Capítulo X

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[ N I Ñ O S   O T R A   V E Z ]

Había mucho viento. Las hojas de los árboles se movian provocando un sutil murmullo. Un susurro que a ________ le inundaba de paz y, de vez en cuando, de un escalofrío en su espina dorsal.

La hora en que Tom y ________ se verían en el parque ya estaba cerca. _______ había llegado desde mucho antes al lugar de encuentro por el simple hecho de que amaba ese parque. Grande, verde y lleno de árboles con flores en uno que otro arbusto. Desde que había llegado a Londres aquel lugar se había convertido en su preferido.

Por otro lado Tom estaba más que ansioso, en todo el día no había podido parar de imaginarse hablando con _______. En cierto momento comenzó a asustarse por esos sentimientos. Y es que hace tantos años que no se sentía así: nervioso y ansioso pero al mismo tiempo feliz, al menos no por una chica. Entre más lo pensaba más entendía que solo _________ le hacía sentirse de tal forma, la cuestión era ¿A ella le pasaría lo mismo? Tom no lo creía, aunque quisiera que fuese así sus pies estaban bien puestos sobre la tierra y entendía que, ahora, para ella Tom era un simple desconocido que es actor e insistía en verla y eso le destrozaba de una manera inexplicable.

Llegó al parque junto con Tessa, la había llevado porque Tom adora a su mascota y no le gusta dejarla sola en casa, sólo esperaba que a ________ no le molestara. Aunque si seguía siendo la misma ________ que él recordaba, en ese caso no le desagradaría, pues aquella niña que recordaba con tanto cariño amaba a los animales.

Buscó a _______ con la vista, no tardó mucho en encontrarla. Estaba sentada sobre el pasto mirando a la nada con auriculares puestos y una sonrisa enorme en su rostro.

Tom la miró por unos segundos, estaba tan sólo a unos metros de él.

« Tan cerca pero al mismo tiempo muy lejos.»

Involuntariamente Tom también sonrió porque ella sonreía.

_________ se quitó los audífonos, tomó su bolsa y sacó de ahí una dona de fresa. Aquello fué como una señal para Tessa, su olfato le avisaba que algo sabroso estaba no muy lejos y de un momento a otro comenzó a correr tomando camino hacia la chica, con exactitud: hacia la dona.

«¡Oh no!»

- ¡Tess! - gritó Tom corriendo detrás de ella.

_________ dirigió la mirada a donde se escuchó ruido pero lo único que vió fué a un perro que corría a toda velocidad hacia ella, con la lengua de fuera. La chica de inmediato se puso de pie, no es que le dieran miedo los perros más que nada fué un movimiento involuntario. Por puro instinto. Aquel perro comenzó a dar brincos a su alrededor.

- ¡Tessa no! - gritó Tom llegando hasta ________. Pero Tessa no se detuvo.

________ levantó la vista del perro y miró a la persona en frente suyo. Tom Holland había llegado.

Ahora que sabía que aquel muchacho era un actor lo miraba distinto, no de una manera caza-fortuna, no. Más bien no sabía cómo tratarlo, y es que no todos los días conoces a un famoso y menos a uno que dice conocerte.

________ volvió a fijar la vista en aquel canino que en ningún momento dejó de brincar a su alrededor moviendo la cola de un lado a otro.

- No te preocupes, no te hará nada. - le explicó Tom. - Creo que quiere tu dona.

_______ miró su mano con la dona que estaba levantada hacia el cielo, como si quisiera alejar el alimento del perro.

- ¿Es tuyo? - preguntó comenzando a bajar su mano desocupada al perro, intentando acariciarle para que se calmara.

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