CRISTAL

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/FORTALEZA DE PIEDRA/

-Abre los ojos- susurró emocionado, deshaciendo el nudo que no permitía que la tela cayera.

Los orbes color avellana se volvieron medias lunas, gracias a la grande sonrisa que se formó en sus labios.

-Es hermoso- dijo al ver el reflejo de luz de colores cálidos que emanaba el gigante reloj de arena frente a él.

Ya había pasado un mes desde que se habían vuelto uno, treinta y un días maravillosos, que jamás pensó o creyó vivir.

Siempre retrasando el fatídico día en el que se suponía debía acabar todo aquello. Pensando en lo bueno que sería vivir a su lado, lo bueno que sería si siguiera siendo amado después de que supiera que era un ángel.

-Te he visto pasar largos minutos frente a la ventana... y sé que no es lo mismo que verlo en el exterior, pero creí que sería mucho mejor- Luhan se ahogó con su saliva al darse cuenta de lo descuidado que había sido, pero aun así se acercó a Sehun y lo abrazó.

-Me gusta, gracias, por traerme aquí...

-Hay algo más- el ángel elevó su ceja en modo de pregunta, hasta que escuchó la suave melodía que empezaba a inundar el lugar.

Esa canción que lo había dejado sin sueño largos días, otra vez estaba ahí y sin poder evitarlo, dejó que consumiera cada célula de su cuerpo.

Sehun lo acercó a su pecho y empezó a moverse con delicadeza, elegancia y ritmo, dirigiendo a Luhan en cada uno de sus pasos.

El ángel enterró su cabeza en la curvatura del cuello del demonio con los ojos cerrados y murmuró.

-Te amo- sus mejillas se ruborizaron esperando una respuesta.

Una respuesta, quizás un "Yo también te amo" o un simple "Te amo"; pero no, lo que obtuvo fue un feroz grito y alguien apartándolo de su pelinegro bruscamente.

-¿Q-quién eres?- preguntó el más alto desde el piso, con un hilo de voz.

Cuando abrió sus ojos miró hacia el piso y notó que estaba flotando, no, él estaba volando.

Todo sucedió demasiado rápido, solo hizo falta un abrir y cerrar de ojos, para tener a sus amigos frente a él.

Días atrás Yixing había descubierto el punto ciego de esa protección, un agujero lo suficientemente grande para que pudieran pasar sin problema, en el ala este, detrás de un enorme reloj de cristal. Solo quedaba esperar el momento adecuado para pasar y el momento había llegado, ya no había vuelta atrás, tenían que salir de ahí.

En el pequeño lugar iniciaron a aglomerarse los demonios, quienes por milésimas de segundo pensaron si atacar o no, y como hacerlo, puesto que un solo roce podría matarlos.

-Debemos irnos- le dijo el rubio al plateado, con desesperación tiñendo su voz.

-No puedo, debo hablar con él- Baek tomó sus brazos intentando arrastrarlo hasta el orificio- No puedo dejarlo

-Claro que puedes, solo es un demonio, no vale la pena morir por él- gritó saliendo de sus cabales

-Él solo fue un humano y tú aun así, te arriesgaste- Su mandíbula tembló al escuchar aquello y en un momento de pánico hizo aquello que le habían enseñado a hacer los sabios.

Luhan poco a poco dejó de luchar y gritar, el hermoso brillo de sus alas se apagó, para caer rendido sobre los brazos de su amigo, quien se apresuró a hacerle una señal al castaño para que huyeran.

Todo pasó demasiado rápido frente a los ojos cristalinos del demonio que ya hacía sujetado por su padre, impidiéndole acercarse al cuerpo de su amado, a ese cuerpo inerte que iba sobre los brazos de un ángel.

Esa tarde que se suponía iba a ser digno de aparecer en un libro de amor, se había convertido en un triste poema, de esos que hablan sobre la pérdida de un ser amado.

No tardó en caer la noche, el cielo se bañó de estrellas y la media luna era la única luz que él podía observar, no había vuelta atrás, no existen las máquinas del tiempo, pero lo que le había roto el corazón era el saber que su peliplateado había muerto y él no hizo nada para salvarlo.

El gran Oh Sehun dijo una vez "Solo era un tonto joven que había sucumbido en las engañosas garras del amor", lo dijo sin darse cuenta que él ya estaba perdido para ese momento.

"Amar duele" pensó, mientras en medio del silencio escuchaba a su corazón romperse, cual cristal.



Rayos, en serio soy mala con el angst

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Rayos, en serio soy mala con el angst... con mucho cariño espero que logre al menos les duela un poco el pecho :'v

ALAS /HunHan/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora