...CAPITULO I...

834 73 2
                                        

NO TE ALEJES

--Gin~chan, mira ¿que es eso?~aru-- Kagura señaló emocionada y maravillada una estatua de buda que se encontraba a orillas del sendero, con curiosidad la pelinaranja inspeccionó minuciosamente aquel objeto ante la mirada del peliplata quien no supo cuando la niña empezó a seguirle --Es muy gordo-- susurró tocándole la panza que fue retirada por el peliplata.

--Es una estatua de buda--

--¿Quien es buda? Gin~chan--

--Un hombre que alcanzó el nirvana--

--¿Nirvana?--

--La otra vida despues de la muerte en el cual no existe el dolor--

--¿No hay dolor?~aru--

--No--

--Espero que mami este ahí-- Gintoki se congeló ante las palabras de Kagura y fijó su mirada en sus ojitos celestes, los cuales se llenaron con lagrimas que amenazaban con desbordarse a través de sus pálidaa mejillas, ante este acto, Gintoki sintió una gran empatía hacía la pelinaranja y colocó su mano en su pequeña cabezita intentando consolarla.

--Seguro que te esta cuidando desde ahí--

--¿Tu lo crees?~aru--

--Estoy muy seguro de ello-- dijo mientras la alzaba para sentarla en sus hombros acompañandola en su pequeña risotada infantil, pero paró de golpe al escuchar unos pasos provenientes del bosque, desanvainó su espada con rapidez mirando a todos lados en busca del enemigo pero no había nadie, siguió caminando deteniéndose nuevamente al ver caer una gota de algo pegajozo, miro hacia arriba rapidamente encontrandose con el rostro dormido de Kagura quien roncaba silenciosamente con la boca abierta lugar de donde provino aquella gota, el peliplata solo suspiró ante la facilidad de aquella pequeña de quedarse dormida, sonrió y limpió con su manga los rastro de saliva en su rostro durmiente para seguir con su camino.

Luego de una larga caminata el peliplata se detuvo cerca de un arroyo en donde llenó su cantimplora para seguir caminando hasta llegar a un pueblo, con cada paso que daba el ruido aumentaba haciendo que la pelinaranja despertará justo para escuchar a Gintiki negociar con  comerciantes a los cuales acudió para comprar nuevas prendas de ropa entre ellas una bufanda y un sombrero para ocultar su cabello con el dinero que le habia "tomado prestado" a sus antiguos compañeros de guerra, bajó a Kagura de sus hombros y le indicó que lo esperara mientras el se cambiaba en el vestidor, Kagura obedeció y se sentó en silencio observando el ajetreo en el exterior de esa pequeña tienda, cuando ya se estaba cansando Gintoki salió colocándose el sombrero para tomar a Kagura de la mano y caminar con ella.

--No te alejes, si te separas sera difícil encontrarte--

--Está bien~aru-- exclamó haciendo un puchero que no pasó desapercibido por el peliplata.

--¿Ocurre algo, tienes hambre?--

-¿Por qué cubres tu cabello? Es bonito-aru-


--Hahaha, eres la primera que halaga mi cabello, la verdad a mi no me gusta para nada--

--Pero tu cabello hace que recordar a Gin~chan sea mas facil~aru--

"Ya veo, por eso me encuentran rápido, entonces no hice mal en comprar este sombrero" pensó por un momento para luego llevar a la pelinaranja a comer algo con el dejándolo casi sin dinero, esa niña parecía un pozo sin fondo, llevaba consigo una amenaza para su monedero, desesperanzado miró nuevamente su monedero hallando dinero suficiente solo para cuatro piezas de pan, miró enojado a Kagura quien le sonrió felíz haciendo que su enojo se marchitara.

--Tendremos que dormir en la calle, no puedo pagar una posada, me oyes Kagura...¿Kagura?-- Gintoki miró a su lado dándose cuenta de que había desaparecido lo cual lo alertó, miro a todos lados asustado hasta que escucho un llanto proveniente de una voz que ya conocia, corrió en su direccion empujando a todos los que pasaban por ahí recibiendo sus insultos pero no le importó hasta llegar al lado de la pelinaranja que al verlo corrió hacia él para abrazarle fuertemente, demasiado fuerte, pero de todas formas Gintoki le pego en su cabecita haciéndola llorar mas.

--¿¡Que te dije sobre separarte de mi!?-- preguntó molesto obteniendo nuevamente el abrazo de la niña.

--Estaba a los lados de Gin~chan pero de un momento a otro la gente me empezó a alejar de el, tenía mucho miedo~aru-- susurró sollozando haciendo calmar el enojo del peliplata quien le seco las lágrimas que se escapaban de sus ojitos.

--Está bien, solo no te vuelvas a separar de mi ¿entiendes?--

--Si, Gin~chan-- Gintoki suspiró un tanto cansado por el susto y se agachó dándole la espalda a Kagura para que se suba a ella y poder cargarla, cayendo en cuenta, en que sin quererlo había obtenido a alguien igual a él, alguien quien había sufrido una preciada pérdida y se encontraba sólo, sin quererlo había obtenido a alguien a quien proteger.

Yo te cuidareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora