo te quiero de una manera sentimental, pero tú no me quieres de la misma forma...tú quieres a otra persona.

Me he quedado mudo ante aquello, ya que nunca había imaginado que ella se daría cuenta de mis verdaderos sentimientos a pesar de que había intentado mantenerlos ocultos o incluso apagarlos para así no causarle un daño, pero todo había sido en vano.

Hikaru es mi mejor amiga y su salud era muy débil por lo que siempre la protegía e incluso le prometí que estaría a su lado para siempre y que sería mi más grande prioridad. Yo sabía de sus sentimientos y debido a su mala salud le he prometido eso con la esperanza de que alguna vez me enamoraría de ella...pero no ha sido así.

Yo me enamoré de otra persona y a esa persona le he estado causando un gran daño.

—Hikaru...

—No digas nada. —me ha dicho mientras sonreía débilmente y aquello me dolía demasiado. —Eres mi mejor amigo y quiero que seas feliz...

—Yo también quiero que seas feliz.

— ¿De verdad? —preguntó a lo cual he asentido y en entonces ella sostuvo débilmente mi mano. —Entonces prométeme que no volverás a dudar...que no volverás a ocultar tus verdaderos sentimientos. Prométeme que protegerás a la persona que más quieres en este momento cueste lo que cueste...prométemelo, Shikadai.

Las palabras dichas por Hikaru me han dejado sorprendido por un momento, pero el verla tan seriamente le he dedicado una sonrisa.

—Te lo prometo.

—Gracias, Shikadai...gracias por ser mi mejor amigo y cuidarme por siempre.

Y con una sonrisa Hikaru se ha despedido de mí para luego cerrar sus ojos para poder descansar. Yo me quedé junto a ella en todo ese momento mientras sentía como la tristeza comenzaba a consumirme al ver como mi mejor amiga estaba yéndose de este mundo.

Gracias por todo, Hikaru.

❀❀❀

— ¿Estás bien, Shikadai? —me preguntó la profesora Moegi mientras tocaba suavemente mi hombro. — ¿Estás seguro de querer ir a este misión? Todavía puedes negarte.

—Tu profesora tiene razón, Shikadai. —me ha dicho mi padre mientras me miraba. —Si todavía estás mal no es necesario que te fuerces a ti mismo.

En ese momento he mirado como ellos junto al séptimo esperaban alguna respuesta de mi parte. Sí bien ellos tenían razón en que no me encontraba bien, pero la única forma de distraerme de la muerte de mi mejor amiga era realizando misiones.

—Estoy bien. —mencioné mientras los miraba con una media sonrisa. — ¿Cuál es la misión?

He podido ver como el séptimo soltaba un suspiro para luego mirarnos con seriedad.

—Su misión es traer de regreso a Boruto y Sarada. —nos ha dicho ocasionando de esa forma que nos sorprendiéramos. —Ellos han abandonado la aldea para buscar a Mitsuki. Tráiganlos de regreso cueste lo que cueste.

Nosotros hemos asentido e íbamos a irnos, pero en ese preciso momento un shinobi de la aldea ingresó alterado lo que nos dejó confundido.

— ¡Tenemos un problema, Séptimo Hokage! —exclamó aquel ninja a lo cual mi padre le solicitó que se calmara y se explicara. —Esto es una tragedia...el equipo 6 de konoha está muerto.

— ¿Qué?

La sorpresa, el terror y la tristeza habían comenzado a consumirme al oír aquellas palabras, ya que aquel equipo era al que pertenecía ____.

Es imposible que ella esté muerta, ¿verdad?

PROBLEMATIC; Nara Shikadai. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora