Chaos 5 +Eternal Pain+

Cap 2: Johnny

El color que lo definía su uniforme de Hunter era el negro y el rojo oscuro, su cabello era corto y negro, en las puntas tenía un rojo bastante oscuro. Ojos de color azul oscuro, gafas gruesas y negras, pendientes plateados y pequeños.

*Narrado desde su punto de vista*

...Mi nombre es Johnny y soy un Hunter, con el honor de formar parte del grupo de uno de los Hunters superiores. El líder Plateado Stigma.

Mis armas son dos "Claws", se trata de un par de garras de acero, gruesas y filosas, gracias a mi entrenamiento soy bastante bueno peleando con ellas. En cuanto a mí, soy un muchacho tranquilo, sigo al pie de la letra lo que me propongo y lo que mi líder ordena. Ayudo en todo momento e intento ser un buen compañero.
Aunque, soy bastante opuesto para mis compañeros, Brian, Chriss, Matt y Tedy. Ya desde que entre en su grupo me miraron mal, era obvio que no les caí del todo bien, y aun me pregunto qué habré hecho mal o que fue lo que no les agrado de mí.

Perdí el rastro de mi grupo cuando el mundo se devastó. Perdí a mi familia en la invasión de los Kira, también a muchos amigos y conocidos, e incluso la chica que me gustaba. Todos ellos, muerto . Solo me quedaba mi grupo e intente mantenerme cerca de ellos lo más que pude, hasta que les perdí el rastro a ellos y a mi líder debido a una horda.
Cuando la lluvia se encargó de apagar varios incendios decido esconderme en una casa, una casa que mantenía sus condiciones de casa digna.

Y ahí lo encontré.

Era un muchacho, con el uniforme de ser Hunter, estaba en el suelo y a su lado habían varias cubetas vacías y él estaba empapado de agua. Estaba inconsciente.
Respeto una de las órdenes otorgadas, ayudar a quien lo necesite, y como llevaba conmigo una mochila grande y pesada opté por arrastrarlo a una habitación de aquel lugar, y así alejarnos de la entrada por si acaso. Sin duda ese hogar se veía como si afuera el mundo fuese normal, como si nada de todo este desastre hubiese ocurrido. Al entrar, me encontré con una habitación vacía, no había muchos muebles en ese hogar, eso y las ventanas sucias eran detalles que me recordaban que no debía estar allí por mucho tiempo.

-...

Entonces, aquel joven inconsciente despierta. Abre sus ojos, contempla el techo vagamente e intenta hablar, no me sorprende verlo así ya que debido al tiempo que haya estado desmayado era normal que se viera desorientado.

-¿Estás bien? ¿Te duele algo?

Pregunto, se estaba despertando. Aquel chico se sienta tomándose su tiempo y me mira.

-...

Se lo veía perdido, como si no pudiera entender su alrededor. Se pone de pie y sin dar un parpadeo me da la espalda.

-E-Espera ¿A dónde vas?

Le pregunte. A aquel joven le costaba caminar. Su cuerpo temblaba, quizá era por el frío al estar tan empapado de agua o quizá simplemente estaba débil.
No pude dejar de preguntarme cuanto tiempo estuvo inconsciente ese muchacho. Lo escucho toser levemente, luego un poco más fuerte y eso lo obligó a detenerse. Antes que pudiera decirle algo él corre de manera repentina y se pone a vomitar en el fregadero de la cocina y lo seguí ya que comencé a preocuparme por él.

-Oye... ¿Qué te sucedió?

Lo veo beber un poco de agua y respirar más tranquilo.