Capítulo I

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[ A M I S T A D]

5 años

_______ se mecía en el columpio y disfrutaba sentir el aire chocar contra su rostro, su madre que estaba en su casa la había dejado ir un rato a los juegos con la condición de no acercarse al bosque lo cual era bastante difícil para ella pues el bosque le causaba gran curiosidad pero era una niña obediente y se conformaba a jugar en la resbaladilla o en los columpios.

Estaba bastante entretenida tratando de de mover sus piernas más fuerte para que el columpio se moviera más rápido pero de pronto vió a un niño que corria feliz en dirección a los juegos hasta que la vió a ella.

Se quedó parado viendola con el ceño fruncido.

-¡Hola! - le dijo ______ alegremente, le gustaba hacer amigos y que mejor uno que también iba a esos juegos.

- Hola - dijo el niño un poco cabizbajo.

Ella lo notó, parecía triste y eso la confundió. ¿Cómo podía alguien estar feliz y un segundo después triste?

- ¿Qué te pasa?

- Yo quería subir a ese columpio - contesto viendo sus tenis, un poco avergonzado.

Ella lo miró, tal vez si lo dejaba subir él se pondría feliz y eso era bueno, papá le había enseñado que la felicidad era un sentimiento y que era muy bonito, sin dudarlo se bajó del columpio. El niño la miró sorprendido.

- Puedes subir - le dijo la pequeña con una sonrisa - sí quieres te empujo.

El niño que ahora tenía una sonrisa en su rostro corrió para subirse y la niña se puso detrás suyo para empujarlo.

- ¿Cómo te llamas? - preguntó la niña mientras lo empujaba.

-Thomas Stanley Holland ¿Y tú? - respondió de vuelta el castaño.

- ________ García.

- Tienes un apellido raro.

- Tú igual - dijo _____ y ambos pequeños comenzaron a reír.

8 años

-No estoy seguro de esto _______- dijo Tom mirando el pequeño lago frente a él.

-¡Anda Tom! Será divertido - le contestó ella insitandolo a saltar.

Ya hace tiempo que habían encontrado aquel lago adentrado en el bosque. Y hoy _______ estaba decidida a hacer que Tom nadara ahí, él ya se había negado a hacerlo anteriormente pero la insistencia de ella era tanta que ya estaba considerando hacerlo tan solo para tranquilizarla.

Volteó a mirarla y observó aquellos ojos cafés que lo miraban suplicantes.

-Por favor Tom, no quiero nadar sola esta vez.

Suspiró y la miró seriamente.

- Sólo porque incistes mucho.

Ella alegremente aplaudió y acto seguido tomó a su amigo de la mano y se lanzó al lago junto con él. Lo había tomado desprevenido y a Tom le costó un poco estabilizarse en el agua.

Una vez en la superficie un tanto molesto le lanzó agua en la cara a su amiga.

- ¡Loca! Pude haberme ahogado - le gritó.

Tom era un niño un poco asustadizo de vez en cuando.

- ¡Fué divertido! - gritó ______ mientras le lanzaba más agua a la cara.

Y así iniciaron una pequeña guerra de agua en el lago. Tom no tardó mucho tiempo en olvidarse de su miedo y comenzar a reírse junto con ______. Siguieron jugando un buen rato, hacían carreras para ver quién llegaba más rápido nadando hacia la orilla y también probaban quien aguantaba más tiempo bajo el agua. Ambos niños se divertían sin parar.

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