capítulo 14 🌖la llegada🌕

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Era claro que después de esta noche milk no descansaría tan bien como lo hizo en esta; aún recordaba como su calidez, sus anchos y grandes brazos abrazandola con mucha delicadeza, su respiración en su nuca que la hacía sentir mil sensaciones, tenía que admitir que no durmió desde el principio no era algo tan normal para milk dormir junto a un hombre y más sí es tu capitán o tu amor platónico; pero después de lo que habían pasado juntos nada podía ser más normal.

Era en sueños todo lo que pensó que jamás iba a ocurrir, sucedió esa noche; kakarotto desde el mismo instante que sus cuerpos reposaban plácidamente en la cama era inevitable no sentirla; oler su aroma, era su presencia que lo calmaba y lo relajaba ante lo que se avecinaba, después de todo mañana era por fin la llegada a su planeta natal y eso le causaba ansiedad, pero junto a ella toda preocupación desaparecía como arte de magia.

Sabia con mucha precisión que era de mañana; pero milk no tenía alguna intención de levantarse de la cama. Sabia al igual que el Moreno ya se había ido desde muy temprano; pero siendo así no quería, como si el mismísimo recuerdo de lo de anoche estuviera allí; acompañándola. Pero debía ser coherente en unas cuantas horas iban ha llegar y no es como tuviera poder alguna para quedarse allí, además que muy probablemente los demás ya se hayan levantado y sea la única.

Y de un gran salto se levanta para encaminarse al baño. Al salir se encontró con el traje formal intacto encima de la cama; algo extrañada se lo pone, no recuerda alguna vez haberlo traído de hecho eso pensaba en como conseguir uno sin salir de la habitación.

Agradeció mentalmente al pelinegro; que podría ser lo más lógico. Después de dejar la habitación como la había encontrado, salió de allí algo nerviosa, no sabía como reaccionar al verlo o como tomarselo cuando para el quizás no significo nada; estos pensamientos la estaban volviendo loca, así que los apartó a lo más oscuro y dejó en blanco su mente para prepararse para lo que se le avecinaba.

En la cabina mientras tanto se desataba una tormenta de gritos; desde muy temprano algo andaba mal, y soyla se lo hacía notar a su capitán cada segundo; aquello enfureció más al Moreno provocando más denso el ambiente por cada réplica.

- Y que quiere que haga, lo hecho ya está - Dijo el Moreno en pleno grito.

- Pues, eso no ayuda de mucho sabes - la chica había optado por una posición más cercana a su oponente.

Ambos se veían con un gran odio, uno más notable que otro. Liam seguía viendo todo el espectáculo desde lejos, sabía muy bien que no era su pelea; aunque le consta.

- Mira - esta vez era kakarotto el que fruncía más el seño de forma muy expresiva - Vamos a llegar como sea, y ni tu ni nadie va ha decir lo contrario.

- A sí, eso lo veremos, la nave ya está en su última etapa de destrucción y dices que no es nada - la chica había hablado muy desesperada al borde de la histeria .

- cómo que la nave está por destruirse - una voz familiar había hablado desde la entrada de la cabina.

Liam que estaba más cerca de allí no había notado ni su presencia, milk veía de forma aterradora al Moreno que ahora veía un punto ciego.

- Así es, mientras tú dormías muy plácidamente la nave ha estado desde muy temprano en alerta roja - ahora la atención estaba fija en ella.

Milk no sabia en qué pensar, sí soyla no mentía tarde o temprano esta nave podría explotar.

- Ya revisaron la nave - dijo de forma nerviosa y muy estúpidamente por la situación provocaba en ella.

- Sí lo hicimos - esta vez el que habló fue el Moreno; se había adelantado al hablar por que sabia a donde iba ha terminar esa conversación sí soyla seguía replicando.

Eran los segundos más largos que habían pasado todos, no sabían que hacer ni que decir; debían aguardar, ya de por sí las cosas no podían salirse más de control, y fue así que en un acto desesperado milk corre por el largo pasillo para así llegar al cuarto donde se encuentra el corazón de la nave.

Al llegar, la pelinegra reviso con la mirada concentrasa cada parte del mecanismo; notó que la luz se había tornado de color rojo parpadeante por todo el lugar; era caótico.

- Relájate.

Liam la veía desde el marco de la muerta; la había seguido desde la cabina. Ella ya no le sorprendía su forma de aparecerse, era sigiloso casi inaudible.

- Podrías dejarme sola - Estaba en un punto de preocupación que ya no le importaba ser amable.

Aquello lo tomo por sorpresa al pelinegro; pero sabía como manejarlo. era hora de la verdad.

- Ten por seguro que está nave no explotará. Así que no hay que temer - sus pasos estaban dirigidos a su dirección - sin embargo quiero que me prometas que al llegar al planeta, hablaremos de un asunto que por mucho tiempo he callado. Solo prométemelo.

Milk no entendía la situación pero algo dentro de ella le decía que aceptara; en su mirada destilaba la súplica. Eso a milk la desarmó por completo.

- Acepto.

- No te arrepentirás -y de una vuelta salió disparado al gran corredor.

Conforme la situación iba pasando todos decidieron dirigirse a un salón no muy grande cerca de las habitaciones donde también se encuentra el comedor donde normalmente cenaban.

- ya es un hecho en poco tiempo aterrizaremos; así que nada de que la nave va explotar - eso lo hizo viendo a una pelinegra algo apenada, luego se fijo en todos - así que todos a sus puestos.

Conforme todos se sentaron su capitán, kakarotto dio la señal a los encargados de darle órdenes estrictas a la nave para que pudiera ingresar a la atmósfera sin ningúna complicación; luego de que lo difícil pasara; dio orden para que mandaran el código de ingreso, Ya que sin ello no podían pasar.
La nave iba en una velocidad exorbitante, pero iba perdiendo velocidad al acercarse a su destino; la maniobra era simple, al ubicar la compuerta de entrada, debían aterrizar de forma limpia y muy bien calculado; cosa que lo hacía kakarotto.

Y así fue, el aterrizaje hecho por el Moreno había sido impecable desde luego por eso su puesto al mando y sus habilidades; habían llegado sanos y salvos esta vez. Todos se veían con gran alegría, había llegados después de tanto tiempo; milk estaba feliz dejando que la controlara por completo y abrazará sin pensar a kakarotto, era un abrazo de festejo, sentía como sus brazos la rodeaban y correspondían pero tuvieron que separarse casi al instante al notar las miradas increpantes de soyla y de liam.

Al abrir la compuerta principal lo primero que escucharon fueron vítores, aplausos y demás; bajaron uno a uno, primero bajo kakarotto, seguido de milk, liam y soyla. Era todo un espectáculo, habían venido demasiadas personas a dar la bienvenida, entre ellas las familias de los ocupantes.

Soyla fue la primera en ir junto a lo que pudo reconocer milk, su familia, pero no supo en qué momento liam se había ido, no estaba entre la multitud pero todo pensamiento fue borrado cuando una mano fuerte la sujetó de la suya, era kakarotto, la estaba guiando a lo que supo reconocer a su familia; no se había preparado para lo que se avecinaba, no sabía ni que decir, los nervios la encadenaron por completo.

- Relájate - era lo único que escucho ese día. Respiro profundo y se encaminó junto a el a la pareja de saiyajin y su otro hijo.

La mujer fue la primera en abrazar al joven saiyajin, este lo correspondió muy delicado, luego vino lo que se podría saber muy fácilmente, su padre, aquel lo veía muy orgulloso y lo abrazo igual. Desde el otros extremo su hermano le dio unas palmadas en su espalda como forma de bienvenida; pero nadie se había percatado de la presencia de la chica.

Y fue como el muchacho dio un paso a un lado y dejó entre ver a la pelinegra, se veía pequeña ante los tres hombres.

- Bueno, les presento a milk - dijo de pronto para que todos entendieran lo que sucedía - ella es mi novia.

Todos estaban tan sorprendidos como la misma pelinegra, no daba crédito a lo que escuchaba; había oído bien, dijo su novia, la muchachada no había dejando su estado de shock cuando unos brazos delicados la abrazaban, era su madre.

- Bienvenida a la familia, milk.

Together (Gochi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora