Todo por SeHun ||ChanBaek||

Diez

—Pensé que solamente ibas a invitarnos a nosotros tres.—Habló el pequeño Jongin mientras miraba la tarjeta con diseño de Lego que había sido repartido por su profesor Baekhyunee a todos los alumnos de tercero.

—Esa era la idea, pero a papá se le ocurrió invitarlos a todos y el profesor Baekhyunee estuvo de acuerdo.

Sehun bufó mientras le quitaba un pedazo de chocolate a Yoongi, este frunció sus labios pero no dijo nada.

—Bueno, tendrás más regalos y, por experiencia propia, te digo que dan buenos. La mayoría de aquí son niños ricos y los padres se esmeran para dar regalos.—Convenció HyunWoo para luego darle una gran mordida a su sándwich.

Yoongi solo los escuchó atentamente sin mirarlos al estar comiendo con tranquilidad.

—Lo sé pero, ugh, no soy de pasar mucho tiempo con ellos.

Jongin rodó sus ojos con diversión comiendo de su huevito con jamón.

—¿El profesor Baekkie hizo las invitaciones?—Mencionó Yoongi agarrando la tarjeta y viendo la bonita caligrafía de su maestro. Era inconfundible.

—¿Uh?, ah, sí.—Sehun miró a su mayor que sostenía la carta con confusión.—¿Por qué?

—Dijiste antes que tu papi las había hecho, pero esta es la caligrafía del profesor Baekhyunee.—Sehun se apenó un poco mirando hacia el suelo, se le había salido de la emoción.—¿Algo que quieras contarnos, Sehunnie?—El mayor bebió de su jugo con la mirada puesta en él fijamente.

El susodicho mordió su mejilla interior, la había, como diría su tío Suho, jodido. No esperaba menos de su hyung, después de todo, era muy listo.

—Uh, bueno. El sábado me enteré que mi papi era el profesor Baekhyunee.

Los tres niños se sorprendieron por lo escuchado de su menor. Pero en vez de actuar mal, como se esperaba Sehun, actuaron complemente diferente.

—Oh, ¡ya decía yo que te parecías a él!—Jongin sonrió emocionado.—¡Gané la apuesta!

Los otros dos niños se quejaron haciendo leves pucheros, para luego sacar una barrita de cereal que a su amigo Jongin tanto le encantaba, y a Sehun también.

—¿Apostaron?—El niño se sintió levemente ofendido.

—No fue con querer, realmente fue una tontería porque Jongin empezó con sus ideas locas y no le prestamos mucha atención, ya sabes que Jongin es medio baboso.—Explicó el pálido muchacho mientras el otro refunfuñaba.

—¡Oye!—Se quejó el antes mencionado abriendo una de sus barritas.

—Bueno, al menos dame una entonces.—El moreno rodó los ojos tendiéndole la otra y Sehun sonrió abriéndola también para empezar a comerla.