Elian estaba aterrado, por primera vez en su vida realmente se veía solo en el mundo, su hermano se había ido y sin mirar atrás, al final había cumplido la amenaza que siempre le decía. Aunque le llegó una carta diciéndole que estaba bien, que sólo se había ido para despejarse, pidiéndole que dijera en su trabajo una excusa creíble, cosa que consiguió y cada semana llegaba una carta nueva diciéndole que estaba bien, de eso ya había pasado un mes.
Pero de todas formas había algo en esto que no le cuadraba a Elian, conocía a su hermano mayor mejor que nadie, sabía de su responsabilidad y dejar el trabajo no era algo que el mayor decidiera tan fácilmente, por eso mismo de su mente no se quitaba la idea de que algo externo le había convencido de irse.
Aunque por otro lado había una voz que le gritaba, esto es culpa tuya, lo tratabas mal te mereces que te haya abandonado. Solo le bastó dos días para darse realmente cuenta de lo mucho que le hacía falta su hermano, no para que le atendiera, necesitaba a alguien que lo escuchara y que estuviera esperando por él, odiaba la soledad y ahora tenía que enfrentarse a ella, en aquella casa que cada vez se le volvía más grande.
En el único sitio que podía dormir medianamente tranquilo era en la habitación de su hermano, esperando allí a que regresará aunque cada mañana al abrir los ojos se encontraba igualmente solo. Pero esta noche no fue a la habitación de Dáire, si no a la de su abuela, no le gustaba entrar allí, pero de alguna forma necesitaba hablar con ella y que le mandara una señal o lo ayudará.
-abuela...tu siempre sabias que había que hacer, ahora estoy aquí solo y realmente no sé qué hacer, Dáire se ha ido y es mi culpa por tratarlo mal...no quiero estar solo abuela, quiero pedirle perdón
La abuela era sabia, siempre tenía un consejo para ellos y en este momento necesitaba uno o un regaño, daba igual el caso es que estaba perdido y nadie estaba allí para guiarlo. Pero divagando en sus recuerdos con la abuela recordó algo, una conversación que tuvo con ella antes de morirse, le dijo que si algún día Dáire desaparecía tenía que buscar en la cajita que había debajo de la cama y eso le daría las respuestas que necesitaba, en aquel momento solo se rio y le dijo que si, pensando que eran divagaciones de la edad, pero en este momento necesitaba agarrarse a lo que fuera que pudiera llevarlo hasta su hermano.
Elian se agacho y agarro la caja, cuando la abrió sólo encontró una carta que ponía que estaba dirigida a él.
"Querido Elian:
Si estás leyendo esta carta es que Dáire se ha ido y tú no sabes dónde está, si no fallan mis presentimientos debes ir a buscarlo al pueblo que está en medio de la reserva natural, sé que no entiendes mis palabras pero los harás cuando llegues allí y posiblemente encuentres lo mismo por lo cual tu hermano se fue.
Recuerda lo que siempre os decía, nosotros venimos del bosque y en algún momento tendremos que regresar a él."
¿Podía fiarse de esta carta? No, pero no había otra cosa, así que decidió hacerlo, ir hasta aquel pueblo olvidado de la mano de dios y buscar a su hermano, esperando a la mañana ya que de noche posiblemente se perdiera.
En la mañana se despertó bien temprano, preparo una mochila con algo de ropa, comida y agua, cerro bien toda la casa y salió rumbo al bosque, por el camino se encontró a Kurt, aunque al principio pensó que ese elemento tenía a su hermano oculto en algún lugar luego de aquella primera carta esa idea paso a ser descartada.
- ¿Dónde está tu hermano?
-no tengo porque decírtelo y tampoco creo que te importe
-no me colmes la paciencia, seguro que se fue con aquel incivilizado de la reserva
- ¿Que estás hablando?
-hace unas noches estaba por hablar con tu hermano pero un paleto que vive en ese pueblo me lo impidió alejándome de él
-seguramente mi hermano no se quería ir contigo y ese chico lo salvo de ti
-Elian necesito ver a tu hermano
-si quieres follar puedes ir con cualquiera que metas en tu cama aparte de él, ya bastante daño le hiciste
-lo quiero vale, sé que no he hecho las cosas bien pero necesito recurarlo
-olvídate de eso Kurt y aunque sepa dónde está mi hermano jamás te lo diría, está mejor lejos de ti y no me creo que lo quieras o algo parecido
-me da igual lo que pienses tu hermano tiene que ser para mi
-en tus mejores sueño maniaco, aléjate de mi hermano
Dicho esto, Elian dejo a Kurt con la palabra en la boca ya que tenía cosas mejores que hacer que estar escuchando falsas promesas de amor. Cuando llegó al lugar donde empezaba la reserva natural se planteó si era buena idea adentrarse en aquel lugar, era bastante sencillo perderse allí, pero si no lo hacía no sabría con certeza que le había pasado a su hermano, así que haciendo uso de valor siguió el camino de tierra que se adentraba en el bosque.
Después de 2 horas caminando por el lugar llego a la conclusión de que se había perdido o estaba caminando en círculos pues había pasado por el mismo árbol derribado como 3 veces, aunque para el caso era el mismo, ahora no sabía a dónde tenía que ir y tampoco sabía cómo volver de nuevo sobre sus pasos. Cuando volvió de nuevo a aquel árbol derribado no siguió el camino de tierra si no que camino por la maleza, algo estúpido pues podía perderse aún más, pero está desesperado.
El día se fue oscureciendo y cuando llegó el ocaso aún estaba interno en aquel bosque, si seguía caminando al caer la noche entonces la tendría duras, porque no vería nada. Pero en aquel silencio se escuchó un crujido a sus espaldas, lentamente giro sobre sí mismo para encontrarse a tres lobos salvajes, mierda pensó. Los tres animales lo observaban detenidamente y esperando a lanzarse sobre él para convertirlo en su cena, Elian corrió estúpidamente puesto que los lobos le seguían el paso fácilmente. El miedo lo poseyó pensando que esto era lo único que había hecho por su hermano y no iba a sacar nada de ello.
Corriendo desesperadamente y sin saber a dónde iba, se topó con una pared rocosa, un callejón sin salida que lo dejó acorralado con aquellos animales que querían comer carne fresca, agarro un palo para defenderse de ellos, aunque sabía que era inútil. Cuando esos lobos estaban cerca de atacar otro gruñido más potente se escuchó por todo el bosque y de repente un gran lobo de color arena se lanzó contra los 3 perseguidores, no tardando en deshacerse de ellos. Elian ahora si tenía miedo, aquel monstruoso animal sólo los había espantado para comérselo él, no había salvación en aquella situación. Pero el lobo al acercarse se sentó sobre sus patas traseras delante de él, como si fuera un perro domesticado.
-viniste a salvarme-dijo Elian acercándose al lobo precavido-para ser un lobo eres demasiado grande
Lo acaricio suavemente y el gran animal se restregó contra la mano de Elian, este estaba sorprendido por las acciones de un animal salvaje, aquel lobo comenzó a tirar de su camisa suavemente con los dientes, como diciéndole que lo siguiera e inocentemente Elian lo hizo, pues una voz en su interior le dice que siguiera a aquel animal a donde fuera.
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Grabado en mi corazón
Hombres LoboNo me temas, pues yo he venido a por ti he escuchado como lloras, he escuchado tus lamentos, yo soy lo que tanto ansias. Yo soy aquel daría la vida por verte sonreír, el que mataría por que estuvieras a salvo. Te lo ruego no me temas, tu nombre est...