Together (Gochi)

capítulo 20

Era ya de noche tenían que llegar a la nave lo antes posible; después de tener una agradable charla o eso ha querido pensar milk con la chica de exótico cabello turquesa tuvieron que sedarla con el fin de poderla transportar con facilidad.

Así es, la pensaban llevar con ellos, la decisión no fue fácil, la peli azul no cooperaba así que kakarotto tuvo que tomar una decisión muy drástica, no pensaba llegar con las manos vacías. Milk y Honney por el otro lado no pensaban lo mismo, pero debían acatar el plan que el capitán les había indicado.

Al llegar a la nave pudieron notar que el tiempo aquí había terminado, su misión había sido completada, era hora de ir a casa.

Subieron y llevaron a la chica a una habitación diseñada para ocaciones como ésta, sí se trataba de llevar prisioneros a bordo. Aún dormía pero no por mucho tiempo, así que decidieron turnarse para vigilar a la joven.

Todos disponían de sus asientos y esperaron las ordenes de kakarotto, su capitán que aguardaba para poder despegar  y alcanzar un "salto" como ellos decían  y poder ahorrarse tiempo en el viaje de regreso.

- preparados en uno, dos y.. - dio como señal con su dedo señalando a caulifla que era la encargada de encender los propulsores.

Ya en el espacio todos podían relajarse y retomar tareas dentro de la nave. El primero en vigilar a la prisionera era Zeth, no muy contento se dirijo a la habitación.

Los gritos no se hicieron esperar, ya había despertado. Todos trataron de ignorar los fuerte gritos y palabras que producía la chica. En su mayoría supusieron eran groserías.

El siguiente en vigilar era caulifla, ambas comenzaron a gritarse y retar la una con la otra. todo era un caos dentro, y es que nadie quería transitar cerca de esa habitación. Los fuertes gritos fueron remplazados por llantos por la peli azul. Era turno de milk.

Al entrar pudo ver con más claridad la escena; estaba recostada cerca de una esquina no paraba de sollozar; a milk eso la apena y sintió lástima por ella. Se sentó cerca de la vitrina y esperó para hablar.

- Me llamo milk - su voz era un susurro pleno no quería que nadie escuchara que estaba hablando con la reclusa.

Fue cuando dejó de sollozar, sus ojos de color azul estaban hinchado de tanto llorar y delataban miedo y odio hacia ella.

- Pretendes que te diga mi nombre, no caeré tan fácil.

Supo que no sería tan simple, y no se por qué pensó que lo sería.

- ¿Tienes hambre? - le acerco una bandeja con comida. Ella negó con su rostro.

- Muy bien, se que no confías en mí, ni de nadie pero sí ten presente lo que te diré, no todos serán tan amables como yo, donde nos dirigimos es un planeta hostil y no por su aspecto si no por su gente - hablo certera y con claridad. - No quiero hacerte daño pero necesitamos una información y creemos que tu la tienes.

- Por que creen eso - ahora se veían más calmada pero aún desconfiaba. - No se de lo que me está hablando.

- Tú planeta y tu gente hace mucho utilizaron algo llamado las esferas del dragón. ¿ Me equivoco?.

La peli azul lo medito y fue cuando calló en cuenta. Su expresión era de sorpresa.

-entonces sí sabes de lo que te estoy hablando. ¿Cierto? - milk se conmocionó al saber que ella podría saber a lo que se refería.

La joven dudó por un breve instante la respuesta, aún estaba asustada. Pero debía aguardar la calma.

- sí.

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Después de saber aquella revelación, tenía que contarle a su capitán, no sí antes pactar un acuerdo con la protección y seguridad de la joven.

Estaba allí parada, frente a la puerta de la habitación de él. Aún estaba enojada pero tenía que apartar todo su orgullo para llegar hasta aquí. Suspiro y toco unas cuantas veces la puerta.

Se está exasperado pero cuando se disponía en irse la puerta se abrió con un kakarotto recién salido de la ducha.

El sonrojo no se hizo esperar pero debía controlarse. Cerro y abrió los ojos para calmarse y fijo sus ojos con los suyos.

- Debo hablar con usted, capitán- esto último lo dijo demandante y no se reprochó.

- y que debemos hablar sí se puede saber - era malditamente seductor pero no iba ha caer, no está vez.

- No aquí - y fue cuando milk cayó en cuenta de sus palabras, pero no había vuelta atrás.

- Muy bien, entre.

Era su fin, estaba entrando a las fauces del lobo y no quería aceptar que eso le encantaba.

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Disculpen el retraso pero estoy de vuelta.

Estén tranquilos por qué está historia sí tendrá un final.

Algún día pero lo tendrá 😅.

Tratare de actualizar lo más pronto sí es que se puede.

Nos vemos en el próximo capítulo.