C- 4- Fiesta parte 2

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La chica se observaba detenidamente sin poder creer que aquella hermosa chica que le devolvía la mirada a través del espejo era ella misma.
Sonrió satisfecha, y se imaginó la escena donde ella bailaba con Sebastian Yatra, no pudo evitar sonreír y su cuerpo comenzó a temblar ligeramente, ¡Estaba nerviosa!.

Su amigo entró a la habitación con una cajita negra en las manos, al ver a su amiga su expresión cambio y hablo con sorpresa:

—¿Quien eres tu, y que le hiciste a mi amiga?.

La chica se giro para verlo a la cara y le lanzo una mala mirada, el chico solo estallo en carcajadas.

—Sabia que tenia excelentes gustos para los vestidos... Ese esta ¡Precioso!.— Se auto alago el chico.

—¡Que exagerado!.

—Pero ya enserio — Se acercó a ella— Cuando Sebastián te vea, te pedirá hasta matrimonio. ¡Estas hermosa! —La alago provocando que la chica se sonrojada.
Negó con la cabeza y miro lo que su amigo tenia en las manos.

—¿Que traes allí? —preguntó señalando la cajita negra.

—El accesorio perfecto para tu vestimenta. — Se lo entrego y la chica negó con la cabeza devolviendo la pulsera de oro. —¿Que?, ¿Por que no?.—Pregunto su amigo al notar el gesto.

—No puedo aceptarlo, es muy costoso.

—Has hecho mucho por mi, ve lo como un regalo por ser mi amiga.— Dijo el chico dándole de nuevo la pulsera.

—No soy tu amiga por interés — Volvió a rechazarlo la chica.

—Se que no eres asi, y por eso eres mi mejor amiga. Es por nuestra amistad. —Se lo volvió a entregar, pero esta vez colocándoselo de una vez en su muñeca, y le sonrió sinceramente.

—Gracias Agus.

—Listo, ahora andando que ya es tarde.

20 minutos después se encontraron frente un edificio, se podía escuchar el sonido de la música retumbar incluso estando afuera.

—Vamos.

Comentó su amigo tomándola de la mano para guiarla dentro de la fiesta, -O más bien obligarla a caminar - por que al parecer, ella se había paralizado apenas se bajo del auto.

Al entrar pudo ver a un monto de gente —Mayormente chicas —bailar, y eso sin contar el olor a alcohol y cigarro —Que apenas puso un pie dentro, se coló por sus fosas nasales—.
¡Era demasiada gente! Al ver todo esto su cuerpo tembló ligeramente y su corazón se acelero.

—Espera aquí, en un momento regreso —Aviso su amigo.

—¿Que? Espera no me dejes sola... Agus —dijo y trató de detenerlo pero su amigo ya se había alejado.

¡Vaya amigo! Pensó.
Estaba sola, en una fiesta ¡Con gente desconocida! Definitivamente ese no era el plan.

Mientras esperaba a su amigo, observó con detenimiento a las personas, chicas hermosas y con vestidos lujosos.
En un acto de nerviosismo bajo su mirada a su vestimenta, un vestido azul metálico,—Que supuestamente su amigo resaltaba su figura —y unos Zapatos plateados. —no era la gran cosa. —pero se sentía cómoda y eso era suficiente.

Sebas y Ella || Sebastian Yatra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora