Grabado en mi corazón

Cap.1

Cuándo llegó a mi casa no espero ningún recibimiento, no hay nadie, mi hermano tiene que estar con sus amigos haciendo el gamberro, el silencio es lo único que me da la bienvenida con su fría indiferencia a la que uno se acaba acostumbrando.

-bienvenido a casa-me digo a mí mismo sin obtener respuesta ni siquiera del eco

Me baño rápidamente para quitarme todo el estrés del duro día de trabajo y me pongo a hacer la cena, llego al hogar y debo seguir trabajando pues mientras la cena se hace al fuego yo me dedico a limpiar lo que mi hermano, aun pidiéndoselo, no hace. Cuando Elian entro por la puerta son más de las 11 de la noche, vi sus intenciones de ir a su habitación, pero lo llamé para hablar con él, aunque me han dicho que desista yo me rehusó a hacerlo, es mi hermano pequeño yo tengo el deber de cuidarlo.

-buenas noches

-hola

-prepare la cena, pero ya se habrá enfriado, si quieres te la caliento

-no te preocupes comí algo fuera con mis amigos

- ¿Qué tal te ha ido el día?

-bien supongo

- ¿Y en el instituto?

-me expulsaron

- ¿Que?

-ya yo también me quedé así, tampoco es que hiciera la gran cosa solo fumarme un cigarro en los baños

-Elian ¿Cómo se te ocurre?

-tenía ganas y lo hice, no hagas un drama por ello

-Elian solo te quedaba este año para graduarte, el lunes iremos a hablar con el director para que te readmita

-mejor no lo hagas, ya me echaron fuera así que mejor dejar las cosas así

-es tu futuro

-Daire ocúpate de tu vida

-tu eres importante en mi vida y si veo que no haces los correcto, estaré yo pata ayudarte

-me agotas, estas insoportable desde que Kurt te dejo y lo pagas conmigo

-no Elian

-si lo es y lo sabes, mira tengo 17 años ya no es obligatorio que siga estudiando, así que haré lo que se me pegue la gana

-mientras vivas aquí yo soy el mayor y quien todavía es tu tutor y no vas a hacer lo que tú quieras

- ¿Y me lo vas a impedir tú? No me hagas reír

-un día de estos Elian, me voy a ir y te darás cuenta de lo mucho que te hago falta

-hazlo valiente ahí tienes la puerta lárgate, sabes que no lo harías

Preferí irme a mi habitación en vez de seguir discutiendo con él, decir que me voy suena más fácil que hacerlo, créanme que muchas veces he estado a punto de mandar todo a la mierda y desaparecerme, pero luego me entra el remordimiento de dejar solo a Elian, no se merece que este a su lado por cómo me está tratando, pero aun así yo soy su hermano, solo nos tenemos el uno al otro y aunque él no lo entienda nos necesitamos.

Me desperté al día siguiente y sin demorarme mucho me fui a trabajar, no quería coincidir con Elian esa mañana para no discutir otra vez porque se cómo es mi hermano y va a seguir. Por las mañanas trabajo en una cafetería de la ciudad, no es que sea el sitio más glamuroso, pero por lo menos me pagan bien, lo malo es que tengo que aguantar a los camioneros que van llegando al pueblo y soportar sus impertinencias, pero llegas a acostumbrarte e incluso te lo tomas a broma.