episodio 36.

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Dos latidos ,que juntos ,sin mas distancia que la delgada piel y la abundante sangre ,forman un solo sonido.

Labios que se comen entre si en una danza erótica y nueva para los individuos, un roce sutil de lenguas que les eriza la piel y despierta instintos desconocidos pero adictivos.

  Buscaba mas, lo quería mas ,probar el sabor de su piel ,sentir el calor de su ser fundirse con el mio, aquella voz ronca y robótica del día en que fui violada se empieza a hacer eco ,ya casi no la escuchó, aquel sucio y malicioso tacto esta siendo remplazado por el dulce, sutil y excitante tacto de Imari.

      Sus manos permanecían frías por el frío del clima ,pero no me importaba, me gustaba sentir mi piel erizarse por las gélidas caricias de sus curiosas manos.
    Sentía el rozar de su mano abierta en mis piernas, cerca de mis muslos ,gemi un par de veces sobre su boca y el lo hizo múltiples veces ,pero sobre mi piel, sentí en ciertos momentos sobre mi pierna su miembro exigiendome, teníamos los labios húmedos y otras partes también...

¡Diablos señorita!

Conciencia ahora no, callate.

Imari río sobre mis labios al leer lo que pensaba y un beso entre risitas ,creeme que es lo mas dulce y encantador de un buen beso.

  Nos separamos unos momentos y nos mirábamos de una forma nueva, con deseo, con hambre. Incluso Imari sin tener idea de lo que su cuerpo estaba experimentando parecía disfrutarlo tanto o mas que yo.

            —¿es bueno que me sienta así? —pregunto entre jadeos con su rostro entre mis manos y los labios hinchados por la duración y la intensidad de los besos.

             —tan normal como lo que va a pasar —y sin mas salte hacia el enredando mis piernas alrededor de su cintura ,al principio solo se río y parecía no comprender que pasaba pero después sus manos fueron directo a mis muslos ,cargándome a tropiezos y risas bajas hasta llegar al sofá.

    Me aparto y movió mi cabeza hacia otro lado para atacar mi cuello, y solo puedo decir que su lengua hace maravillas ,jugaba con su cabello entre mis inquietas manos, sentía débiles mis piernas, solté un gemido un poco mas alto.

             —agg, Nela —me aparte y lo mire —me duele cierto lugar.

   Miro hacia abajo y ambos reímos.

              —yo se como quitartelo ,mientras me prometas que esto me hará olvidar lo que me hicieron —no pareció entender ,pero aun así asintió y después de un corto beso.

      Me levante de encima de el y nerviosa por lo que iba a hacer con tan preciosos ojos sobre mi ,cerré mis ojos ,respire profundo y comencé a desabotonar mi vestido poco a poco.

            —Nela ¿que estas...?

            —shh, silencio me pones mas nerviosa —lo interrumpi entre risas nerviosas sin dejar de desabotonar mi vestido.

    No fue hasta que llegue al ultimo botón que dude, con las manos a tan sólo abrir mi vestido ante la mirada de Imari, abrí los ojos y lo mire.

           —no se si te guste lo que vas a ver pero...

         —no estamos en miss universo Nela —me interrumpía con ojos expectantes y fascinados —otros hombres idiotas ven el cuerpo de una chica y se excitan yo me asombraría.

             —tengo ciertas cicatrices que no se ven bonitas —y es que hubo un tiempo que de niña subía y bajaba de peso ,así que cuando al fin me quede en mi peso ,se marcaron en mi piel escandalosas estrías —no se si te de asco mirarlas, mis senos no son muy grandes y...

El principe del océano en peligro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora