El principe del océano en peligro.

episodio 17.

Después de que Edahi se fue, fui a ver a mi mamá. Sus restos quedaron echos añicos mi padre no quería que fuese sepultada como los demás ,su rostro aunque no quedo en las cenizas si quedo irreconocible ,así que una cremación fue lo mejor. Fui a un lugar muy especial donde dejan las urnas. Un hermoso lugar que si lo veías de lejos ,jurabas que era un invernadero ,pero no, era el pequeño paraíso de las cenizas. Y las flores que adornaban el lugar son las flores favoritas de cada difunto, las de mi mamá eran las gardenias y los tulipanes. En la entrada hay una escultura de cristo subiendo al cielo y la costumbre es decirle la causa de tu visita y persinarte.

     —señor ,soy yo de nuevo vengo a ver a mi mamá ¿puedes dejarla escucharme un momento? —me persine y encendí la veladora que nos correspondía a mi y a mi familia cada que veníamos a ver a nuestro ser querido.

      Entre y me acerque a los tulipanes blancos con gardenias que estaba en una parte alta.

      —hola mami, perdón si no eh venido a verte es solo que varias cosas se me han complicado. Debes estar pensado que dramatizó mucho ya te escuchó decir: el que se complica ,mas escava el pozo donde esta hundido pensando que va a crear un túnel por donde salir.  —suspire hondo —pero no sabes en que cosas la vida me ha involucrado ,con personas de las que me hablabas cuando me contabas cuentos para dormir. Y me decías "no son reales pulgarcita solo es un cuento mas de tu mami" ,y a decir verdad extraño esos cuentos que como por arte de magia me quitaban el miedo, extraño tus caricias que al tocar algo que me dolía me quitaban el dolor quitabas tu mano y me volvía a doler, extraño escuchar el latido de tu corazón en mi oído derecho cada vez que me mecias y me pegabas a tu pecho a pesar de que ya tenia cinco años —sonrei ante el recuerdo dejando caer una lágrima sobre una de las flores —no sabes lo mucho que te necesito ahora ,tu valentía ,habrías sido feliz con una situación así eras mujer de muchas aventuras. Tu me habrías guiado para saber que hacer ,eras mas abierta en ese aspecto. Mi papá sigue igual de escéptico que siempre ,le cuento algo así y me lleva al manicomio. Ojala pudieras hablar conmigo y me cántaras otra vez la canción de la niña. ¿Te acuerdas mami?

  Y con la voz quebrada comencé a cantar —en algún campo de flores, una niña daba un salto y luego uno mas. Saltaba y nadie la podía escuchar, la niña reía y nadie la callaba ,aquella linda niña no lloraba en aquel jardín ,pues era tan bonito que las lágrimas no existían ahí, sólo risas y flores cantando. Veía a esa niña y me recordaba a ti viviendo en algún futuro ahí. Mi querida niña de ojos avellana y traviesos movimientos ,si quieres te dejo jugar en aquel jardín y que tu amiga sea la niña. —me puse a llorar desconsolada respire y volvi hablar—hasta ahora que crecí ,me di cuenta de que trataba la letra ,me la cantabas en el hospital cuando me diagnósticaron con el tumor en mi corazón y los doctores no me daban esperanzas ,llevabas tu ukulele a escondidas y me la cantabas cada vez que la medicina me provocaba dolor en mi pecho y me ponía a llorar. Mami el jardín de tu canción es el cielo ¿cierto? Y la niña es la bebe que se te murió antes de mi, si mi papá me lo dijo a los trece cuando encontré una foto tuya con una nena de un año en tus brazos ,y me dijo que su nombre era Samara. Tu ya no querías verme sufrir y me estabas dando permiso para irme al jugar con ella y quien acabo por irse a jugar con ella fuiste tu. Esperó estar haciendo lo correcto mami. Te amo.

     Le di un beso a su retrato y me fui pues de noche no puedo estar ahí mas de cuarenta minutos ,por eso de que hay gente que hace sectas y no dejan descansar a los difuntos. Al salir apague la vela de nuestra familia ,cerré y al ir saliendo una voz femenina llamo mi atención.

   
       —asi que el lugar de los tulipanes es donde esta descansando Gretel —sonrio y suspiro —llevo años buscando su lugar de descanso para venir a visitarla.

     —¿perdone? —parecia estar hablando mas consigo misma que conmigo. Me miro con una tierna y hermosa sonrisa blanca.

    Era una mujer muy bonita a decir verdad, su cabello era de un negro profundo, ondulado, largo demasiado. Sus labios estaban coloreados de rojo carmesí, su nariz tenia una forma bella y elegante , llevaba un largo vestido de flores de muchos colores, su figura era esbelta, parecía de unos cuarenta o treinta años, sus manos eran muy bonitas como de española, tenia un peculiar collar con la mitad de una cara parecida a los dibujos aztecas, debía ser de madera ,no brillaba. Tenia un pequeño rayito de luz en sus ojos.