Chapter 1

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Wanda Maximoff.

Visión estaba ahí tirado en el suelo, con tonos grisáceos mientras Thanos disfrutaba de ahora sus gemas del infinito. Yo corrí hacia aquella persona que tanto amaba. Gritaba su nombre pero obviamente sabía que no iba a obtener respuesta de un cuerpo sin vida alguna. Las lágrimas caían sin cesar recorriendo mis mejillas a toda velocidad.

Me desperté de un sobresalto quedando sentada sobre la cama. Me levanté y me dirigí al baño que se encontraba en mi habitación. Tenía la cara llena de lágrimas. Me fijé que ya eran las 6:00 a.m así que decidí tomarme una ducha fría para calmar mi pesadilla. Estuve un largo rato dejando caer el agua por mi cuerpo, yo solo cerraba los ojos y visualizaba una vida distinta a la que ahora tenía. Cuando decidí que era la hora de salír, envolví mi cuerpo en una toalla y salí hacia el armario para ponerme cualquier conjunto cómodo. Me cambié, sequé mi pelo y lo arreglé un poco. Noté como sonaba la puerta y me acerqué a abrir.

- Hola Wanda, ¿estabas ocupada? -. Era Sam.

- No tranquilo, acabo de terminar, ¿ocurre algo? -.

- Quería avisarte que hoy temprano va a salir Bucky, Scott, Hope y Carol a una misión con Furia. Me gustaría que te encargases de sacar un archivo del ordenador de Stark, se te da mejor eso que a mí -.

- Sam, yo también podría salir a la misión -. Sabía que no iba a ningún sitio porque pensaban que todavía no estaba preparada. Tal vez era verdad.

- Wanda... no hace falta que vengas a esta misión, ellos pueden encargarse. Cualquier noticia nueva te aviso y encargate de ese archivo. Me lo mandas -. Yo asentí, Sam se fue y suspiré.

Después de encargarme de ese archivo y mandarselo al nuevo líder, ya había pasado parte de la mañana. Ya eran las 10:30 a.m y desde el pasillo de las habitaciones escuché voces que provenían de la cocina. Decidí acercarme y vi que era Clint con su esposa, seguramente venían de visita. Cuando él me miró sonrió y se acercó a mi. Al estar lo suficientemente cerca no pude evitar ir a sus brazos y abrazarle. Lo necesitaba en el complejo. Era como un padre para mi y era aquella persona con la que podía ser yo misma y contarle todos mis temores. Nos separamos de ese abrazo y me miró.

- ¿Cómo estás gamberra? -. Muchas veces me llamaba así.

- Lo mejor que se puede estar en estas circunstancias, supongo -. Sonreí forzado. Él lo había notado pero lo ignoró.

- Venga, vamos a desayunar todos juntos que os he echado de menos. Aunque a ti más pero eso es un secreto -. Esta vez si que sonreí de verdad.

- Está bien señor padre -. A veces le llamaba así, sabía que le gustaba al igual que a mí. - Antes voy a saludar a Laura -. Él asintió y se fue a sentar en la mesa con algunos que ya lo habían hecho, yo me acerqué a Laura.

- Hola -. Sonreí saludandola con un beso.

- Hola cariño, ¿cómo estás? -.

- Estoy bien, ¿y cómo están Cooper, Lila y el pequeño Pietro? -. Sonreí ante esto último.

- Están muy bien, con muchas ganas de verte. Pietro no para de dibujarte cosas para dártelas cuando vengas a vernos -.

- En cuanto pueda iré, los extraño mucho -. No dejaba de sonreír, esos niños si que me daban momentos de felicidad.

- Hey chicas, ¿venis a desayunar o estais cotilleando? -. Gritaba Clint.

- ¡Ya vamos Ojo de Halcón! -. Ambas reíamos y después nos acercamos a desayunar con el resto.

Pasamos un rato agradable a pesar de todo. La presencia de Clint y Laura siempre nos animaba a todos, hacían mucha falta. Después de desayunar, me excusé y me fui a mi habitación.
Una vez allí até mi cabello en una coleta y me senté en el escritorio que se encontraba pegado en la pared. Saqué una caja y la abrí. Empecé a observar las fotos que se encontraban en su interior. La primera era de mi familia, Pietro y yo de pequeños los cuatro abrazados. Sonreí levemente mirando la cara de mi hermano. La siguiente eramos los dos, sacando la lengua y haciendo el tonto. Reí levemente recordando ese día. La siguiente era de Visión. Mía y de Visión. Él estaba en su forma humana y mirábamos a la cámara. Yo le abrazaba con ambos brazos alrededor del cuello. Era feliz, muy feliz con él. Empezaban a caerme lágrimas que resbalaban por mis mejillas. Noté una mano en mi hombro y al girarme lo vi.

- Lo echo muchísimo de menos -. Le dije ya llorando.

- Lo se pequeña. Estoy seguro de que él sabe eso y sabe todo lo que le amas. -. Me dijo Clint. Me levanté del sito y le abracé para poder llorar en su hombro. Él acariciaba mi espalda. Después de un tiempo así, me separé y sequé mis lágrimas.

- Siento esto, me dan muchos bajones -. Le dije con algo de vergüenza.

- Gamberra, no te tienes que preocupar por eso, estoy para ti siempre -. Yo asentí agradeciendole. -

- Te quiero Clint -.

- Yo también te quiero Wanda -. Ambos sonreímos. - Bueno, yo me tengo que ir ya que mis hijos me esperan. Espero que vengas lo más pronto posible a vernos porque no paran de repetir tu nombre, sobre todo Nathaniel Pietro.

- Claro, en cuanto pueda allí estaré para consentirlos y darles muchos muchos mimos -. Sonreí y Clint se despidió de mi y después salió del cuarto.

Cuando se fue, volví a por las fotos. Con una chincheta, coloqué la de mi familia en un corcho que tenía en mi pared. Después busqué dos pequeños marcos, al encontrarlos en uno puse mi foto con Pietro y en la otra mi foto con Visión y puse ambas en mi mesilla de noche. Tal vez así controlarían mis pesadillas. Antes Visión se encargaba de eso, cuando tenía cualquier pesadilla el se encargaba de cuidarme, de tranquilizarme. Ahora eran peores y no tenía a nadie.
Me senté de nuevo en el escritorio y saqué mi diario. Había empezado a escribir desde que Pietro murió. Ahora dedicaba un día a Pietro y otro día a Visión. Hoy tocaba el segundo nombrado.

Querido Visión.

Hoy esta siendo una mañana como cualquier otra sin tí. Apagada, sin vida.
Te extraño tanto mi amor, no tienes ni idea. Extraño tus besos, tus caricias, extraño cada palabra de amor que me dedicabas cada mañana. Lo empalagoso que te ponías cada noche y tus preguntas inocentes como si vinieran de un niño de tres años.
A través de esto me gustaría pedirte perdón, porque siento que no te demostré lo que sentía lo suficiente. Siento que merecías mucho más que yo. Eres una persona que merecía todo lo bueno, absolutamente todo. Ojalá desde dónde quiera que estés sepas que hemos ganado, sepas que estás en mente de todos, pero que sobre todo sepas que te amo y que has sido lo más importante de toda mi vida.

Te amo.

Tu amor, Wanda.

Cerré ese cuaderno y lo guardé de nuevo en el cajón. Me quedé pensando en aquel momento donde Shuri trataba a Visión. Me dolía verlo en esa situación mientras Shuri analizaba esa gema y sacaba todos los componentes de los que estaba hecho Visión. De un momento a otro es como si una luz se apareciera en mi camino, iluminando un camino que debía seguir. Me levanté y salí corriendo de mi habitación en busca de alguien. Me encontré con Sam.

- Wanda hey, ¿que haces que vas corriendo tanto por ahí? -. Me paró agarrandome de los brazos.

- Sam yo... he pensado que... no se.. tal vez... Visión... la gema... -. Tartamudeaba, pues no sabía si mi idea podría funcionar ya que era demasiado para ser real.

- Wanda habla tranquila, ¿qué pasa con Visión y con la gema? -. Respiré hondo intentando calmarme.

- Sam, en Wakanda Shuri extrayó toda la información que componía a Vision para poder extraerle la gema. Tal vez esa información siga en Wakanda. Tal vez a partir de esa información... no se -. Dejé de hablsr mirándolo.

- A partir de esa información podamos reconstruirlo -. Dijo Sam en un susurro. Yo asentí tímidamente. Solo esperaba al menos un intento de hacerlo. Visión merecía que lo intentaramos.














¡Primer capítulo!
En este capítulo he querido plasmar como se está sintiendo Wanda tras su pérdida y cómo es la relación entre Wanda y Clint. Me parece muy hermoso lo que se puede hablar a partir de ahí.
Espero que os vaya gustando la historia y que la sigáis.
Siento si me paso de melosa jajaja.

¡Nos vemos pronto!
Os quiero 3000.

Vengadores por siempre.

° Kya Stark °

FEARLESS || WandaVisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora