Capitulo 14

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Dr.Mabo: Jo... joven Hiei...

El golpe rompió su labio inferior, su mirada de rabia era evidente, la de su mujer eran de sorpresa y miedo, la del doctor simplemente era de sorpresa más la mirada del korime no podía compararse con la del hombre que estaba tirado frente a él.

Yamaha: Tu... ¡maldito mocoso!

Se levantó rápido del suelo dispuesto a devolver el golpe que había recibido por parte del más bajo.

Park: ¡Yamaha, espera!

Gritó aterrada la mujer, su marido se veía furioso pero la mirada que el pelinegro le dedicaba la dejaba petrificada del miedo, una carmesí mirada llena de furia, la cual se veía dispuesta a hacer cualquier cosa sin vacilación o arrepentimiento alguno, eso, eso era lo que más la aterraba, esa mirada decía que era capaz de todo y mucho más.

Yamaha, ignorando las palabras de su aterrada esposa, dirigió un golpe hacia el rostro del chico, este lo detuvo sosteniéndolo con una mano.

Yamaha: ¿¡Pero que!?

Pregunto incrédulo y alzó la mirada para encontrarse con esos carmesí, los cuales si fueran dos espadas ya lo hubieran despedazado enteró, eso provocó que un sudor frío recorriera su espalda y lo hizo tragar grueso, trataba de esconder su miedo pero acaso ¿era posible?

Hiei: No se que es lo que hace una basura como tú en un lugar como este.

Habló por primera vez desde que llegó al lugar, aquella voz no hizo más que aterrar al hombre.

Yamaha: ¡¿Que crees que haces?! ¡Soy uno de los hombres más ricos de esta cuidad, no puedes hacerme esto!

Gritó mientras esbozaba una sonrisa de superioridad en sus labios, Hiei guardó silencio.

Yamaha: (Sabía que así se detendría...)

Crack... sonido que fue seguido de un desgarrador gritó por parte del castaño, la mano que había intentado golpear a Hiei ahora estaba completamente rota.

Hiei: ¿No puedo?

Dijo frío y amenazante sin despegar la mirada de el aterrado y a dolorido hombre.

Hiei: Si no puedo... Detenme entonces.

Otro golpe se hizo presente en su estómago, uno al costado de sus costillas, todo sin dejar de presionar la mano rota del castaño en cual ya no era capaz de levantarse debido al infernal dolor que invadía su cuerpo.

Park: ¡Doctor por favor, haga algo o va a matar a mi marido!

Gritó desesperada aquella linda y cruel mujer. El doctor solo veía la escena, Hiei seguía golpeando sin piedad al millonario.

Dr.Mabo: (Eso es...)

Noto algo, más pensó que solo había sido su imaginación. La mujer lo tomo por los hombros, su rostro lleno de terror lo decía todo.

Park: ¡Detengalo, detengalo por favor!

Pidió con desesperación mirándolo, él doctor sabía que lo que estaba a punto de decir iba en contra de sus principios pero ¿Acaso las personas enfrente de él respetaban esos principios? Le habían pedido que dejará morir a un paciente y no a cualquier paciente sino a Asahi... Inhaló profundamente y con toda le seriedad del mundo fijo su vista a la mujer que tenia enfrente. Tanta belleza desperdiciada en alguien tan podrida e interesada.

Dr.Mabo: ¿Por que? ¿Acaso no es más fácil dejarlo así y llevártelo después cuando no pueda moverse?

Aquella mujer quedó sin habla, la mirada sería del doctor decía que no estaba bromeando, no podía hacer más nada ya que si interfería en la pelea ella saldría herida y no quería eso, se alejó del doctor y se resigno solo a ver cómo su esposo era cruelmente golpeado sin piedad alguna.

Aceptarme como soyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora