Capítulo 3 - El KameHameHa

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Advertencia: Este capitulos contiene escenas de sexo y violencia, se recomienda discrecion

Un día nuevo llegó mientras Kakarotto, Bulma y Oolong seguían su viaje mientras que el último estaba conduciendo con tapones en los oídos para no escuchar y tapones en la nariz para detener el sangrado nasal, en el segundo piso del automóvil, Kakarotto estaba teniendo su tradicional sexo mañanero, por esa razón Oolong tenía tapones en los oídos para no escuchar los gritos y gemidos de placer de Bulma, la chica en este momento estaba cabalgando al chico completamente desnuda con el enorme pene de este dentro de ella mientras se agarraba al cuello de este para subir y bajar mientras Kakarotto chupaba los duros pezones de la chica. Bulma sentía que estaba en l cielo, ser penetrada por ese enorme pen la hacía sentir en las nubes, Kakarotto la tomaba de las nalgas apretándolas mientras subía y bajaba a Bulma penetrándola hasta el fondo mientras sus labios rodeaban los duros pezones y chupando con fuerza, después de un par de penetradas los dos se corrieron en un mutuo orgasmo que hizo que la chica llevará la cabeza hacía atrás con una sonrisa orgásmica y sus ojos en blanco, de repente, Oolong tuvo que girar violentamente para esquivar algo que se había atravesado en el camino, esto causó que Bulma saliera volando y cayendo al suelo mientras de su vagina se salía el esperma del chico que logró agarrarse de la cama para no caer, el chico se puso de pie cuando el auto se detuvo, se puso un pantalón y sin camisa bajo a ver que pasaba.
Oolong había bajado del auto mareado cayendo al suelo para luego ser pisado por Kakarotto que no lo vio y sin darle importancia se acercó a ver lo que había pasado, vio que se trataba de una gran tortuga de mar que por poco había sido arrollada por el auto, el chico se acercó a la tortuga y agachándose tocó el caparazón y de esta salió el animal que vio al chico.
– Hola, tortuga, ¿Qué haces por estos lugares tan lejos del mar? – Preguntó Kakarotto mientras Bulma salía vestida con solo una bata rosa ajustada dejando marcada su figura mientras el lastimado Oolong la veía con lascivia perversión, la tortuga se acercó a Kakarotto y esta habló.
– Lo que pasa… lo que sucede es que… soy una tortuga – Dijo la tortuga mientras Bulma lanzaba un bufido mientras decía.
– Eso se nota al ver tu apariencia.
– A pesar de ser una tortuga de mar, vinimos a una recolección de hongos, pero me separé del grupo y llevó casi un año perdido tratando de buscar el camino al mar – Dijo para que minutos después se viera a la tortuga en el auto junto a loa demás ya que Kakarotto había decidido llevar a la tortuga allí para que regresará a su casa.
Mientras tanto en la base principal de la Patrulla Roja, el comandante de esta estaba jugando en un pinball, el sujeto era un hombre de corta estatura de cabello rojo, tenía un parche en el ojo derecho y vestía de traje, el hombre se veía algo molesto hablándole a su subordinado, un hombre alto de piel negra.
- ¿Cómo dices? ¿Qué destruyeron la torre Muscle? ¿Qué paso con las Esferas del Dragón? – Preguntó el comandante mientras jugaba, el sujeto a su lado respondió.
– Al parecer alguien se las llevo – Dijo el  hombre mientras el pequeño hombre seguía jugando. – Rayos, me descuido un momento y mira lo que pasa, tenemos que recuperarlas… Black, te dije que no te pararas a mi lado – Dijo el pequeño hombre mientras el moreno atemorizado se hacía un lado, el comandante se bajo de un banco donde estaba parado.
– Le ruego me disculpe, señor – Dijo mientras el pequeño hombre se dirigiría al escritorio y se subió al sillón.
– Por tu culpa ahora todos sabrán de que tamaño soy – Dijo el pequeño hombre mientras el otro se disculpaba, pero pequeño hombre en su asiento miraba seriamente al hombre mientras agitaba las piernas que le quedaban colgando de su sillón.
De regresó con Kakarotto y los demás llegaban a una hermosa playa donde caía la tarde, Kakarotto observó sonriendo el hermoso atardecer y las arenas doradas. La tortuga avanzaba por la arena feliz de volver al mar.
– Jeje lo logramos, llegamos al mar, por fin estoy en mi querido y añorado mar – Dijo la tortuga mientras avanzaba hasta el mar mientras Bulma caminaba por la playa con una blusa amarilla y una falda rosa, como siempre desde que estuvo por primera vez con Kakarotto, andaba sin ropa interior, andaba descalza al igual que Kakarotto disfrutando de la sensación de la arena que caminaba junto a la tortuga.
– Te lo agradezco mucho, fuiste muy amable al traerme hasta el mar – Dijo la tortuga agradeciéndole al pelinegro mientras Bulma se acercaba a ellos junto a Oolong.
– Pues me gustaría que también nos dieran las gracias a nosotros – Dijo Bulma mientras Oolong corría alegre diciendo que deberían agradecerles dándoles algo a lo que la tortuga estuvo de acuerdo, la tortuga se metió al mar prometiéndoles que pronto regresaría con su presente por haberlo ayudado y se perdió en el mar diciendo que regresaría al amanecer.
La tarde comenzaba a caer en la playa, la curiosidad le llamo la atención y miro a la playa mientras el sol comenzaba a caer a la distancia mientras el apreciaba una figura en la arena mirado el atardecer, decidió aventurarse la solitaria playa donde la figura estaba sentada admirando el atardecer.
– Hola Bulma, ¿Qué haces aquí afuera? – Preguntó el pelinegro mientras se sentaba a un lado de la peliazul que solo le devolvía una mirada tranquila y serena.
– Solo estaba contemplando el atardecer y pensaba en que ha sido maravilloso el tiempo que he estado contigo - Decía la chica mientras por su mente pasaban los recuerdos de aquel momento que tuvo tras intimar con el pelinegro por primera vez y de hecho eso no abandonaba su mente.
– Es verdad, sin duda tu eres una mujer muy apasionada y he disfrutado mucho el tiempo que hemos pasado, pero sobre todo, he disfrutado hacerte mía – Dijo, la chica le dirigió una mirada en shock cuando el pelinegro dijo eso mientras este le sostenía la mirada con una gran sonrisa en la cara mientras ella le miraba con ojos llenos de pasión.
– Son-kun, tu… ¿tu quieres hacerme el amor otra vez? – Preguntó con cierta timidez a lo que el pelinegro solo le miro fijamente antes de responderle.
– Eso es algo que no se le pregunta a un Saiyan – Dijo el pelinegro mientras la mejillas de la chica se teñían suavemente de rosa al tiempo que se aproximaba al pelinegro y sus labios se unieran en un beso suave y sereno donde sus lenguas jugaban con suavidad una contra la otra mientras la mano de Bulma se colaba sobre la entrepierna del pelinegro acariciando suavemente su miembro por sobre la tela – ¿Bulma, que estas buscando? – Preguntó el pelinegro con una sonrisa mientras la serena mujer esbozaba una sonrisa suave y dulce.
- Solo quiero que me des algo de tu amor, Son-kun – Dijo deseosa mientras su mano liberaba el miembro del pelinegro que de inmediato comenzaba a erguirse entre los dedos de la bella peliazul.
Bulma se agacho sobre el pelinegro que yacía sentado en la arena con sus pantalones bajados y su miembro erecto por completo.
– Es muy grande, ¿será que todos los Saiyan son así? Yo creo que las terrícolas enloquecerían por ellos – Pensó, su lengua salió de sus labios y comenzó a lamer suavemente el pene del pelinegro que solo gemía ante cada lamida de la mojada y hábil lengua de Bulma que recorría cada cm de su miembro erecto mientras este latía ansioso y feliz de recibir las atenciones de la mujer de cabellos azules que ahora mismo lo estaba besando dulcemente mientras el pelinegro cerraba los ojos entregándose por completo a las caricias de la chica, los labios de Bulma tocaron la punta y se abrieron despacio mientras tragaban el gran miembro del pelinegro cm a cm que solo podía gemir ante cada suave succión de la chica que descendía poco a poco sobre su pene erguido que ahora mismo estaba desapareciendo entre sus labios mientras ella chupaba con fuerza de su miembro en total esplendor.
– Aaahh Bulma, eres fantástica, no pares aaahhh – Dijo, el pelinegro empujaba su pene en la garganta de la chica que solo podía gemir al sentir como el pelinegro le acariciaba sus pechos mientras su miembro se perdía entre sus labios hasta que Kakarotto ya no pudo mas –aaaahhhhhh - la garganta de Bulma se movió mientras ingería todo el semen del pelinegro varios disparos abundantes de semen blanco y caliente ahora yacían en el estomago de la chica que miraba al pelinegro con las mejillas sonrojadas.
- Te amo, Son-kun – Dijo Bulma deseosa mientras el pelinegro la empujaba sobre la arena, su blusa salió volando al tiempo que Kakarotto se prendía de sus pechos grandes y firmes chupando con hambre sus pezones rosados, su lengua iba sobre ellos en círculos antes de que chupase con fuerza los mismos poniéndoles como roca poco a poco mientras que con su mano amasaba con fuerza el pecho libre.
- Tienes pechos grandes y deliciosos, Bulma – Dijo el pelinegro mientras saltaba al otro seno de la peliazul que se despojaba de su prenda inferior arrancándola mientras sus piernas se abrían y acariciaba el pene del pelinegro que estaba mas duro que antes.
- Mételo, Son-kun, déjame sentirme tuya – Suplicó mientras el pelinegro le besaba y su pene se hundía en Bulma, recorrió todo el estrecho camino interno de un golpe mientras ella lanzaba un fuerte gemido de gusto al sentir como el pelinegro se balanceaba sobre la mujer de cabellera peliazul, sus pechos estaban aplastados contra el torso de Kakarotto mientras este se balanceaba una y otra vez contra ella golpeando la entrada de su vientre.
– Ahhhh Bulma, sin duda eres la mejor mujer, espero seas la indicada para llevar mis hijos… aaahhhhh – Dijo y su miembro penetro el vientre de Bulma quien solo pudo gemir con fuerza.
Ahí estaban los dos desnudos en la playa con el sol cayendo a la distancia y el pelinegro sobre la peliazul estaba penetrándole suavemente mientras los gemidos de Bulma abandonaban su garganta con fuerza e insistencia ante cada fuerte embate del pelinegro que se hundía en su vientre con cada golpe reclamándole como suyo mientras que Bulma solo podía gemir con fuerza mientras el pelinegro le perforaba con su miembro en golpes fuertes e insistentes, amaso sus pechos sin dejar de moverse antes de empezar a chupar sus pezones mientras se balanceaba sobre Bulma quien solo podía gemir con fuerza mientras el inminente orgasmo se avecinaba sobre ella sin esperar nada mas, su cuerpo se tenso con fuerza mientras su interior se apretaba con fuerza atrapando al pelinegro que apenas lograba moverse bajo la presión de sus músculos internos que le jalaban hacia su vientre hasta que tampoco se pudo contener mas, su pene estallo inundando el vientre de Bulma con su semen espeso y caliente mientras Bulma sonreía extasiada al sentirse por completo del pelinegro, se besaron de nuevo antes de que la mujer se desplomara sobre la arena por completo desmadejada, el pelinegro sonrió mientras la alzaba de la misma colocándola sobre él mientras su pene se hundía en ella y Bulma le miraba.
– Cabálgame, Bulma, cabálgame hasta el amanecer – Dijo el pelinegro deseoso  mientras las manos de Bulma se posaban en su pecho y comenzaba a moverse sobre él mientras el pene de Kakarotto se hundía en su vientre una y otra vez y ella solo podía gemir con fuerza mientras el pelinegro miraba sus grandes pechos balanceándose libremente en el aire mientras ella subía y bajaba sobre él con fuerza por completo en control de la situación, el pelinegro con sus manos y aun en el suelo comenzó a amasar los pechos de la peliazul que se balanceaba con fuerza mientras el miembro del pelinegro presionaba el interior de su vientre con fuerza e insistencia.
– Aaaahh Son-kun eres tan grande… aaahhh me llenas tanto, mi amor aaahhhh – Dijo, Bulma solo podía gemir mientras el pelinegro se alzaba de la arena abrazándole con fuerza mientras la besaba con pasión y ella no dejaba de moverse sobre el pelinegro.
Cuanto estuvieron así realmente no lo supieron, pero si fue mucho tiempo, las estrellas ya se veían en el firmamento y el pelinegro no podía contenerse mas, su miembro estallo con fuerza dentro de Bulma inundando su vientre con mas de su semilla caliente y espesa mientras ella miraba al cielo estrellado gritando de placer antes de desplomarse en la arena a un lado del pelinegro, estaba boca abajo y Kakarotto aun respiraba agitado con su miembro en plena erección, Bulma sintió el peso sobre ella mientras el pene del pelinegro se colaba en su vagina abierta y mojada.
– Aaaaaahhh – Dijo, solo pudo gemir al sentir como el pelinegro de nuevo se hundía en ella empujando con fuerza mientras la alzaba de las caderas y pronto la mujer estaba en cuatro mientras su cuerpo entero de bamboleaba ante los golpes del pelinegro que sin duda estaba mas que maravillado, en este momento solo el instinto estaba guiando a Kakarotto, en este momento era solo eso, un animal ansioso de copular con la hermosa hembra que estaba a su disposición, sus manos acariciaban sus pechos mientras su pene se hundía en ella una y otra vez al tiempo que Bulma solo podía gemir y gemir mientras el pelinegro se perdía entre sus pliegues vaginales colándose hasta su útero. No podía mas, tenia que descansar o iba a desmayarse, sus rodillas se vencieron al tiempo que el pelinegro explotaba de nuevo y Bulma terminaba en el suelo de la playa gimiendo con fuerza mientras el pelinegro le llenaba de semen de nuevo derramándose una buena cantidad en la arena mientras el pelinegro se recostaba sobre la hermosa peliazul.
- Descansa, Bulma que esta noche aun no termina – Dijo, le mordió la oreja suavemente antes de que el pelinegro la cargara en brazos y desnudos se iban al remolque para continuar la jornada de sexo.
A la mañana siguiente, una Bulma vestida con una pijama rosa muy corta, estaba durmiendo sobre Kakarotto que la abrazaba por la cintura, la chica estaba a horcadas sobre él y si uno se fijaba bien, el pene del chico aun estaba dentro de la chica, al parecer la chica había decidido sentir, incluso al despertar, al chico, la chica se despertó sobre el chico y al sentir hasta el fondo el miembro de su amante se sonrojo y sonrió mientras se lo sacaba lentamente mientras gemía al sentir como salía y después sintió como de su vagina salía una gran  cantidad de semen. Al ver que amanecía decidió bajar a ver el amanecer mientras Kakarotto se despertaba, la chica sin más salió del vehículo y vio como el sol salía en el horizonte.
Todos se sentaron a observar el amanecer, Kakarotto estaba ya vestido con sus ropas, de repente notan algo a lo lejos en el mar, ven que algo se acerca sin saber que es, cuando esta lo suficientemente cerca se dan de cuenta que era la tortuga, pero sobre su caparazón iba alguien, un anciano de estatura baja, calvo y una prominente barba blanca, usaba gafas de sol, una camiseta hawaiana, unas bermudas, sandalias y un caparazón de tortuga en la espalda, además de levar un bastón en su mano, el anciano al llegar a la orilla se bajo de la tortuga y los saludo con gesto amigable.
– Hola – Dijo el anciano sonriendo mientras Kakarotto lo veía y sonreía alegremente mientras los demás lo veían extrañado.
– Que abuelo tan llamativo – Comentó Bulma mientras Oolong se quejaba de que no era una hermosa princesa lo que traía la tortuga, pero Kakarotto se acercó al anciano y dijo.
– Pero si eres tu, Roshi_jiji, tiempo sin verlo jaja – Dijo el pelinegro alegremente, mientras el anciano lo veía fijamente, analizándolo, pero no recordaba quien era aunque lo hubiese saludado con tanta familiaridad, solo fue hasta que vio aquella cola que reconoció al chico.
– Ohhh pero si tu eres el nieto de mi alumno Gohan, el hijo de Gine, Kakarotto, hola muchacho, hace mucho tiempo no te veía, creo que desde que tenías cinco años, vaya que haz crecido, supongo que tu fuiste el que ayudaste a la tortuga, te estoy muy agradecido – Dijo el anciano, tanto Oolong como Bulma veían sorprendidos como el pelinegro saludaba al anciano con tanta familiaridad, fue hasta que Bulma habló.
– Oye Son-kun, ¿Tu conoces a este anciano? – Preguntó la peliazul mientras Kakarotto le sonreía.
– Claro, les presentaré, él es Kame-Sen’nin, o mejor conocido como Muten Roshi, él es el maestro de mi abuelo, y por un tiempo cuando estuvo de visita en la montaña Paoz también fue mi maestro – Dijo el pelinegro alegremente mientras el anciano asentía saludándolos.
– Así es, y debo decir que Kakarotto con cinco años fue un gran alumno, fue por eso que le pedí a Gohan que le enseñará todo lo que pudiera al chico, eras una caja de sorpresas, no cabe duda que ser un Saiyan tiene sus ventajas, además la hermosa Gine me pidió que te enseñará todo lo que supiera y como negarme a la petición de una hermosa chica – Dijo el anciano recordando el “pedido” de Gine de que entrenará a su hijo, más parecía una amenaza que un pedido, pero acepto al ver el talento del niño.
– Disculpe, señor – Dijo Bulma sacando de sus pensamientos al anciano - ¿Cuál será nuestro regalo? – Preguntó la chica a lo que el anciano se quedó pensativo y miró a Kakarotto que estaba expectante y dijo.
– Creo que tengo algo, pero es algo solo para ti, Kakarotto, es llamada el agua de los dioses, hace mucho tiempo la bebí haciéndome muy fuerte ayudándome a despertar mis poderes, así que hará lo mismo contigo, ¿Qué te parece? – Preguntó el anciano mientras sacaba una pequeña cantimplora y se la entregó al pelinegro que emocionado la destapó y la bebió toda, cuando terminó lo sintió en su cuerpo, y de su cuerpo expulsó una ráfaga de poder que empujó a los demás mientras Kakarotto sonreía y comenzó a flotar en el aire para luego salir volando a gran velocidad mientras se lanzaba a volar por el océano, por los cielos y sobre la playa mientras el anciano observaba al chico fascinado, sin duda ese chico superó sus expectativas, fue en ese momento que Bulma se dio cuenta de lo que llevaba el anciano en su cuello, en un cordel llevaba una esfera del dragón, para ser exactos era la de tres estrellas.
– Señor, por favor, muéstremela – Dijo la chica señalando la esfera a lo que el anciano extrañado le mostró la esfera mientras decía.
– Te refieres a esta esfera, es muy bonita, ¿no crees? – Preguntó mientras Bulma emocionada la tomaba y sin darse cuenta que estaba ahorcando al anciano la alzaba en el aire llamando a Kakarotto.
- ¡Son-kun, mira, encontré la esfera del dragón, aquí la tengo! – Exclamó mientras Kakarotto la vio y bajo aterrizando frente a ella.
- ¿Se trata de alguna joya valiosa? – Preguntó el anciano mientras Kakarotto veía la esfera.
- Si, es una esfera del dragón, con ella se dice que se puede pedir cualquier tipo de deseo – Dijo Kakarotto sin darse cuenta que estaba siendo escuchado por alguien, era Yamcha que estaba ocultó junto a Puar que escucharon lo que dijo Kakarotto sobre las esferas del dragón.
- Escuchaste eso, sin duda valió la pena seguirlos, toda mi vida he anhelado con casarme y no pienso despreciar esta oportunidad, podría pedirle a las esferas del dragón que me quite el temor a las chicas – Dijo mientras se mantenía escondido escuchando, mientras tanto, Bulma de manera coqueta y amable se acercaba al anciano y dijo.
– Oiga, señor, ¿podría regalarme la esfera? – Preguntó la chica mientras le guiñaba el ojo, el anciano se lo pensó y se quedó viendo a la chica.
– Bueno, no me digo a dártela, pero tengo una condición – Dijo el anciano mientras la chica lo veía.
- ¿Qué condición? – Preguntó Bulma mientras el anciano sonreía de manera pervertida y decía. – Quiero que muestres uno de tus pequeños encantos – Dijo el anciano mientras Kakarotto sonreía, por otro lado Bulma se sorprendió y exclamaba indignada a lo que el anciano dijo.
– Bueno tampoco quiero forzarte, pero si la quieres – Dijo el anciano a lo que Oolong escuchó atento pensando en que el anciano era muy atrevido, la tortuga le recriminó por lo que le pedía a la chica - ¡No tiene nada de malo, a los ermitaños nos gustaría estar rodeado de chicas bonitas! – Exclamó mientras Bulma se lo pensaba y sonrojándose y al final decidió aceptar.
– Esta bien, señor, todo sea por la esfera del dragón, prometo hacer todo lo posible – Dijo la chica a lo que el anciano se emocionó, Bulma tomo el borde de su pijama mientras la subía lentamente para emoción del anciano y Oolong no desaprovechó para ver también, la chica separó las piernas y decidida se levantó la pijama dejando ver sus encantos causando que tanto el anciano como Oolong salieran volando en una gran hemorragia nasal ya que la chica mostró mucho más sin darse cuenta, quizás debió recordar que había dormido sin ropa interior y que además había tenido sexo con Kakarotto, podía verse como salía un poco del semen que aun estaba dentro de ella, y no solo de su vagina – Oh me da mucha vergüenza – Dijo mientras se bajaba de nuevo la pijama, después de que el anciano recuperó el conocimiento el entregó la esfera del dragón siendo esta la sexta esfera que tenían en su poder, la chica emocionada de tenerla se fue a cambiar para emprender otra vez el viaje, cuando estaba dentro se escuchó unos gritos que decía - ¡Por todos los cielos, olvide que no tenía ropa interior y aun chorreo el espeso semen de Son-kun! – Exclamó mientras todos miraban a Kakarotto que sonreía divertido, minutos después salió ya vestida con unos jeans verdes, Botas cafés, una blusa amarilla, unos guantes y una gorra, mientras caminaba alejándose del vehículo, escuchó que algo caía del cielo y vio como impactaba en el vehículo causando una explosión que mandó a volar a la chica cayendo en la arena y vio a lo lejos como cientos de barcos se acercaban por el mar y en estos estaba el símbolo de la Patrulla Roja, que estaban apuntando sus armas hacia la playa y lanzaba sus misiles.
– Creo que es hora de divertirme al fin, esperó que usted también se una, Roshi_jiji – Dijo mientras salía volando rumbo a los barcos que comenzaron a disparar tanto a la playa como a Kakarotto que esquivaba los misiles y balas de cañón, cuando estuvo cerca comenzó a disparar bolas de energía destruyendo un barco tras otro esquivando los disparos de los demás.
Mientras tanto, Bulma, Oolong y el anciano huían de los disparos, en una explosión la arena cayó sobre Yamcha que estaba ocultó, los demás lograron escapar ocultándose entre unas rocas, mientras se protegían Bulma le decía.
– Oiga señor, no sé supone que usted fue el maestro del abuelo de Son-kun, por consiguiente maestro de él, no debería ayudarle a vencer a esos sujetos, o solo es un anciano inútil y pervertido – Dijo Bulma mientras veía a la anciano y veían como los misiles volaban y explotaban, el anciano viendo que tenía razón, se quitó el caparazón de la espalda, dejo su bastón a un lado y se quito la camisa, luego salió de entre las rocas y vio como Kakarotto volaba por encima de los barcos mientras lanzaba bolas de energía destruyéndolos, cuando el anciano estuvo en la playa, se concentró mientras tomaba una pose seria y de combate, de repente expulsó su poder sufriendo un cambio absoluto, de pasar a ser un anciano flacucho paso a ser un anciano musculoso e imponente.
– Lo que verán se llama KameHameHa – Dijo mientras se enfocaba. Yamcha salía de entre la arena al escuchar lo que decía el anciano.
- ¿El KameHameHa? – Preguntó Yamcha a lo que Puar le preguntó lo que era y dijo – Es una técnica especial de la escuela de la tortuga donde enfocas toda tu energía y la expulsas de un solo golpe, jamás pensé que vería esa técnica con mis propios ojos – Dijo observando como el anciano se preparaba, puso sus manos a un costado de su cuerpo como si sostuviera una esfera en las manos mientras exclamaba.
Ka… me… Ha…. Me… – Exclamó mientras una brillante esfera de energía azul se formaba en sus manos y Kakarotto se detenía en cielo a observar lo que hacía el anciano y sonrió – HAAAAAAA – Exclamó mientras un pilar de energía era expulsada de las manos del anciano contra los barcos, la esfera de energía surco el océano destruyendo algunos barcos, cuando desapareció dejo una gran zanja de agua donde los barcos eran hundidos y eran tragados por el mar, todos vieron los resultados asombrados mientras Kakarotto sonreía. Yamcha veía con la boca abierta y asombrado a más no poder.
– Utilice una de mis grandes técnicas – Dijo el anciano mientras volvía a ser el anciano flacucho.
– Además de ser un viejo decrépito, también tiene cualidades – Dijo Bulma admirada, Kakarotto aterrizó junto al anciano y dijo.
– Vaya, eso fue genial, Roshi_jiji – Dijo el pelinegro, pero a lo lejos volvían aparecer barcos, pero más que nada submarinos grandes y armados y volvían a disparar, se tiraron al suelo cerca de Kakarotto mientras sonreía. – Que bien, ahora es mi turno, observe esto, Roshi_jiji – Dijo mientras se colocaba en la misma posición anterior a la que tuvo el anciano mientras los demás lo observaban. – KA… ME… HA… ME… - Dijo mientras una esfera de energía más grande que la que había hecho el anciano se formaba en sus manos y lanzaba su ataque – HAAAAAAA – Exclamó con fuerza mientras lanzaba un gran pilar de energía, esta vez el ataque fue arras del suelo causando un gran pilar de energía azul que arrasaba con todo a su paso, todos veían asombrados lo que estaba sucediendo, Kakarotto hizo la misma técnica especial que había hecho el anciano, pero esta era mucho más poderosa. El mar nuevamente se trago por completo y sin dejar rastro a los barcos y submarinos de la patrulla roja, donde al final solo las olas del mar chocaban contra la playa, todos se acercaron al chico asombrados, especialmente el anciano.
– Je, ¿Qué le parece, Roshi_jiji? Había escuchado por parte de mi abuelo sobre esta técnica, pero nunca la había hecho, ahora que la veo y la hago por primera vez me parece  estupenda – Dijo Kakarotto mientras sonreía, el anciano se quedo pensativo.
Esto es impresionante, estoy seguro que no tiene nada que ver con el agua, esto es talento puro, realizó esa técnica en un santiamén mientras que a mi me tomó 50 años de entrenamiento – Pensó el anciano mientras Kakarotto veía hacia el mar.
– Esos sujetos de la Patrulla Roja son molestos, al parecer ellos pueden tener la última esfera del dragón, debemos buscar su base, acabar con ellos y obtener la esfera, así que, ¿Dónde conseguiremos otro vehículo para ir a allí? – Preguntó Kakarotto mientras sonreía, al parecer, el Saiyan estaba ansioso de enfrentarse a más ejércitos de la Patrulla Roja, o quizás lo que más quería era la esfera del dragón, pero en realidad, Kakarotto lo que quería era demostrar su poder y si eso conllevaba más destrucción, pues eso lo hacía más gratificante.
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