/FORTALEZA DE PIEDRA/
-Me encanta la nieve- confesó Lu, mientras metía un trozo de fruta silvestre en su boca
-Me temo que aquí no nieva- un pequeño puchero se formó en sus rosados labios y el demonio acarició con delicadeza su mejilla, deleitándose de la ternura de su amante.
-Solo pensé en ella... nada es especial
Sehun se acercó al rostro de Luhan y rozó sus labios con los ajenos
-Cuando caiga la primera nieve en invierno, te llevaré a verla... aunque será a un lugar donde nadie pueda vernos, ya sabes estás alas no son fáciles de ocultar- rio haciendo un ademán con las manos para explicar mejor.
-¿Es una promesa?- el alto negó
-Es un juramento- y unió sus bocas en un suave y largo beso.
O esa fue la intención, pero alguien tocó la puerta y tuvieron que obligarse a sí mismos a separarse.
-Su padre quiere verlo- informó el intruso que Luhan ya conocía
-Te veo después- le dijo antes de besar su frente y perderse por la puerta, dejando al ángel sonrojado
-Te dije que eras especial- rió el de ojos color escarlata
-También dijiste que estaba loco... por cierto mi nombre es Luhan
-Lo sé, por aquí todos hablan de ti- el peliplateado mordió su labio con pena de ser tema de conversación – o tranquilo, es genial saber que yo fui tu primer amigo aquí
-¿Amigo?- elevó una ceja
-Sí, "amigos" – dijo con esa sonrisa gatuna que tanto lo caracterizaba
-Entonces, Jondae, sé un buen amigo y déjame dormir un poco más
-Son las tres de la tarde... y para ti soy Chen- soltó divertido guiñándole un ojo
-¿Y?- el demonio se acercó y lo jaló del brazo para ponerlo de pie
-Seré un buen amigo y te mostraré el lugar, sé que te gustará- notó la mueca de dolor en el rostro del ángel y sonrió con malicia- al parecer sí que la pasaste bien anoche eh
Las mejillas de Han se ruborizaron y con una almohada ~que fue lo primero que encontró a la mano~ le dio un buen golpe en la cabeza, antes de terminar riendo ambos.
-Padre ¿sucede algo?- Kyuhyun lo observó un largo rato antes de posar su mirada en la pelinegra atrás suyo
-¿Acaso es necesario que suceda algo para poder verte?-
-Mamá, claro que no, pero cuando se trata de ustedes... siempre hay algo-
-¿Tan bonito es como para que nos desprecies de esa manera?- dijo el mayor llevando una mano al pecho de manera dramática
-Según Astrid, lo es- respondió Seohyun- Pero tiene algo que ha llamado la atención de ambas
-¿Así?- asintió
-Su color de cabello, claro que debe de ser teñido... aun así no es en lo único que se parece a Henry, el demonio que murió a manos de un ángel... él último de su linaje, ya saben- ambos varones se observaron asombrados
-Wow ¿Cómo sabes eso?- interrogó, mientras aplaudía para ella
-Su pintura está en el pasadizo, donde están todos los antiguos líderes
-¿Enserio?- asintió- bueno solo debe de tratarse de una coincidencia, él es solo un humano
-Exacto, un encantador humano- afirmó Sehun
-Lo sé, debe ser que la monotonía de este lugar me está aburriendo y por eso encontré el parecido- se excusó
-¿Aburrida?, pero si siempre estás conmigo...
Y así es como empezó una discusión entre pucheros anormales por parte de su padre y miradas amenazantes por parte de su madre.
Esa era la imagen que Sehun más amaba. Su padre un demonio recto y frío al momento de dirigir, pero con Seohyun el ser más cálido y tierno, además era un gran padre con Astrid y él; siempre comprensible ~molestoso~, pero protector.
Si, definitivamente el de ojos negros admiraba a su papá.
-Así que la primera nevada eh- el de ojos avellanas se sonrojó al escuchar a su mejor amigo y se odió así mismo por habérselo contado
-Sí, lo sé... que estúpido ¿verdad?- Baek sonrió y negó con su índice
-Yo diría que es romántico
-Eso es porque tú eres estúpido- de seguro si hubieran estado cerca, habría recibido un golpe, por lo que agradeció internamente la existencia de capa protectora; y rio sin miedo.
-Vengo aquí aun sabiendo lo peligroso que es, y me tratas así- dijo tratando de sonar ofendido
-Lo dice el que puede volar libremente- viró los ojos
-Lo dice el que se sonroja más veces que lo que respira por minuto- se burló
-Eso no es cierto- dijo con un mohín
-Claro que si... hasta apostaría que te gusta- el peliplata se quedó callado, afirmando los temores del otro- que gracioso, el verdugo se enamoró del sentenciado
-Nadie debe saberlo... debe mantenerse en secreto, hasta que sepa que hacer
-Pues tú secreto está a salvo conmigo- levantó su dedo meñique y prometió- por la garrita
-Que infantil eres- se mofó, mientras hacía lo mismo- por la garrita
Ambos hicieron una promesa, sin pensar en el peso de esta... y las consecuencias que podrían traer más tarde.
Olvidando que las promesas al igual que las reglas, en ocasiones se rompen y que los secretos no pueden ser eternos.
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ALAS /HunHan/
FanfictionÉrase una vez un ángel y un demonio que se enamoraron. De ese prohibido amor nació vida y esperanza. Aunque uno de ellos nisiquiera llegó a saberlo