Azar del Corazón (En Edición)

Azar_7

♦♣♥ Azar del corazón ♠♥🌷

Capítulo  7

Serena estaba maravillada por la majestuosidad del castillo, Darién estaba maravillado por su sencilla belleza.
-Que es lo que tengo, es acaso le estoy avergonzando- Darién no pudo evitar sonreír por su inocencia
-No puedo dejarle de ver señorita, no puedo creer que esté usted aquí me temo despierte de un sueño, uno muy lindo por cierto- Serena se sonrojo, como podía un hombre como él, tan varonil decirle tales cosas, Serena pensaba que Darién estaba enamorado de ella y sentían  culpa el no poder corresponderle.
-No señor Chiba esto es la realidad y nuestra futura vida- Serena no pudo evitar decirlo con cierto pesar.
-Siempre le he dicho que es usted libre, no está obligada a casarse,- que fácil le resultaba salir huyendo ¿pero protagonizar un escándalo?, no a ella no le gustaba ser el centro de chismorreos aunque lo estaba siendo ahora,-¿Serena está bien?- pregunto Darién pensativa
Serena siempre quiso casarse por amor, no pensó que terminaría casándose por conveniencia, por qué no tuviera más posibilidades. Creía que con Seiya había encontrado una estabilidad y el amor, que más le podía pedir a la vida… Que él no fuera un traidor, un canalla, Serena evitó todo pensamientos que le amargara el día.
-¿Cuándo será el momento del anunció?- sonrió forzadamente había algo que con Seiya no sentía pero no podía descubrir que era, era una sensación agradable.
-Después de la cena– contesto con un suspiro, era la segunda vez que le daba la posibilidad de retractarse y ella le daba las respuestas que quería, se tranquilizaba al ver que Serena quería seguir adelante. O por lo menos eso parecía.
Después de pasar al gran comedor de madera con velas terneros, frutas, ensaladas, vino en fin una mesa llena de esquicitos platillos, Darién decidió que sería el momento, le pidió a su padre que hablara frente a todos.

-Damas y caballeros,- Artemis levantó una copa y con eso los sirvientes recibieron la señal, debían entrar con un sinfín de charolas con más copas para brindar, para cada uno de los invitados.- amigos, vecinos, todos tiene conocimiento sobre el porqué de esta reunión, mi único hijo, en verdad mi orgullo, sé que jamás te lo he dicho Darién pero estoy orgulloso del hombre en el que te has convertido, eres cabezón como todo joven pero sabes tomar decisiones sensatas, me das una alegría, y espero otras más y pronto, para eso solo puedo pedirle al señor Tsukino aquí frente a todos nuestros amigos conceda la mano de su hija, para mi hijo Darién, mi sangre, mi heredero, el futuro jefe de este clan, con quién no le faltara nada y siempre será respetada y amada. Espero que de su consentimiento que nuestros hijos se unan en matrimonio, señor Tsukino, señora Ikuko por favor conceda está unión, otorgue en matrimonio a Serena Tsukino. Por favor

Kenji suprimió las lágrimas, el corazón estaba más que destrozado, había condenado a su hija a la infelicidad, Artemis estaba con la copa en alto esperando que Kenji tomara la palabra, estaba tenso, miro por un segundo a su pequeña, y no pudo ver ni un destello de luz del que tuvo en el compromiso con Kou, solo pudo ver una sonrisa fingida, aun así trago su nudo y con orgullo alzó la copa a Artemis
-Señor Chiba, me honra el que su hijo, Darién Chiba, todo un caballero, señor ya lo creo que sí, haya posado los ojos en mi bella hija Serena, es uno de mis tesoros, mi gema más preciada- Kenji veía a Serena con remordimiento- por ella haría todo por verla en tranquilidad, a veces cometemos errores, somos padres, y cometemos errores, no somos perfectos, eso no significa que no amemos a nuestros hijos y hagamos lo que sea por verlos felices, Serena eres mi niña, te adoro como no tienes idea siempre serás mi niña- Serena no entendía su discurso- perdóname por ser un terrible hombre y padre, y nunca olvides cuanto te amo, señor Artemis si es el deseo de mi amada hija Serena es unir su vida con su hijo Darién Chiba, le otorgó la mano de mi hija Serena Tsukino a su hijo, espero sepa hacerla feliz y que sepa que lo que adquiere es una hermosa mujer- concluyo con dulzura.
-Papá- susurro Serena confundida
-Te deseo lo mejor querida hija mía, te amo Serena- se hizo un silencio extraño tras las palabras de Kenji, Serena miraba a todos lados confundida
-Salud!- grito Artemis a lo que todos los invitados correspondieron al brindis
-Gracias padre,- Darién alzó su copa, y se acercó a Serena con una sonrisa y mirándola como lo que acababa de decir Kenji como una mujer hermosa- mi estimada señorita Tsukino, en algo coincido con su padre, es usted una mujer hermosa, y se que estoy obteniendo un ser magnífico y único, quiero amarte Serena Tsukino, quiero verte feliz y radiante, quiero que todas las mañanas me despiertes con una sonrisa- Darién saco una caja pequeña de madera decorada con incrustaciones de diamantes, de distintos colores,- toma cariño mi señorita Serena le entrego el broche de Luckenbooth, con esto cariño te estoy entregando mi corazón- Darién se lo dijo suave casi susurrando, con unos ojos tan brillantes que sintió el poder de sus palabras llegando a su corazón- ábrelo- Serena no podía desviar la mirada a la caja de madera, los ojos de Darién la habían atrapado, y se quedó inmóvil sintiendo un nudo en la garganta, y casi un libido que pudo controlar respirando profundamente- ¿No quieres abrirlo cariño?- pregunto Darién al verla congelada.
Ella empezó lentamente a asentir con la cabeza
-¡Sí!- dijo escasamente, bajando la vista a las manos de Darién donde tenía la caja.