4: ¿Qué sucede en realidad?

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Ya habían pasado unos seis días desde que cuidaba la salud de Dipper, las extrañas noches en las que despertaba por la mañana y notar como el castaño solo comía por la noche era algo «habitual»

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Ya habían pasado unos seis días desde que cuidaba la salud de Dipper, las extrañas noches en las que despertaba por la mañana y notar como el castaño solo comía por la noche era algo «habitual».

Había escuchado cuatro golpes en la puerta para asomarme por la mirilla de la puerta y observar quien estaba del otro lado, no dude en abrirla al notar que era Kryptos, había salido de mi departamento para hablar tranquilamente con él, después de todo el Castaño estaba dormido en el sofá.

— Hola Bill, ayer estuviste muy ocupado y no respondiste mis mensajes. — Hablo con algo de enfado mi compañero, estaba tan confundido, ya que nuestra reunión para ir a comer sería pasado mañana y apenas era martes.

— ¿Qué, te volviste loco? Nuestra salida es el jueves, aún falta. — Había sacado mi celular para verificar la fecha, exactamente mostró que era martes, pero después de un glitcheo mi celular mostró que era viernes.— ¿Cómo es esto posible? Pero sí..

— No intentes darme excusas, ni siquiera hablas por el grupo. ¿Estás bien? — Quede extrañado con aquel acontecimiento, no era nada normal que algo así me pasara, ni siquiera recuerdo haber estado al tanto de cuando oscurecía.

Ni siquiera recordaba haber dormido en todo este tiempo.

Mi celular había empezado a recibir las llamadas perdidas y los múltiples mensajes de Kryptos, del grupo de amigos en común y notificaciones de noticias, todo a la vez. Empece a sentirme sin aire, perdido en mis pensamientos, haciéndose todo silencioso.

Suelte el celular por un momento para ver como caía al suelo boca abajo y repentinamente caía arrodillado a Kryptos empezando a ver todo borroso y notar como me faltaba la respiración.

— ¡Hey Bill! Despierta.

— ¡Hey Bill! Despierta

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Mi cuerpo estaba agobiado y pesado, sentía una gran carga encima de mí que me sofocaba y me apretaba el alma a más no dejarme moverme, al abrir mis ojos note mi sala en completa oscuridad, estaba boca abajo en el silencio que reinaba en mi departamento. Escuche atentamente una respiración acercándose detrás del sofá, note como dos manos gruesas tapaban mis ojos, aunque no era una gran diferencia a como era antes, lo que más me disgustaba era el olor a putrefacción combinada con un cigarrillo.

No podía moverme, no podía ni siquiera hablar, era como si tuviera una mordaza cubriendo mi boca y cinta en las piernas y manos. Intentaba recapacitar y pensar que todo aquello era un sueño, el fuerte sonido de mi ventana abriéndose y el repentino frío que venía de esta me hacía pensar extrañamente que un demonio podría haber entrado por ahí. Las manos gruesas se despegaron de mi rostro para mirar a mi alrededor, del cual solo podía notar una neblina.

— Está ocurriendo, la catástrofe, la divinidad que todos temen.

Repentinamente aquello me hizo despertar de mi pesadilla, aún seguía en el sofá y frente a mí vi dos figuras, estos eran Kryptos y Dipper, aquellos me miraban con preocupación.

— Bill, me estás preocupando mucho. ¿Estás durmiendo bien? — Dipper observo por un momento a Kryptos tomándome la temperatura y midiendo mi pulso, había hecho una pequeña mueca de disgusto, pero devolvió su mirada a mí esperando una respuesta a la pregunta del contrario. Me senté algo mareado en el sofá reflexionando por un momento.

— Creo que sí, estoy al tanto de los cuidados de Dipper y creo que esa fue la causa de no recordar que día es. Lo siento por olvidar nuestra salida.

— Bill. ¿Puedo hablar contigo a solas? ¿Puedes acompañarme? — Kryptos cambio rápidamente de tema, yo solo miré por un momento a Dipper para acariciar sus cabellos y levantarme.

Salí de mi departamento con Kryptos para cerrar la puerta detrás de mí.

— Bill, tu casa se siente muy extraña. ¿Cómo es posible que el chico siga ahí? ¿Por qué hace tanto frío? Dijiste que era martes y tienes razón, mi celular marco eso cuando entre. — El Peligris me mostró su celular para ver como sucedía lo mismo que a mí, de un momento era martes y volvía a la normalidad.

— Entonces no estoy loco, no sé que pueda ser...

— Algo que me asusto mucho es que, si en realidad, nunca saliste de tu casa. ¿Por qué cuando vine ayer y toque tantas veces la puerta nadie me abrió? Creí que no estabas, sin decir que también llamé a tu habitación y el teléfono sonaba sin ser respondido...

— Me está aterrado esta situación, hablemos de esto otro día... — Le contesté al pelinegro para despedirme.

— Si ese chico tiene algo que ver, ten cuidado...

Volví a mi departamento y entre como si nada hubiera pasado, había sentido por un momento una capa de frío encima de mí, aunque solo suspiré para sentarme junto a Dipper en el sofá.

— ¿Estás bien? Te ves más pálido que yo. — Dio una pequeña risa para acurrucarse a mi lado.

— Todo está bien, Kryptos simplemente me regaño por no ir a la reunión. — Mentí para prender la televisión.

El paso de los minutos era claro y más con el sonido del reloj, había preparado la cena en donde comí con tranquilidad con el Castaño. Lo miré por un momento para pensar como era posible que todo estuviera tan tranquilo, sin decir que a Dipper le aterraban las noticias y únicamente podía verlo cuando dormía por las mañanas.

Cuando el día término me recosté en el sofá, había dejado que Dipper utilizará mi habitación para descansar y no molestarlo, suspiré con temor para quedarme mirando el techo, me sentía tan incómodo y observado que apenas podía pegar los ojos.

Cuando era pequeño sufría por lo mismo e implementaba un método bastante eficaz: Cierra los ojos y cuenta hasta cien. No dude en intentarlo, cuando termine de contar hasta el centenar, mis ojos se abrieron de la nada, mi celular marcaba que eran las cinco de la mañana, no sentía que había descansado lo suficiente. Tuve la valentía de observar que día era y un fuerte escalofrío me recorrió al notar que aún era MARTES.

Aproveche para prender la televisión y poner el canal de noticias, quería saber que era del mundo.

"Soy Shandra Jiménez reportando un caso de desaparición en el remoto pueblo de Gravity..." 

 Cambie de canal para poner el noticiero local, nunca había estado en Gravity Falls y no me entusiasmaba saber un caso así.

"Noticias a toda hora solo en California" ese simple nombre era el más conocido en todo el país, entre tantos había sido el que más rating había tenido en TV. Ignore mi monólogo para ver las noticias que presentarían.

«Se reportó hace un mes, exactamente la noche del martes, un asesinato en la casa de una de las familias más importantes, así es hablo del caso de la familia Pines: En donde el hijo menor del matrimonio asesinó a su hermana y huyó. Según afirma la familia, el gemelo de la víctima presentaba problemas mentales y huyó alrededor de las cinco de la madrugada en su propio cumpleaños número dieciocho. Se sigue buscando el paradero actual del criminal...»

Quedé sorprendido al notar como a la derecha de la pantalla ponían una foto de Dipper y sus datos. No digerí tan bien esta situación al no saber que hacer, mis latidos se incrementaban cada vez más rápido y mis manos sudaban más de lo normal.

¿Qué debo hacer en esta situación?

𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐨𝐥. | 𝙱𝚒𝚕𝚕𝚍𝚒𝚙 - 𝙰𝚞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora