Grabado en mi corazón

Cap.19

Dedicado a KamiMatoi_2004 dparjin180 luxcey NIO1991

El pueblo de Milsha era muy tranquilo a pesar de que cada día recibía la visita de mucha gente, camioneros que el pueblo les cogía de paso o simples turistas en busca de naturaleza pura, era raro que alguna de estas personas se quedara a vivir en el pueblo, pero si las personas que buscaban empezar de cero en un lugar apartado y casi olvidado o para buscar un refugio que sirva para esconderse de las tensiones de la rutina, al menos por un corto periodo de vacaciones. Eso mismo iban a hacer las dos personas que entraban en aquel pueblo ahora mismo en coche, el que conducía se veía un poco mayor que el copiloto, de pelo color negro y adornado con alguna que otra cana, de cuerpo fuerte y ojos marrones, la persona que estaba a su lado parecía más joven de pelo color castaño muy claro y ojos azules, de complexión pequeña.

- ¿Te gusta?

-sí, me parece un lugar muy bello, deberíamos haber venido antes

-lo sé, pero necesitaba tiempo para buscar el lugar perfecto

- ¿Y dónde vamos a vivir? Eirick

-vi que una casa se estaba vendiendo, es bastante grande no tanto como la nuestra pero creo que servirá para tenerla de vacaciones

-me encanta la idea, no sabes lo feliz que me haces mi amor

Eirick miro a aquel hombre que estaba a su lado, desde que lo conoció hace 10 años supo que lo quería tener en su vida, cuando lo conoció vagando por las calles sin un rumbo fijo y sin recuerdo alguno, ni siquiera su nombre estaba en su mente. Lo ayudo y estuvo meses a su lado hasta que se creó algo llamado amor entre ellos.

-a veces pienso que tú haces más por mí yo que por ti

-Arie ya hemos hablado de ello, tú me haces feliz

-y tú a mi Eirick

-además siempre he querido tener una casa lejos de la ciudad para relajarme cuando tenga vacaciones, ya nos imaginó los dos desnudos enfrente de la chimenea disfrutando de besos y la compañía mutua

-eres un pervertido, ya no tienes edad para eso, tienes casi 40 años

-la juventud se lleva por dentro, mi amor y aun no los he cumplido

Arie sonrió, no tenía recuerdos de su pasado y tenía la amarga sensación que estaba olvidando algo importante, pero tener a Eirick a su lado lo ayudaba porque era realmente feliz, aquel hombre lo encontró sin rumbo y le tendió una mano cuando nadie más lo hizo, lo trataba con cariño e hizo cualquier cosa para que pudiera recordar todo sin éxito, pero lo importante es que jamás se alejó de él y no fue difícil comenzar a enamorarse de él.

-sabes que soy muy feliz de estar contigo, aunque la gente diga que solo estoy contigo por el dinero

-si es gente supiera las veces que tú me riñes por gastar dinero en ti cerrarían sus bocas

-tu madre siempre dice que te tengo controlado-bromeó el castaño-deberíamos haber traído a Noah en vez de dejarlo con ella, seguro que el pueblo le encanta

-primero quiero disfrutar unas pequeñas vacaciones a solas contigo, las siguientes nuestro hijo vendrá con nosotros

-tu lo que quieres es tenerme todo un fin de semana para ti solo

-me has pillado

El coche se detuvo delante de una casa grande, Arie la miro con cierta curiosidad algo en esa casa le resultaba muy familiar lo que era extraño porque jamás había estado en aquel pueblo, pero quitándose eso la casa se veía por fuera muy acogedora.

-es una gran casa

-sí, la gente que vivía aquí se fue hace dos semanas a vivir a otro lado y no dudo en ponerla en venta, desde que la vi la compre al instante, la dejaron amueblada y no estaban en mal estado así que los deje, pero compre más cosas para estar más cómodos

-te gusta tanto derrochar, si la casa ya tenia muebles solo tenias que haber comprado lo que fuera necesario

-compraría un país entero si con eso fueras feliz

-tonto

Cuando los dos se bajaron se dispusieron a entrar en la casa, pero escucharon que alguien venía corriendo hacia ellos, un chico joven se paró enfrente mirándolos con cierto recelo, Eirick instintivamente puso a Arie detrás de él.

-hola

- ¿Quiénes son ustedes?

-los dueños de la casa-dijo el mayor

-no seas desagradable, ¿Buscabas algo?

-pensé que...se había arrepentido y había vuelto, ustedes compraron la casa a quien vivía aquí ¿Han hablado con él?

-fue por agencia, en ningún momento hablamos con su dueño

-entonces es verdad que Dáire se fue

-siento que no podamos ayudarte

-no se preocupen-dijo el chico antes de irse

-no me da buena espina ese muchacho

-eres demasiado desconfiado, anda vamos para la casa tengo ganas de descansar

Al entrar en la casa Eirick noto un aroma en particular que no le gusto, en esa casa había estado más de un lobo hacia muy poco tiempo, porque él era un hombre lobo, no todos vivían en el bosque algunos preferían vivir desapercibidos en la ciudad que los demás humanos.

-huele a otros dos lobos y es un aroma muy reciente

-quizás es que vivían aquí antes de irse

-me sorprende con la facilidad que hablas de este tema cuando al principio casi te da algo

-me resulta más fácil ahora saber que estoy con un lobo-dijo abrazándolo del cuello-además como si fueras un ogro, estoy contento de haberte encontrado

-Arie no sabes lo feliz que me haces, pensé que nunca encontraría a esa persona que había sido creada para mi

- ¿Como estas tan seguro que soy yo?

-sé que lo eres mi amor, tu aroma único a lavanda y nuestro hijo son la prueba de ello

-sabes lo mas que me sigue sorprendiendo de todo esto, que yo pudiera haber tenido a Noah en mi vientre durante todos esos meses

-estabas tan adorable con aquella pancita y nuestro cachorro dentro

-claro eso lo dices porque no sufriste los dolores, ni las nauseas ni todos los malestares que tuve que aguantar

-pero yo cumplía tus antojos, cada uno de ellos-dijo Eirick besándole la marca que tenia en el cuello que lo proclamaba como suyo

-voy a ver la casa, tu bajas las cosas del coche

Arie visito toda la casa, cada rincón de ella parecía muy familiar, incluso tuvo la sensación de haber estado allí hacia mucho tiempo, cuando entro en una de las habitaciones se encontró una foto tirada en el suelo, debajo de la cama, seguramente los antiguos dueños se habrían olvidado de ella sin querer. La recogió del suelo para observarla mejor, en ella aparecían dos chicos sonrientes muy parecidos entre ellos, por lo cual pensó que quizás eran hermanos.

-son unos chicos muy lindos-dijo antes de girar la foto y ver que detrás tenia unas palabras-Daire y Elian

Un dolor de cabeza comenzó a atacarle, era agudo y doloroso, tanto que sus fuerzas se esfumaron haciéndole caer al suelo de rodillas, muchas imágenes le aparecieron en su mente, la mayoría de unos niños jugando o riendo, pero no escuchaba sus nombres. Cuando el dolor ceso se quedo en el frio suelo jadeando casi sin fuerzas y esperando que Eirick viniera a por él, porque por sí solo no podía levantar...aquello que había visto ¿Podía ser recuerdos de aquella vida que olvido?