episodio 54.

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Nela

   Estaba frente a la ventana admirando como las personas del pueblo le daban los últimos detalles al adorno de la boda. El corazón me temblaba y la adrenalina por todo mi cuerpo corría desquiciada entre mis venas.

          —hola futura señora de Bonampak —Sonreí mientras Alana se metía sonriente a mi habitación junto a la chica que se encargaría de mi aspecto para la ceremonia —bien te presentó a Samara, ella te va a poner hermosa —aludio Ali moviendo las manos al aire mientras la chica morena me saludaba tímida y formal.

           —hola, bueno necesitó una mesita o un tocador porque voy a sacar todo lo que tengo aquí para que luzcas divina —ambas soltaron risitas emocionadas mientras Samara movía la mochila que tenia colgando.

  Imari

Me daba escalofríos ver el letrero adornado con flores con mi inicial y la de Nela sobre este. No es que no quisiera casarme con ella, pero los nervios...

          —¡Hey Imari!

         —¿que pasa? —me congele al instante en que vi al tipo que me hablaba.

  
              —hoy es el día —rio y extendió los brazos en el aire —esto se ve muy bien, y tu no tanto.

Quería golpearlo, matarlo, hacerlo pedazos con mis propias manos. Pero si daba un paso en falso, Nela y yo nos quedaríamos aquí para siempre.

             —que hay de nuevo Edahi —salude entre dientes conteniendo el odio que en realidad le tenia. Así que actúe como si llevase tiempo sin verlo. La ultima vez que estuve aquí Edahi se había ido a "estudiar" a la ciudad de México, y supuestamente habían pasado ya muchos años.

              —como son las cosas, yo soy el mayor y mi hermano menor se casa antes que yo —rio divertido dándome palmadas amistosas en el hombro. Reí desganado entre dientes. —pero ya enserio, te ves raro ¿que te pasa?

Suspire y trate de armar algún argumento coherente. —no es nada grave a decir verdad, nervios de novio tal vez.

            —todo saldrá bien, tu la amas... Ella a ti —arrugue el entrecejo al notar cierta melancolía cuando dijo lo ultimo. Me miro sonriente de nuevo. —sean felices por favor.

Se apartó y se alejó con las manos dentro de los bolsillos de sus shorts.

Algo no anda bien.









Yareth, dimensión real.

         —¡rapido chicos no tenemos mucho tiempo! —gritaba moviéndome de un lado a otro cuando los equipos del concurso que Nela y sus compañeros armaron para el cuidado de las playas.

             —Yareth —me llamaba Graciela agitada mientras llegaba corriendo junto con Javier cargando lo que les pedí. —aqui están las rocas y una redes viejas de los pescadores.

           —yo traje el cabello ,no sabes cuantas estéticas tuve que recorrer para juntar todo el que podía —recargo las manos sobre sus rodillas y recuperaba el aliento —muchas no querían darmelo ,pero tuve que mentirles que era para niños con cáncer.

 
    Lo tome del hombro y le Sonreí —a eso, le llamo pensar. —agacho la cabeza mientras jadeaba y me dio un pulgar arriba.

           —¿para que estas juntando todo esto? —inquirio Graciela desconociendo mis planes.

El principe del océano en peligro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora