Find Me in the Shadows (MV#3) (Traducción)

Capítulo 11. Angustia.

Las piernas de Alec se movieron debajo de él mientras atravesaba el claro y rodeaba la cabaña, maldiciendo todo el tiempo y extendiendo sus sentidos por cualquier ayuda floral que pudiera haber disponible. No había mucha ya que estaban en un claro, solo un poco de hierba y flores silvestres dispersas. Los árboles cercanos requerirían tiempo y concentración, algo que tal vez no pueda permitirse ahora que Clary era como un toro que corre hacia un blanco rojo. Deseaba que Clary le hubiera dado suficiente tiempo para tomar algunas cosas del bosque antes de ir a la batalla, pero ya podía escuchar sus pasos deteniéndose cuando llegó al otro lado de la cabaña. Casi corrió hacia ella cuando llegó, pero no se detuvo a regañarla ante la escena que se desarrollaba.

Había al menos ocho agentes en el primer recuento, todos armados hasta los dientes. Los ojos de Alec primero se vieron atraídos hacia donde provenían la mayoría de los gritos, una mujer mayor que debe ser Iris estaba entre dos hombres mientras luchaba por liberarse. Su cara estaba roja y llena de lágrimas mientras intentaba en vano alejarse de los hombres que sostenían sus brazos. Hilos de pelo se escapan del moño sobre su cabeza mientras pateaba y gritaba.

"¡Alejaos de mí, bastardos enfermos! ¿Cómo pudisteis? ¡Cómo pudisteis dispararle, monstruos!" Gritó ella.

Un agente se burló "El único monstruo aquí es ese maldito mutante. Derribó a cinco de mis hombres esta mañana ", y luego sacudió la barbilla hacia uno de los otros hombres que llevaba un bulto en sus brazos. Alec no era Salvaje, pero sintió que un gruñido crecía en su pecho al ver que el pequeño bulto era una niña de no más de 4 o 5 años y ese agente la llevaba como si fuera un saco de patatas podrido. El Elemental observó cómo el agente comenzó a caminar hacia el helicóptero, donde algo yacía en la hierba junto a él. Alec sintió que la bilis subía por su garganta cuando se dio cuenta de lo que era.

"Clary, es una de las cápsulas de estasis", susurró, luego se dio cuenta de lo que iba a hacer "¡Oh, Dios mío, van a poner a esa niña ahí dentro!"

"¿Quién diablos sois? ¿Qué estáis haciendo aquí?"

Alec y Clary giraron sus cabezas hacia donde estaba el agente que los había visto, con el arma ya levantada. Los otros a su alrededor también reaccionan a la nueva presencia, todos luchando para sacar sus pistolas paralizantes de sus fundas. Antes de que cualquiera de los dos pudiera inventar una historia sobre ser excursionistas perdidos o algo así, Iris comenzó a gritar de nuevo.

"¡Ayudadme por favor! ¡Están tratando de llevarse a mi nieta! ¡Madzie!"

Mierda.

"Clary, encárgate de liberar a Iris, yo liberare a la niña", dijo Alec y se separaron justo cuando se realizó el primer disparo, fallando el brazo de Clary por unos pocos centímetros.

Clary se lanzó hacia delante, disparando un brillante rayo de luz frente a ella, cegando a los hombres disparando momentáneamente, justo el tiempo suficiente para que se acercara lo suficiente como para derrotar al primer hombre en su camino. En la parte posterior de su cabeza, trató de mantener una cuenta de quién quedaba mientras se agachaba para evitar la pesada arma que se balanceaba sobre su cabeza como un murciélago. Podía sentir su pelo moverse con el aire desplazado por la fuerza del movimiento. Cuando volvió a encontrar el equilibrio, Clary dejó escapar un fuerte suspiro, ya buscando a su próxima víctima.

Alec podía haberla enviado a encargarse de un grupo más grande de hombres, pero la niña tenía prioridad en este momento y tenía que creer que Clary podía defenderse de los agentes. La maldad de toda esta situación agitó sus entrañas, preguntándose cuánto debían odiar estos hombres a los mutantes para pensar que estaba bien no solo aturdir a una niña, sino también arrojarla a una cápsula de criogénesis. Cada hebra de su ADN mutante, cada fibra de su ser estaba preparada y lista para hacer lo que fuera necesario para solucionar esto, para liberar a esa pequeña niña del destino que Valentine había planeado para ella. No podía dejar que la Corporación el Círculo le pusiera las manos encima. No podía fallarle a otro niño inocente. No como le había fallado a Max.