Otro motivo para cuidarte

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Umi: ¿que?

La peliazul no podía creer lo que escuchaba, hace tan solo unos minutos estaba festejando ya que su esposa había vuelto de su viaje y prometió ir a buscarla al aeropuerto, grande fue su sorpresa cuando su momento romántico se vio interrumpido por una joven la cual kotori le presento como su asistente, claro que este no fue el problema, lo que realmente alteró a la escritora y casi hace que plante un golpe en la cara de la joven fue el hecho de que le dijera sin ningún tipo de vergüenza o temor que ella se sentía completamente celosa de su relación con kotori y que no iba a dejar que umi la alejara de su lado, obviamente todo a espaldas de la diseñadora la cual se encontraba jugando con su hija.

Takada: lo que escuchó sonoda-san, estoy segura de que su esposa podría ser mucho más feliz si estuviera conmigo.

Umi: ya veo -dijo sorprendida por la sinceridad de la joven frente a ella- le diré lo siguiente, kotori y yo somos las mujeres más felices de este mundo, no tengo la menor duda y sería imposible que deje todo eso a un lado solo para estar con una empleada más, ¿entiende lo que le quiero decir Takada-san?

Takada: la entiendo perfectamente sonoda-san, pero no sé puede negar la cantidad de tiempo que yo y su esposa pasamos juntas, así que le recomiendo que tenga su mirada fija en ella.

Umi: debería cuidar sus palabras -umi la miraba seriamente, no tenía la menor duda de que la mujer frente a ella tenía todas las intenciones de intentar algo con kotori y eso sacaba de sus casillas a la escritora- si piensa que kotori es de esas mujeres fáciles está muy equivocada, yo confío en ella y la conozco como la palma de mi mano.

Takada: no sabía que era una persona tan confiada sonoda, supongo que nos veremos después -dijo para luego darse media vuelta y simplemente irse dejando a umi hecha una furia.

Narra kotori

Por algún motivo que desconozco umi-chan últimamente se ha vuelto un poco más sobreprotectora, cada vez que voy al trabajo se me queda mirando de una manera un tanto extraña como si intentara decirme que tuviera cuidado de algo o alguien, desde que despierto hasta que nos vamos a dormir no se aleja ni un segundo de mi lado y cuando tenemos que separarnos siempre hace un puchero extraño y empieza a decir soy el amor de su vida y cosas así, se que es tierno y no puedo negar que me encanta que sea así conmigo pero hay algo de esta situación que me preocupa, así que decidí tomarme este día libre para poder pasar un tiempo a solas con umi-chan.

Umi: ¿Solo nosotras dos?  -preguntó mientras se me quedaba mirando como si no entendiera bien la situación-

Kotori: sip, últimamente las dos hemos tenido mucho trabajo y son pocas las horas que podemos estar juntas.

Umi: en eso tienes razón pero, ¿que pasa con kanan? No podemos descuidarla así como si nada.

Kotori: no te preocupes por ella, esta mañana la dejé en casa de Nozomi-chan y Eli-chan para que jugara con Mari-chan -dije mientras la abrazaba y le daba un beso en su mejilla- así que solo somos tu y yo.

Umi: solo...¿nosotras? -vi como su cara se teñia de rojo y no pude evitar soltar una risita-

Kotori: eres una pervertida umi-chan, si querías tener sexo conmigo solo tenías que decirlo.

Umi: ¿¡s-sexo!? N-no estaba pensando en e-eso, ¡no quiero tener sexo!, Osea, si quiero tener sexo, quiero decir, me gusta el sexo pero...¿sexo?

Kotori: ¿eh?

Umi: indecente...

Nuevamente comencé a reir, no puedo creer que después de tanto tiempo umi-chan siga siendo la misma chica tierna y un poco torpe, sin dejar atrás ese lado serio y maduro que la hace ver tan sexy y cada día me enamora más. La miré fijamente para luego tomar su mano con delicadeza, ella me miró un tanto confundida, yo simplemente la llevé hasta nuestra habitación e hice que se recostara en la cama para luego yo acostarme a su lado mientras unía nuestros cuerpos en un abrazo, ella se separó un poco y me quedo mirando por unos pocos segundos para luego juntar sus labios con los míos, yo enseguida le correspondí el beso y  rápidamente sentí como su lengua se entrelazaba con la mía, tiempo después nos separamos por la falta de aire y nuevamente vi como sus ojos me miraban fijamente.

Umi: te amo, tu y kanan son las dos mujeres más importantes en mi vida y si las llegara a perder yo...

Kotori: Umi-chan -dije interrumpiendola- ¿Me puedes decir que está pasando?

Umi: no pasa nada, simplemente te digo lo que siento ¿Es eso algo malo?

Kotori: te conozco de toda la vida y se que algo pasa, puedes decirme lo que quieras, ¿Acaso no confías en mí?

Note como su mirada se volvió cristalina e inmediatamente tomé su cara entre mis manos y comencé a besar un frente intentando tranquilizarla, pero de un momento a otro las lágrimas comenzaron a brotar, se me hacía bastante extraño verla de esa manera, tan indefensa, tan intranquila no era algo propio de ella y eso me preocupaba aún más.

Umi: por supuesto que confío en ti, pero no puedo evitar ponerme celosa después de escuchar lo que esa idiota me dijo.

Kotori: ¿idiota? ¿Honoka-chan hizo algo que te molestara?

Umi: no hablo de Honoka, hablo de takada o como se llame.

Kotori: ¿mi asistente? -estaba confundida, que podía decirle ella a umi-chan que haga que se comporte tan extraño- ¿Que fue lo que dijo?

Umi: pues...verás, es algo complicado -dijo para posteriormente acariciar mi mano con su pulgar- ella está enamorada de ti y me dijo que probablemente tu serías más felíz con ella, también mencionó la cantidad de tiempo que pasan las dos juntas y ya sabes...

Kotori: oh...eso explica muchas cosas, pero no puedo creer que te preocuparas por esa tontería, simplemente hablaré con ella y solucionaré todo este drama.

Umi: ¿¡t-tonteria!? -me miró indignada- ¡no es ninguna tontería! Y si hace alguna cosa extraña o intenta seducirte, eso sería inaceptable o tal vez...

sin pensarlo dos veces acerqué mi cara a la suya y la besé intentando dejar el tema a un lado, sentí como sus manos bajaban hacia mi trasero y le daban un leve apretón, lo cual me hizo soltar un gemido, cosa que aprovechó para meter su lengua en mi boca y quitarme poco a poco toda mi ropa, yo mientras tanto intentaba desabotonar su camisa, ella al percatarse de esto comenzó a desvestirse hasta quedar solo en ropa interior.

Umi: ¿cuánto tiempo estará kanan en casa de nozomi y eli? -me preguntó mientras besaba mi cuello y jugaba con uno de mis pechos-

Kotori: h-hasta la hora de la cena -intente decir de la forma más normal posible, pero las caricias de umi-chan me lo impedían-

Umi: entonces tendremos mucho tiempo para jugar, ¿no es así? -dijo para luego morder el lóbulo de mi oreja mientras una de sus manos se encargaba de acariciar mi intimidad sobre la tela de la ropa interior- yo mientras tanto me encargaré de demostrarle a esa empleaducha a quien le perteneces -dicho esto volvió a unir sus labios con los míos.

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Narra umi

Aparentemente no tenía nada de que preocuparme, después de todo kotori simplemente tenía que hablar con su asistente y arreglar las cosas, ahora solo me queda recoger a mi linda esposa del trabajo, llevarla a casa y tener una perfecta cena en familia ¿Que podría salir mal?

Umi: kotori, ¿lista para irnos?

dije mientras levantaba la miraba a dónde se suponía que debía estar kotori lista para irse a casa, pero me encontré con una escena completamente diferente, ví como kotori estaba siendo besada de una manera nada inocente por una chica que reconocí inmediatamente, era ella, Takada tenía sus manos encima de mi esposa, rápidamente bajé del vehículo y no podía pensar en otra cosa que no sea en desmembrar cada parte de su cuerpo y tirar los restos al rio, sin darle a ninguna de las dos el tiempo de reaccionar las separe colocando a kotori detrás de mi, estaba completamente paralizada, ví como la idiota frente a nosotras me miraba sorprendida y sin ninguna duda solté un puñetazo directo a su cara dejándola en el suelo mientras su nariz comenzaba a sangrar.

Kotori: ¿¡umi-chan!? -noté como me miraba, parecía algo asustada pero yo simplemente la ignore e hize que subiera al auto para luego pisar el acelerador-

Umi: no quiero escuchar ni una palabra.

¿¡EN QUE LÍO ME METÍ!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora