Tengo un te quiero rozándome la lengua, para que cuando me beses salga disparado, como si de una bala se tratara.
Me he pasado las noches pensando en lo bonito que sería verte esperándome al salir de clase, lo bonito que sería que me arreglases las mañanas a besos, que nos arreglásemos todo a caricias, como nosotras sabemos.
Me ha quedado un sentimiento de culpa por no haberte enseñado lo que te he escrito, por no haberte prometido volver mientras te miraba a los ojos, pero no he tenido el valor de mostrarte con mi mirada que iba a esperar lo que hiciese falta con tal de volverte a ver.
Tuve un sueño precioso en el que te conocía, cada día que te veía me sonreías, y esos días se convirtieron en el recuerdo más bonito que hace mucho tiempo no tenía. Te pedí que me pellizcases y me sorprendió no despertarme, pero al final ese sueño se convertía en pesadilla cuando nos despedimos y me marché con lágrimas en los ojos a la espera de que algún día pudiese volver.
Te he pedido que me despiertes de esta realidad en sueños, porque me he vuelto sonámbula y te estoy buscando hasta dormida.
