episodio 43.

276 39 4
                                    

Estos últimos días han sido tranquilos, las aguas están mas relajadas, el clima aun cambiante, pero al menos nosotros ya estábamos haciendo un pequeño cambio. El concurso iba bastante bien ,los participantes cumplían con su parte y nosotros también. Pareciera que los problemas habían parado, pero aun teníamos pendiente el asunto de Renato y Edahi, además ,extraño bastante a Imari ,se que ahora esta feliz y dichoso con su familia ,pero simplemente no puedo evitar extrañarlo tanto, en casa de Yatzel se ha estado quedando Kenia junto  al pequeño Gael. (Siendo honesta no se que quieren lograr con ellos aquí).

    El que Imari este lejos, no quiere decir que no hablo con él, cada noche antes de dormir ,tomo mi almeja y lo llamo.

             —hola, ¿hay alguien ahí?  —pregunte sonriendo y posando el hueco de la almeja en mi oreja.

  
               —¿que horas son estas de llamar?, ¿acaso no sabe que hay quienes tenemos mucho que hacer mañana?  —ambos reímos —¿como esta el mar hermoso ser humano del mundo?

  
              —cansada y triste

              —¿porque lo dices?, ¿paso algo malo? —me reí bajo y como tonta.

               —claro que no, bueno solo es por un tritón que esta lejos de mi —suspiro del otro lado.

            —yo también te eh extrañado ,como no tienes una idea estoy viendo las estrellas y no sabes como pienso en ti y en lo mucho que deseo tenerte como aquella tarde lluviosa —nos reímos apenados.

              —¡Diablos señorito! —rio de una forma ronca y baja preciosa —¿hablas de aquella tarde en que me lo hiciste pésimo? —me reí.

             —¡oye! —se río una vez mas —sabes que te gusto no lo niegues muñeca —ambos reímos fuerte, y yo cubrí mi boca al escuchar a mi padre quejarse en su habitación.

           —eres malo en eso.

          —y es por eso que necesitó practicar —me reí ,me cubrí con mis sabanas y escuchaba —lo habré hecho fatal, pero con mucho amor. 

    Emboze una enorme sonrisa y me retorcía en mi cama apenada.

               —lo se, todo lo haces con amor.

               —¿quieres escuchar algo? —asenti y después me di un leve golpe en la frente por lo tonta que me había visto. Que bruta, asentía como si me fuese a ver. Entonces escuche atenta ,era el ruido de un golpeteo rítmico. —¿lo escuchaste?

      
              —¿que era eso?

   
               —el ruido que mi pecho no deja de hacer cada vez que te escucho o te extraño —me siento tan conmovida. —antes de que sueñes conmigo, tocate y gime mi nombre fuerte —escuche como se río.

            —¡IMARI! —lo reprendía con la cara hirviendo. —te hiciste muy peladito conviviendo con mi tío eh.

Hubo un breve silencio ,podía escuchar por ratos su respiración y el sonido del mar en donde se hallaba.

            —duermes bien. Te amo —me susurro haciendo que el corazón se me acelerara y la piel se me erizará.

                —Te amo Imari —respondi en un hilo de voz ,Sonreí.

           —¿me entendiste? —cuestiono sorprendido. Hundí el entrecejo.

              —claro, ¿porque no iba a entenderte?

El principe del océano en peligro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora