¿¡EN QUE LÍO ME METÍ!?

Hacia el hospital nishikino - parte 2

Flashback 15 años atrás

Narra narrador

Era un día normal en la ciudad de Tokyo, bueno excepto para una pequeña peliazul la cual no podía contener su felicidad ya que ese mismo habían dado de alta del hospital a cierta peliceniza la cual tuvo un accidente tiempo atrás. Por este motivo la mayoría de las noches se podía escuchar el llanto de la joven arquera desde su habitación, pasó todo un mes sin querer hablar con nadie nisiquiera con su otra mejor amiga pero grande fue la sorpresa de todos cuando al recibir la noticia de que kotori por fin saldría del hospital de repente toda su alegría volvió multiplicada por mil.

Umi: date prisa honoka! -le decía a la menor de las dos mientras corría a toda velocidad- tenemos que ser las primeras en verla!

Honoka: iría más rápido si me hubieras dado tiempo de merendar! Pero estabas muy desesperada por darle sus besitos a kotori-chan.

En ese momento ambas pequeñas se detuvieron y se miraron a los ojos, una intentando aguantarse la risa y la otra sonrojada hasta las orejas.

Honoka: así que...¿de verdad quieres besarla? Eres una pervertida umi-chan!

Umi: indecente!

Honoka: tranquila solo estoy bromeando -tomó la mano de la mayor- vamos!

Umi: eh? ¿Porque me tomas de la mano?

Honoka: si me llevas a rastras llegaremos más rápido -le sonrió de forma tierna a su amiga-

Umi: es verdad -apretó la mano de mano de la contraria y nuevamente comenzó a correr como si su vida dependiera de ello- vamos por ti Tori!

Honoka: me arrepiento de esto!

Cinco minutos después llegaron al hogar de la peliceniza donde las recibió la madre de la pequeña con una cálida sonrisa, luego de dejar sus zapatos en la entrada se dirigieron rápidamente a su habitación donde la encontraron sentada en su cama con un cuaderno y un lápiz en la mano, apenas entraron umi tuvo que agarrar a honoka para que no se abalanzara sobre kotori, está última estaba más que feliz por ver a sus dos mejores amigas frente a ella.

Honoka: ¿como te has sentido kotori-chan? ¿Te duele algo? ¿Quieres de mí pan?

Kotori: tranquila honoka-chan estoy bien, la doctora dijo que luego de unos días de descanso podía volver a jugar con ustedes.

Honoka: vez umi-chan? Y tú tan preocupada debiste verla kotori-chan, no hablaba con nadie y se quedaba en su casa mirando el techo, además hikari-chan me dijo que por las noches umi-chan se encerraba en su cuarto y se ponía a llorar.

La cara de umi se había puesto al rojo vivo y honoka volvió a soltar fuertes carcajadas mientras que kotori simplemente miraba con un leve sonrojo y una sonrisa el rostro de umi, sin previo aviso tomó su mano y empezó a acariciarla con su pulgar.

Kotori: es lindo que umi-chan se preocupe tanto por mi -besó su mejilla sin prestar atención a honoka la cual había empezado a atragantarse con su propia risa-

Umi: b-bueno! E-e-es normal q-que m-me...-decidió guardar silencio por un momento para poder organizar sus palabras, ya estando más calmada decidió hablar- es normal que me preocupe por Tori... Después de todo eres mi mejor amiga -dijo mientras la miraba a los ojos y tomaba su otra mano-

Kotori: umi-chan...¿siempre vas a estar conmigo verdad?

Umi: claro que sí, recuerda que te quiero un noventa y nueve porciento...oh! Casi lo olvido -soltó las manos de la menor y busco entre sus bolsillos de dónde saco un anillo de plata que coloco suavemente en la mano de la antes mencionada- e-es un regalo por tu salida de hospital.