Capitulo 3

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Capítulo 3

Agatha siempre hacia lo máximo posible por no destacar demasiado, había aprendido a las malas que era lo mejor, no perdía mucho tiempo en eso de arreglarse aun siendo habitante de Gangnam,  Hye Jin solía decirle que le gustaría que le metiera tanto empeño a entregar a tiempo los guiones, como se lo ponía a vestirse como una loca.

En fin, eso de no destacar no se le daba muy bien aun poniéndose lo más ridículo que pudiese comprarse por internet, especialmente porque era extranjera, la gente solía mirarla como intentando descifrar de donde era, hasta ahora lo máximo a lo que se habían acercado era a México, un avance, al menos ese país si estaba en el mismo continente.

Extranjera o no, también era coreana, quizás no de nacimiento, pero llevaba 21 años allí y no se imaginaba en otro lugar, hasta su padre le había dado un nombre coreano, "Baek In Ha", tampoco es que se viera muy Brasileña que digamos, al menos, no como la gente imaginaba que debía ser una brasileña, el color de piel un poco, pero no el trasero, porque segun el resto del mundo los estereotipos lo son por algo. 

En fin, ese día se había dignado a salir de su apartamento por segunda vez en una semana, había tomado la primera cosa que encontró tirada en el suelo de su habitación, se la había puesto y camino un par de cuadras hacia la cafetería más cercana, hacia un frio del demonio podría jurar que en cualquier momento llovería y la verdad tenía mucha flojera caminar,  pero sino salía por lo menos unos minutos, temía que realmente se fuese a convertir en un topo o algo alérgico a la luz solar.

Llego a la cafetería que quedaba doblando la esquina de su edificio de apartamentos. Era pequeña, oscura y a veces iban personas de dudosa procedencia, banqueros demasiado ocupados para quedarse a charlar y señoras mayores ricas  con todo su club de lectura,   así que el lugar era solitario y triste, justo lo que a Agatha le gustaba.

Cuando entro al establecimiento, justo lo hizo también otra chica, había un par de meseros que les sonrieron a modo de bienvenida, ante ellos estaba el ejemplo perfecto de un  antes y el después de un comercial de productor de belleza, se podían hasta imaginar el slogan "revolución de la moda, antes y después"

Una muy linda, y la otra, la otra solo estaba allí.

Los extranjeros y sus modas raras.

La chica que había entrado a la cafetería al mismo tiempo de Agatha era bonita, no más que su hermana  Hye Jin, pero lo era, tenía una linda falda muy corta que parecía más bien un top y un maquillaje que seguro le tomo horas, pero que pretendía ser natural.

Ya hubiese querido Agatha conseguir aquel efecto con maquillaje.

En cambio ella que tenía puesta una sudadera como dos tallas más grandes de las que debería usar, unos pantalones bombachos como de pijama y unas zapatillas que no había lavado en unos meses, bien podría pasar por un hippie de barrio.

Agatha se fue a la mesa justo frente a la televisión y espero ser atendida, la chica bonita se sentó un par de mesas a un lado de la suya y cuando sus miradas se encontraron recorrió a Agatha de pies a cabeza, con aires de grandeza, si pretendía causar algún efecto con aquello, solo perdió su tiempo.

¿Le importo esto a Agatha realmente? tenía mejores cosas en que pensar. Uno de los meseros, uno bastante guapo, se le acerco, parecía mortificado, nunca lo había visto antes, noto que miraba hacia sus compañeros, que tenían una sonrisa sospechosa en la cara.

-buenos días cliente, ¿Qué puedo servirle ?... hoy- dijo el pobre diablo en un inglés enredado, parecía avergonzado miraba hacia su compañero que reprimió una risita mientras atendía a la chica bonita del al lado.

Cuando Ya No Me Quieras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora