Todo por SeHun ||ChanBaek||

Seis

ChanYeol siempre tuvo inseguridad sobre sí mismo, desde la primera vez que le hicieron bullying en la primaria por ser gordito hasta la adultez en donde BaekHyun lo había abandonado con un bebé en brazos y eso fue lo más difícil que él pudo experimentar.

Claro que, aunque su autoestima y su estado mental no era el mejor, pudo salir adelante con su hijo. No fue fácil, pero agradecía a ciertas personas que siempre lo ayudaron.

Junmyeon era una de esas personas.

Se conocieron en la universidad cinco meses después del abandono de su ex-novio, ChanYeol debió llevar a SeHun porque el niño tenía fiebre pero no podía faltar porque debía hacer su examen, claro que era algo difícil. Lo tenía en la cangurera pero estaba algo llorón, y no podía culpar al niño cuando hasta él podía ser llorón al tener fiebre y gripe juntos.

Iba a entrar pero su hijo lloró con más fuerza, hizo todo lo que pudo para calmarlo pero simplemente SeHun no se callaba, ChanYeol se iba a poner a llorar ahí con su hijo.

—Ya, bebé. Debes calmarte, papá debe hacer una prueba y necesito que te tranquilices para que te dejen pasar.—Susurró mientras lo arrullaba y trataba de darle su fórmula, pues ya le había dado su medicina antes de haber venido.

Lo peor de la situación eran las miradas acusadoras que se ganaba.

Ahí fue cuando entró Junmyeon, en ese entonces era conocido por ser el presidente estudiantil, siendo el primero en la lista de los mejores alumnos que habían en la universidad de todas las carreras.

Junmyeon se ofreció a cuidarlo mientras él hacía su examen y al principio desconfió, era muy extraño que alguien quisiera ayudarlo así por así. Temió lo peor, por lo que negó su ayuda siendo respetuoso.

Podía ser el presidente de cualquier mierda, pero prefería arreglárselas solo a que, tal vez, se robaran a su hijo.

—Vamos, te prometo que tu hijo estará aquí cuando salgas. Yo no tengo exámenes por las próximas dos horas, entonces puedo hacerte el favor.

—Ni siquiera conozco tu nombre y tú tampoco conoces el mío, amigo.—ChanYeol hizo una mueca, claramente había mentido.

—Soy Junmyeon, el presidente del consejo estudiantil, y tú eres ChanYeol.—Iba a preguntar el cómo lo sabía, pero Junmyeon se adelantó.—Comparto clases contigo de inglés, de hecho, me siento a la par tuya.

ChanYeol mordió su labio, era cierto, eran compañeros de asiento en inglés. Lo había olvidado por completo.

ChanYeol vio su reloj, faltaban quince minutos para que tocara el timbre y él debía estar ahí. Con SeHun llorando no podría pasar, eran órdenes de la universidad. Con un suspiro, sacó a su hijo de la cangurera y se lo tendió a Junmyeon.

—Por favor no te lo robes, de ser así, voy a encontrarte hasta el fin del mundo y te haré pagar.

Junmyeon soltó una risa nerviosa, ChanYeol era mucho más grande que él y su voz profunda pudo contra el presidente estudiantil. Obviamente no pensaba hacerle nada al bebé en sus brazos, simplemente su gran corazón había ganado cuando vio al padre solo, eso y de que estaba cansado sobre los chismes horribles que siempre escuchaba sobre el padre. Él sentía la necesidad de ayudarlo.

—¡Mucha suerte!, aquí estaremos.

ChanYeol le dejó todo lo necesario mientras Junmyeon calmaba al niño, haber nacido como el segundo hijo de una familia de diez había tenido sus ventajas.

ChanYeol pudo concentrarse a la perfección y cuando menos se dio cuenta, ya había terminado su examen. Fue el tercero en presentarlo, había estudiado muchísimo para eso y se sentía orgulloso, si ganaba el examen entonces podría pasar sin contratiempos al otro semestre y poder graduarse más rápido.