capítulo 3

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El lugar era muy movido todos caminaban con gran rapidez, salían y entraban de todos los lados al parecer  todos tenían misiones por cumplir o algún viaje retrasado o naves en mantenimiento.
A kakarotto lo que más esperaba era su nave ya que con ella haría las misiones, no esperaba que le dieran una grande apenas para cuatros personas, había logrado dominar una de ellas  los dieciséis logrando así un punto ya a su favor.

Logro llegar al lugar donde las tenían resguardadas todas listas para partir, con admiración se había acercado a una que brillaba de lo limpia, podía jurar que veía su reflejo en ella.

- oye tú, no toques nada - una voz a sus espaldas lo había interrumpido en pleno acto - Que rango eres, como para que...

Pero la frase no fue completada cuando kakarotto lo tiene frente a frente, aquel hombre no era más que un soldado que son instruidos a los cuidados de las naves.

- lo suficiente como para venir y verme en mi nave - debía admitir que estaba un poco enojado y mintió sin medir palabra sobre lo último, aún no le habían asignado una pero pronto lo harán así que no era una mentira como tal.

Aquel sujeto palideció y pidió disculpas explicándole que el pensaba que era otro soldado recién nombrado que se paseaba por allí. Luego de tener esa conversación un tanto acalorada se dispuso a buscar la recepción o lugar alguno que le dijera de su nave o todo que tenga que ver con su primera expedición.

Subió algunas escaleras y encontró en una puerta un nombre que le hacía familiar, tocó y solo pudo escuchar un gruñido como respuesta a lo que entendió como siga. Al entrar vio a un hombre calvo y nada más que con si armadura bien  puesta tratando de escribir unas cuantas cosas en su ordenador que partía de un teclado y una pantalla verde que dejaba ver lo que escribía.

- Señor soy nuevo en el cargo y desearía saber de mi pronta aprobación de asignación nave y mi informe de mi primera misión - este tipo de conversación lo ponía algo nervioso no sabia que hacer ni a quien acudir.

- Conque primer día, acaso no le fue pasado una hoja ya con información- hablo con voz gruesa y disgustada sin verlo a los ojos.

-Bueno sí, solo que no estaba lo demás que le estoy diciendo, creo que debió de ser una equivocación. Me disculpo por la  interrupción - y si que lo era el mismo pudo ir y volver hablar esto con la secretaria que le había pasado los papeles, y sin más va en dirección a la puerta - hasta luego.

- Muchacho todo que tenga que ver con naves ve directo con Paul, el le dirá. Y fue lo último que supo de aquel hombre, se había ya encaminado tenía ya por lo menos un nombre a quien a acudir.

Paul era un hombre pasado unos kilos y sostenía unos cuantos planos y los veía con gran seriedad, logró llegar a donde estaba, tampoco quería interrumpirlo pero tenía que hacerlo después de todo no tenia ya nada que perder.

- Disculpe se me a sido un poco desinformado de mi nave, aún no tengo entrega ni logro saber si en verdad me será asignada alguna - era ya la tercera vez que habla del tema y ya parecía idiota tratando de buscar algo que no tenia respuesta, debería estar adelantando otros asuntos y dejar esto al final.

-Bueno muchacho si ha eso vienes te informo que las naves a los recién nombrados se les será entregado un día antes de partir a sí que no pierdas más el tiempo - por lo menos tenía el confort de no quedar mas como un idiota.

- Puedes mandarle saludos a su padre - y solo le hace un gesto con su mano y se despide. Este día no puede ser más catastrófico para el chico de cabellos rebeldes.

Al doblar a la esquina un poco cansado por la situación, choca despreocupado con otro cuerpo, no tenía ni ganas de reclamarle, al contrario vio en el piso a una silueta de una chica, ella sí que le quería reclamar por dejarla caer de forma tan abrupta que tenía que caer en el piso, al  percatarse de su cabellera no lo podía creer, al verla levantar de forma que el solo esperaba su mirada.

- Es que esta ciego, o que - sus ojos solo despertaba furia.

- Lo siento no pensé que al doblar venía alguien con quien tropezar - sus ojos se calmaron y su rostro igual, de las dos formas se veía atractiva, pero sacude su cabeza al pensar que era muy tonta la idea. ¿Pero qué estaba pensando?.

- Bueno, si no me equivoco soy ahora parte del escuadron ahora que soy co- comandante - su nerviosismo es notable, nunca había pensado estar tan cerca de este chico y ahora que va ha trabajar junto a el es inevitable.

- De eso no se equivoca, Bueno al parecer la nave la entregan un día antes de que comencemos - ambos ya habían comenzado a caminar a otra dirección, juntos. - y no sería mala idea que me acompañara a buscar a los demás.

Su cercanía los ponía ha ambos nerviosos tanto que acordaron tener su espacio y no hablar más al respecto. Encontraron al grupo restante que estaban cerca de la puerta del campo de batalla. La chica que se hacía llamar -' no paraba de ver al chico de cabellos azabache y claro estaba el otro integrante aquel era alto con mirada seria y cabellos igual de rebeldes que desprendía un negro vivo.

- Ella es milk y será parte del escuadrón y como todos claro está. Espero que todos sepan mi nombre y los de los demás también. Les debo informar que la nave será entregada un día antes del despegue - hace pausa para ver sus rostros, todos lo veían con serenidad y continuó hablando - los entrenamientos serán esenciales y parte clave del éxito en cada misión así que  a trabajar.

Cuando dio por terminada el pequeño discurso e introducción el otro muchacho no dejaba de ver como si tenía atascada una pregunta.

- sabe usted cuando despegaremos - su mirada cambió y se suavizó un poco al terminar la frase.

A kakarotto le tomó de sorpresa la pregunta es siendo cabeza del grupo no había leído toda la hoja. Y comenzó a buscar, en la parte de abajo decía.

- En dos lunas.

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Perdón por la demora. Pero aquí está un capítulo extenso. Nos vemos en





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