Dragon Ball: Ultraverse

Capítulo 12 - Entrenamiento y Momentos entre Saiyans

Advertencia: Este capítulo contiene escenas de sexo explícito, se recomienda discreción.

Opening 1 - Dragon Ball Z – Chala Head Chala

Desde que Kale, Caulifla y Kakarotto entraron a la habitación del tiempo habían pasado tres meses dentro de esta habitación, en los cuales Kakarotto les había enseñado su estilo de pelea, el puño del Gran Rey Mono, les costó trabajo ya que el estilo del Saiyan se basaba en velocidad, agilidad, fuerza y destreza a la hora de predecir los movimientos del enemigo, les enseño las técnicas básicas de este estilo y dejo que ellas mismas crearan sus propias técnicas de combate, pero les aconsejo que si querían usar muy bien el estilo Rey Mono teniendo la cola debían fortalecerla ya que esta también era parte del estilo del combate.
Después de eso, Kakarotto les enseñó varias de las técnicas que Kakarotto ya no usaba, como el Bankoku Bikkuri Shō  que aprendió del maestro Roshi para paralizar al enemigo, pero que Kakarotto perfeccionó para evocarlo y usarlo en combate, ellas a duras penas lo aprendieron y lograban mantenerlo por algunos minutos, pero luego les enseño el Kame Hame y al igual que él, lo aprendieron rápido siendo el de Caulila más fuerte.
Por cierto, a pesar que aprendieron juntas lo mismo, el estilo de pelea de ambas mujeres Saiyan era distinto, el de Kale era más directo y agresivo y el de Caulifla más ágil y fuerte, les enseñó a controlar su ki, pero sobretodo a esconderlo, pero la mejor parte fue cuando les enseñó a aprender a evocar el poder del Ozaru y controlarlo, como todo Saiyan, estos podían crear una esfera de rayos Blutz, así pudieron lograr evocar el poder más no la transformación del mismo, pero al principio ellas al no tener control terminaban transformándose en Ozarus, pero Kakarotto solo tenía que desaparecer la luna artificial y volvían a su estado normal, afortunadamente tenían las armaduras que se podían estirar  incluso si se transformaban, esto les ha llevado mucho tiempo en conseguirlo, pero lo que mas hacían era luchar, Caulifla quería cada día que pasaba dentro probarse ante él, quizás por eso se habían vuelto tan unidos, pero no solo con ella sino también con Kale, ella no luchaba tanto con el, pero pasaban tiempo juntos meditando o ayudándole a controlar su poder, pero ella debía admitir que había una conexión más fuerte con Caulifla.
La Saiyan quería tener la atención del Saiyan demostrarle que podía ser fuerte y que era digna de su aprendizaje, pero también quería algo más de él y no era la única, pero hasta ahora no se atrevían a dar un paso.
Fue que finalmente sucedió, en un día de entrenamiento, Caulifla volvió a retar a Kakarotto a pelear, lucharon fieramente como siempre, pero finalmente, Kakarotto le venció dejándola tendida en el suelo mientras él estaba sobre ella con el puño frente a su cara y le sonreía, Caulifla lo vio fijamente y con un leve sonrojo alzó sus manos lentamente y tomó el rostro de Kakarotto que la observó y vio como esta le dio un beso apasionado, lento y profundo que cuando les faltó la respiración se separaron quedándose mirando a los ojos, menos más Kale no estaba allí viéndolos ya que estaba duchándose después del entrenamiento y tardaría horas allí.
Kakarotto se puso de pie mientras ayudaba a Caulifla a pararse sin dejar de mirarla.
– ¿Crees que esta bien lo que hacemos, Caulifla_chan? Eres una Saiyan muy hermosa – Dijo Kakarotto mientras veía a la Saiyan.
– Eres un Saiyan muy atractivo, Kami-kun, además pienso quedarme para siempre aquí, y que mejor que hacerlo con el mejor Saiyan de este mundo, incluso podemos revivir a la raza Saiyan, nueva y pura que luchen por este mundo que es ahora nuestro hogar – Dijo la Saiyan mientras sonreían y entraban a la edificación llegando a la pequeña sala.
Pronto la armadura del Saiyan salió volando mientras era abordado por sorpresa por Caulifla, lo abrazaba con fuerza mientras sus labios se encontraban y sus lenguas se trenzaban en una fiera lucha por el dominio, ella lo rodeo con sus piernas mientras las manos del pelinegro tomaban el firme trasero de la pelinegra que rompía el beso con un hilo de saliva uniendo sus bocas, en su rostro una mirada lujuriosa acompañada de esa sonrisa la hacían lucir sensual y agresiva, se relamió los labios mientras se repegaba al Saiyan y los dos caían sobre el sillón con ella arriba claro esta.
Una vez en el sillón las manos de pelinegro amasaron con fuerza el suave trasero de Caulifla por sobre el pantalón holgado, poco a poco la mujer comenzó a sacarle la ropa al Saiyan dejándolo sin camisa, tan pronto lo miro su lengua relamió sus labios mientras lo besaba con pasión para enseguida lamer suavemente su oído derecho.
- Después de esta noche no vas a saber ni como te llamas - Dijo ella mientras el Saiyan excitado se dejaba manejar.
No supo realmente cuando o como, pero pronto Kakarotto estaba con una suave venda atando sus manos a su espalda tendido sobre la cama desnudo mientras Caulifla entraba a la recamara sin ropa, lucia magnifica con sus pechos balanceándose al aire y sus pezones ligeramente rosados duros de la excitación, entre sus piernas una pequeña mata de vello oscuro completaba el sensual cuadro mientras un cierto fluido emanaba de ella saturando el cuarto con un aroma muy característico.
- Es tan bella y este olor me encanta - Pensó el estimulado pelinegro mientras la pelinegra subía lentamente a la cama.
- Tu Caulifla_chan tiene sed, Kami_kun, así que beberá un poco de rica leche - Dijo sensual mientras descendía sobre la entrepierna del pelinegro.
Pronto la húmeda y hábil lengua de la mujer lamia sin reparos los testículos cargados del pelinegro que se hallaba en éxtasis ante la habilidad de Caulifla, despacio los metía suavemente en su boca y chupaba con fuerza y cariño haciéndolo gemir de placer puro, la lengua habilidosa comenzó a subir por el miembro duro del pelinegro enroscándose en él y cubriéndolo de la brillante saliva de Caulifla, llego a la punta y despacio comenzó a engullirlo mientras Kakarotto se sentía en el cielo.
- Tienes un pene muy rico, Kami_kun - Dijo ella para de nuevo volver a tragarlo con facilidad bueno eso hasta la mitad a duras penas.
Kakarotto gemía más y más mientras su mente se nublaba ante la felación de Caulifla, lo sentía en su cuerpo su límite estaba muy cerca, no midió sus fuerzas cuando rompió la pequeña venda y sujeto la cabeza de Caulifla hundiendo su miembro casi por completo en su boca, el aire le falto un segundo mientras sus ojos se abrían de sobremanera, el miembro del pelinegro se inflamo un poco y estallo, la boca de la pelinegro se inundo y trago el espeso fluido del pelinegro, el miembro aun erecto salió brillante y limpio mientras Caulifla seguía tragando
- Mi turno, Caulifla_chan – Dijo, la arrojo sobre la cama y abrió sus piernas mientras clavaba sus labios en su sexo.
- Aaahhh Kami_kuuuunn - Gimió gustosa Caulifla mientras la hábil lengua del pelinegro entraba en ella.
El dulce sabor de los fluidos de Caulifla inundaba la boca del pelinegro quien seguía con su ataque mientras la pelinegra se contorsionaba sobre la cama, sus manos arañaban las sabanas y su espalda se arqueaba ante el embate del pelinegro entre sus piernas, pronto el Saiyan hallo el punto exacto donde presionar y ella no se contuvo más.
- Aaaaaahhhhh - Gimió profundamente mientras el orgasmo la arrastraba al borde de la inconciencia – Maldición primera vez que me vengo así de rápido - Pensó algo agitada mientras sus pechos se balanceaban al ritmo de su respiración.
El pelinegro sentía el sabor de la mujer en su lengua, y sonriendo decidió dejar de jugar.
– Me querías, Caulifla_chan, me vas a tener - Pensó para enseguida saltar sobre los pechos de Caulifla, lamia suavemente el pezón mientras sus dedos rozaban el otro, los ojos de Caulifla se abrieron sorprendidos mientras el pelinegro seguía con su faena sobre ella, los ojos de la pelinegra se cerraron de placer cuando su pezón comenzó a ser mordisqueado suavemente por el Saiyan, la lengua de Kakarotto recorrió el delgado cuello hasta llegar al oído de la mujer y jugar un poco con el borde mientras sus manos amasaba con suavidad los grandes pechos
- Segundo round, Caulifla_hime - Dijo el pelinegro en su oído.
- Aaaaahhhh - Gimió ella cuándo el miembro del pelinegro rozo su entrada, fue un roce firme donde todo el largo del pene se froto con fuerza contra su pequeño botón de placer, el movimiento siguió varias veces haciéndola gemir más y más, pronto su cabeza solo podía pensar en una cosa – Mételo ya, Kami_kun
El pelinegro miro los ojos de Caulifla y la beso con pasión mientras su miembro se acomodaba contra la suave entrada, oprimió con suavidad y ambos gimieron mientras el miembro del pelinegro entraba en la húmeda oquedad, despacio cm a cm el miembro del pelinegro invadía a la mujer que gemía mientras empujaba suavemente sus caderas contra Kakarotto.
- Mas, hasta el fondo, mételo todo – Suplicó la voz jadeante de Caulifla mientras el pelinegro sonreía, empujo con fuerza y la lleno toda, el pene del pelinegro bordeo la entrada del útero mientras Kakarotto empujaba de nuevo.
- Aaaaaahhhhh - Gimió Caulifla cuando Kakarotto invadió su matriz, sus ojos se pusieron un segundo en blanco mientras el orgasmo la golpeaba con fuerza, el pelinegro permaneció inmóvil mirándola estremecerse debajo de él, poco a poco la mujer de pelo negro se calmo.
Pronto el pelinegro inicio con el lento movimiento mientras de nuevo los gemidos de Caulifla se volvían mas fuertes con cada suave embestida, el pelinegro sentía su interior húmedo apretarlo con suavidad mientras sus movimientos se volvían mas rápidos y fuertes, las piernas de Caulifla estaban abiertas de par en par mientras las manos de Kakarotto estaban sobre el colchón, la cama crujía suavemente al ritmo del encuentro mientras Caulifla solo gemía con su mente echa un caos.
– Va a arruinarme, Kami_kun me va a arruinar, si sigue así solo podré estar con él para siempre – Pensó la pelinegra mientras el miembro del pelinegro se hinchaba mas en su interior, la espalda de Caulifla se arqueo mientras sus piernas abrazaban al pelinegro que descargaba con fuerza dentro de ella sus ojos se nublaron y el pelinegro se dejo caer sobre ella mientras se retiraba suavemente dejando un poco de la sustancia blanca escurrir de la mujer, los ojos de Caulifla estaba entreabiertos mientras su boca jalaba aire con esfuerzo, en su interior sentía la cálida semilla del pelinegro que ahora mismo besaba su cuello, el miembro de Kakarotto aun estaba duro, bendita su condición de Saiyan.
Atrajo a Caulifla hacia él y se recostó en la cama con ella sobre el pelinegro, el miembro de Kakarotto rozaba la sensible parte de Caulifla mientras él se dedicaba a chupar suavemente sus pezones, ajeno para ellos cierta mujer de ojos negros llegaba al sitio, Kale miraba las prendas tiradas por todos lados y suspiraba, a veces Caulifla era demasiado desordenada, levanto unas pocas y se dispuso a dejarlas en su habitación fue cuando lo noto, eran sonidos o mas bien quejidos provenientes de la recamara de Caulifla…no podía ser verdad, es decir ella en verdad estaba…con Kakarotto.
La sola idea le molesto y alegro, por un lado sabia que si alguien entendería a su amiga era el Saiyan, por el otro ella había tenido una fugaz esperanza al notarlo interesado en ella, se rio un poco de si misma mientras estaba por retirarse.
- Aaaah más no pares, Kami_kun – Escuchó, era la voz de Caulifla, aunque sonaba toda llena de lujuria y placer, no quería hacerlo, después de todo debía respetar la intimidad de su amiga.
Se alejo de la puerta que de hecho no estaba cerrada, pero de nuevo los gemidos de Caulifla la atrajeron como una dulce melodía que la invitaba a espiar, se regaño mentalmente ante lo que estaba por hacer y suspiro derrotada reconociéndolo, al fin Kale era una pervertida en secreto, despacio abrió un poco mas la puerta y de inmediato sus mejillas se tiñeron de rojo ante lo que vio.
En el borde de la cama, Kakarotto estaba inclinado contra una Caulifla boca abajo arrodillada mientras recibía fuertes embestidas del pelinegro, los gemidos de Caulifla eran acompañados por los embates de Kakarotto, con cada estocada el cuerpo entero de la pelinegra se cimbraba mientras su cara de ojos cerrados y con una sonrisa de satisfacción dejaba caer un poco de saliva por la comisura de sus labios, de inmediato Kale sintió humedecerse cierta parte de su cuerpo mientras su siempre vivaz imaginación, reemplazaba la figura de Caulifla por la suya poniéndola aun mas roja, sin darse cuenta una de sus manos se coló entre su ropa y fue en pos de su entrepierna mientras miraba la escena ante ella.
El pelinegro levanto a Caulifla y giro con ella en el aire para quedar él en la cama mientras la mujer se balanceaba sola sobre su miembro, las manos del pelinegro amasaban sus pechos desde atrás mientras su miembro perforaba su intimidad, los entreabiertos ojos de la pelinegra distinguieron la figura de su amiga mientras una idea cruzaba su mente sobre estimulada.
- Aahhh Kami_kuun aaahh te gusta aahhh ¿te gusta, Kale? – Preguntó al viento la mujer de pelo negro mientras el pelinegro besaba su cuello.
- Aaaah porque preguntas eso, mmmm Caulifla_hime - Respondió como pudo mientras abrazaba con fuerza a su Caulifla y estallaba dentro de ella.
Caulifla gimió fuerte echando su cabeza para atrás mientras abría sus piernas y la esencia de pelinegro de nuevo la llenaba, estaba tan saturada que un poco del semen se desborda mientras se levantaba y el miembro de Kakarotto quedaba al descubierto, los ojos de Kale se abrieron como platos ante la visión y se tenso al ver a su amiga de rodillas lamiendo el miembro del pelinegro.
- Dime la verdad, Kami_kun mmmmm – Dijo y chupo la punta del miembro ingiriendo los restos de semen.
- Aaah la verdad, mmm creo que es hermosa, si, si me gusta, porque lo preguntas - Respondió el pelinegro mientras ella sonreía y de nuevo subía a la cama.
- Curiosidad, Kami_kun - Respondió ella mientras el pelinegro la besaba con pasión.
De nuevo, Kale fue testigo de cómo el pelinegro abría las piernas de su amiga y se hundía en ella, fue a un ritmo lento mientras poco a poco llegaba hasta lo mas profundo de Caulifla quien de nuevo se hallaba gimiendo como loca mientras el pelinegro bombeaba con fuerza y pasión sobre ella.
- Soy tuyaa, Kami_kun, soy solo tuyaaa - Gimió con fuerza mientras el pelinegro otra vez llegaba hasta su útero tibio y rebosante en su esperma.
- Caulifla ahhh mi Saiyan_hime, eres mía… solo miaaaa - Gimió en respuesta el pelinegro mientras la mujer lo rodeaba con sus piernas.
Los gemidos se volvían mas animales y el pelinegro se balanceaba sobre ella entrando y saliendo con velocidad, por su lado los dedos de Kale invadían su propia intimidad al mismo ritmo que el pelinegro, a los ojos de ella ese Saiyan era un animal en la cama y a decir verdad mataría por estar en el sitio de Caulifla.
- ME VENGO, ME VENGOOOOO - Gimió fuertemente Caulifla mientras el pelinegro se clavaba hasta el fondo y dejaba salir su semilla de nuevo dentro de ella
Por su lado, Kale apretaba las piernas y mordía sus labios en un intento por ahogar sus propios gemidos ante lo que acababa de hacer, no supo como realmente, pero cayo dormida en el pasillo mientras el pelinegro y su amante pelinegra caían en los brazos de Morfeo. No sabía realmente que hora era, pero por la oscuridad seguramente era de madrugada, el viento fresco le había dado ganas de ir al baño y ahora se topaba con una sorpresa, en el pasillo la inerte figura de Kale yacía con un sutil aroma muy reconocible para el pelinegro, todo tuvo sentido en ese momento por ello Caulifla había hecho esas preguntas, sonrío ante la perversidad de Caulifla y con suavidad tomo a la pelinegra en brazos.
Su recamara era sobria y ordenada, la cama con sabanas en color pastel estaba perfectas, el pelinegro sonrío esas dos eran tan opuestas, suavemente la puso sobre la cama tratando de no despertarla, pero no funciono.
- Kakarotto_kun – Murmuró una somnolienta Kale pensando que aun estaba sumida en su sueño.
- Sshhh descansa, Kale_chan - Respondió el pelinegro acercándose para susurrarle al oído sin esperar eso.
Los delgados brazos de Kale rodearon su cuello y lo atrajeron a su cara, los labios delgados y suaves lo besaron dulcemente mientras la mujer trataba de acercarse mas al pelinegro semidesnudo, no supo como, pero pronto la lengua delgada de la pelinegra peleaba con la suya en una pelea férrea por el control, pelea que gano el pelinegro.
El beso acabo y la sonrojada mujer de nuevo comenzó a quedarse dormida con una dulce sonrisa en su cara, el pelinegro sonrió mientras abandonaba la habitación, en ese estado no sabia lo que podría terminar haciéndole a la mujer.
- Kakarotto_kun, hazme el amor – Escuchó, el pelinegro volteó solo para verla dormir cómodamente mientras balbuceaba cosas sin sentido.
Negó con la cabeza mientras tomaba una manta del armario y cubría con ella a la mujer de pelo negro que tenia aun ese sonrojo y esa pequeña sonrisa, le dio un beso en la frente y se dispuso a volver a la cama de Caulifla.
- Buenas noches, Kale_chan – Susurró el pelinegro a la dormida mujer.
- Dame un hijo como a Caulifla_nee-san - Balbuceo de nuevo mientras el pelinegro salía a toda prisa de ahí con cierta parte de su anatomía amenazando por despertar, suspiro resignado antes de que una sonrisa cruzara su rostro.
– Bueno creo que despertare a Caulifla_chan – Pensó y partió rumbo a la habitación de la pelinegra.
Kakarotto estaba arrodillado sobre la cama admirando a la mujer pelinegra desnuda frente a él, sus pechos grandes se balanceaban al ritmo de su respiración con sus pezones ligeramente endurecidos, su vientre plano, sus largas piernas delineadas casi esculpidas sus anchas caderas y su tersa piel blanca, a su espalda su cabello estaba desperdigado sobre la cama mientras ella lo miraba con deseo, la razón era que cierta parte de la anatomía de Kakarotto saltaba como saludándola.
– Eres tan bella - Dijo el pelinegro justo antes de besarla, sus lenguas se enfrascaron en una lucha sin piedad mientras las manos de la mujer abrazaban el cuello del pelinegro y este la sujetaba de la cintura repegandola a él dejándola sentir su virilidad rozar contra su suave piel, el pelinegro ahora mismo descendía por el cuello de la pelinegra, despacio llego a sus pechos y los amaso con cuidado eran firmes y generosos sin mencionar suaves, beso con suavidad uno de los pezones antes de deslizar su lengua en círculos sobre él, los gemidos de la pelinegra eran claro indicativo de que ella lo disfrutaba, se prendió del pezón y comenzó a chuparlo con suavidad, su otra mano no dejaba de acariciar y jugar con el otro pecho pellizcando suavemente el sonrosado pezón libre, abandono el húmedo seno y salto al otro las caricias se repitieron mientras la pelinegra poco a poco se perdía de nuevo en el placer que Kakarotto le provocaba, sujeto la cabeza del pelinegro y lo apretó contra su pecho una clara señal, el pelinegro chupo con mas fuerza y ella gimió con sumo placer.
Bajo de sus montañas por el plano vientre delineado un sendero húmedo hasta el ombligo donde jugueteo con su lengua causándole ligeras cosquillas, bajo aun mas y mordisqueo las caderas ligeramente antes de enfilar a los suaves muslos, los lamió suavemente y cubrió de besos, por su parte, Caulifla solo podía gemir sin parar, el pelinegro descendió sobre su entrepierna recibiendo el suave aroma que tanto le gustaba, siguió a la otra pierna mientras la pelinegra dejaba salir un quejido de molestia, cubrió de besos la otra pierna mientras su mano libre acariciaba su región púbica sin llegar a la húmeda oquedad, finalmente el pelinegro descendió sobre ella, su lengua experta degusto el dulce néctar de la mujer que se arqueo, sus paredes vaginales húmedas por completo apretaron la lengua del pelinegro mientras este literalmente le hacia el amor con la boca, suavemente el botón afloro y con sus dedos de la mano izquierda el pelinegro lo acaricio, las piernas de Caulifla se cerraron entorno a su cara y gimió con fuerza.
- AAAAAHHH KAMI_KUN – Exclamó, el orgasmo la invadió y lleno por completo mientras su espalda se arqueaba y gemía gustosa.
Sus piernas se dejaron caer y el pelinegro la miro sonriente, ella respiraba con algo de dificultad, pero eso si muy satisfecha, la cama se movió y antes de darse cuenta ella ya estaba sobre el miembro del pelinegro.
– Quiero probar tu leche de nuevo, Kami_kun - Dijo con su voz cargada de lujuria justo antes de prenderse del duro miembro, lo lamió con suavidad de arriba abajo jugueteando con los testículos del pelinegro afortunado que ahora mismo estaba gimiendo como pocas veces.
– Maldición, es muy buena en esto - Pensó el excitado pelinegro mientras ella ya tragaba el miembro duro y candente, a decir verdad ella debía ser la mejor en esto que había conocido, el miembro del pelinegro casi desaparecía entre los labios de la pelinegra dejando a Kakarotto mirar claramente como su miembro era engullido por ella.
– Sabes muy bien, Kami_kun y eres enorme - Pensó ella mientras el pene del pelinegro llenaba su boca por completo, Kakarotto gimió gustoso mientras acariciaba la cabellera pelinegra y empujaba su miembro dentro de la boca de la mujer Saiyan, el pelinegro gimió mientras descargaba en su boca, su semen lleno por completo a la mujer que trago como pudo la abundante semilla del pelinegro, con un húmedo "plop" el pene de Kakarotto abandono la boca de Caulifla quien aun tragaba algo del semen, lamió la cabeza del miembro dejándole brillante y limpio.
- Tu leche es deliciosa, Kami_kun - Dijo la pelinegra mientras acariciaba el aun duro pene del pelinegro.
- Te daré toda la que quieras, Caulifla_chan - Respondió el pelinegro mientras ella lo jalaba del cuello.
Las piernas de Caulifla se abrieron como si fuesen de bailarina quedando el pelinegro sobre ella y su miembro oprimido entre ambos, retrocedió un poco y cargo de frente, los suaves y aun mojados labios vaginales se abrieron dándole la bienvenida al "señor" de esos dominós, la humedad y el calor interno eran abrasadores y el pelinegro solo podía gemir al igual que su negra.
- Estas muy apretada, Caulifla_chan aahhh - Gimió el pelinegro empujando mas dentro de ella.
- Kami_kun, no pares - Respondió la pelinegra mientras el pelinegro empujaba mas dentro de ella.
Al igual que la otra vez, el miembro del pelinegro llego al final del camino, los ojos de la mujer se abrieron como platos cuando continuo empujando, abrazo al pelinegro con fuerza mientras este empujaba con un ultimo empujón, cedió, la matriz de Caulifla ahora mismo estaba siendo poseída por Caulifla.
– Tan adentro, esta tan adentro - Pensó la abrumada Caulifla, el pelinegro retrocedió saliendo casi por completo dejándole una extraña sensación de vacío, empujo de nuevo hacia adentro llenándola por completo, los gemidos no se hicieron esperar, el suave vaivén poco a poco iba en aumento, el miembro del pelinegro se perdía en el interior de Caulifla que en este momento solo podía gemir y gemir – Más, más, no pares más, más - Suplicaba la pelinegra mientras el pelinegro empujaba aun mas en su interior, los movimientos eran violentos y ella casi podía sentirse ser dividida en dos por el miembro de Kakarotto, invadió su matriz hasta el fondo y ella gimió, un violento orgasmo la sacudió mientras el pelinegro derramaba su cálida semilla dentro de ella.
Fueron intensos instantes hasta que el pelinegro salió, su miembro curiosamente permanecía semi-erecto mientras las piernas de la pelinegra yacían separadas y de su vagina un poco del blanco liquido escurría abundante al exterior, se podía decir que oficialmente Caulifla le pertenecía al pelinegro, Caulifla se movió y le sonrío a Kakarotto un poco perversa mientras se daba la vuelta quedando en cuatro, el carnoso trasero quedo a la vista del pelinegro que de nuevo tuvo una erección poderosa.
- Anda, Kami_kun, también por aquí - Dijo su voz deseosa el pelinegro de inmediato reacciono a su suplica.
– Si, mi Saiyan_hime - Dijo el pelinegro mientras besaba suavemente sus glúteos, eran suaves y carnosos, los separo despacio divisando el estrecho conducto, el pelinegro lo beso suavemente y ella gimió gustosa, la lengua del pelinegro lo lúbrico con maestría mientras Caulifla no paraba de gemir, se acomodo tras ella sujetándole las caderas suavemente mientras empuñaba su miembro contra ella.
- Mi hermosa Caulifla-chan, aquí voy - Dijo el pelinegro con su voz llena de deseo.
Empujo con fuerza y ella gimió con gran volumen, de un solo movimiento la cabeza del miembro ya se abría paso, lentamente el pelinegro se adentro en el estrecho conducto adueñándose de ella por completo, estuvo dentro de ella llenándola como nadie y fijo sin moverse, un suave bamboleo de las caderas de la pelinegro fueron la indicación de seguir, retrocedió despacio mientras ella gemía molesta, cargo de frente en una estocada decidida, ambos gimieron de nuevo, el movimiento se repitió mientras el ya humedecido camino se abría y amoldaba al miembro del pelinegro, las nalgas de la mujer se sacudían ante cada empuje y sus gemidos escapaban llenando la habitación con la melodía del placer, el pelinegro la estaba haciendo suya, y lo estaba disfrutando como nunca, las embestidas se hicieron mas fuertes y ambos se desplomaron sobre la cama mientras el pelinegro la volvía a llenar con su caliente semilla, por un segundo ella juraría que casi le llego al estomago; de nuevo el pelinegro salió y un poco de su semen fluyo al exterior, de inmediato procedió en ir al baño mientras la pelinegra descansaba con una enorme sonrisa en su cara.
En el baño, el pelinegro se sentía feliz, su corazón rebosaba de alegría al saber que esa mujer era suya, se prometió a si mismo nunca nadie la dañaría y quien se atreviera a intentarlo se enfrentaría a él.
El pelinegro regreso a la recamara donde la pelinegra ya lo esperaba con una gran sonrisa en su cara y recostada sobre la misma sin cubrirse, el pelinegro la miro, era francamente hermosa.
– Parece un ángel – Pensó, se río mentalmente el pelinegro mientras volvía a la cama de nuevo con una erección.
– Kami_kun, nunca te cansas - Dijo sonriendo la pelinegro acariciando el miembro duro y listo para la acción.
– No con una sensual belleza como tu a mi lado, Caulifla_chan – Dijo, ella se ruborizo y el pelinegro la tomo de la cintura, las piernas de la pelinegro se cerraron entorno a la cadera del pelinegro que de nuevo la estaba llenando por completo, los gemidos no se hicieron esperar, la levanto de la cama y la beso, ella se apretó con fuerza contra el pelinegro mientras este la alzaba levemente en el aire con sus firmes embates, ambos gemían gustosos y mas por el momento que pasaban juntos, el miembro del pelinegro de nuevo invadió la matriz de Caulifla quien se apretó mas contra el pelinegro, el pene del pelinegro la llenaba como nadie y la hacia feliz saberse de él.
– Soy tu mujer, Kakarotto_kun, solo tuya, la mujer del Saiyan más poderoso de este mundo - Pensó, leves lagrimas asomaron de sus ojos, de inmediato el pelinegro los beso desvaneciéndolas por completo.
La cama rechinaba ante el vaivén de la pareja, de nuevo cayeron con ella debajo, el pelinegro  empujaba con fuerza en su interior mientras Caulifla lo abrazaba con brazos y piernas para no dejarlo ir nunca, los corazones de ambos latían a la vez.
- Te amo, Kakarotto_kun - Dijo la pelinegro justo antes de que el pelinegro la besara.
– También te amo, Caulifla_chan – Dijo, el calor los lleno a ambos y el pelinegro de nuevo estallo.
- CAULIFLAAAA -
- KAKAROTTOOOOO -
El pelinegro la lleno de nuevo y esta vez la pelinegra cayo dormida mientras el pelinegro salía de ella derramando mas de su semen fuera de ella, ella lo abrazo posesivamente, mientras se perdía entre sueños de una hermosa vida con algunos hijos, nuevos Saiyans, sueños de un gran futuro.
Un nuevo día había llegado dentro de la habitación del tiempo y un par de mujeres se encontraban en la cocina de esta, la primera de ellas de cabello negro en una coleta respondía al nombre de Kale; actualmente tomaba una taza de café mientras degustaba unos ricos hotcakes cubiertos de miel, saliendo del pasillo arribo la soñolienta Caulifla tallándose los ojos, usaba su clásico atuendo para dormir que consistía en un short pequeño y una blusa de tirantes, tenia una enorme sonrisa en su cara adormilada, tomo asiento mientras cierto pelinegro le servía su desayuno para después sentarse a comer de manera abundante como siempre.
- Muchas gracias, Kakarotto_kun - Respondió feliz mientras el Saiyan sonreía.
- ¿Por qué tan feliz, Caulifla_nee-san? – Preguntó su amiga mientras la pelinegra le miraba aun recordándola fisgoneando.
- Estoy feliz, después de todo, ayer conocí el paraíso gracias a mi Kami_kun - Dijo feliz mientras contemplaba almuerzo - Y te consta por que nos viste - Dijo con una enorme sonrisa mientras su amiga escupía el café sobre la mesa.
- Yo… tu… ustedes… no quería…..- Balbuceo sin sentido mientras su cara se ponía roja de vergüenza  - Lo siento - Dijo al final suspirando mientras bajaba el rostro apenada.
- No me molesto, ya me conoces, siempre estoy dispuesta a compartir contigo - Dijo ella guiñando un ojo mientras su amiga contra todo pronostico se ponía roja antes de desmayarse con una pequeña hemorragia nasal - Sabia que eras una pervertida, Kale_chan jajajaja - Río escandalosa mientras Kakarotto solo seguía comiendo, al terminar de comer les dijo a las chicas que cuando comenzarán el entrenamiento del día vendría mientras él se iba a entrenar por su cuenta.
Por su parte, las dos amigas tenían una buena discusión, bueno una hablaba y la otra estaba bastante sonrojada, Caulifla y Kale aun discutían lo ocurrido la noche anterior con el Saiyan.
- Entonces te gusta, ya admítelo, Kale - Insistió Caulifla a su amiga sonrojada.
- Esta bien, si, me gusta, lo siento, Caulifla_nee-san – Dijo la mujer Saiyan mientras desviaba la mirada
- Y ¿Por qué lo sientes? Tienes buen gusto - Dijo sonriente la pelinegra desconcertando a su amiga.
- No negare que me incomodo un poco al principio, pero luego pensé, son pocos los Saiyan que quedan, pero Kakarotto es el mejor y conociéndolo preferirá alejarse antes que romper nuestra amistad, por ello estoy dispuesta a compartirlo entre nosotras, Kale_chan – Dijo solemnemente mientras su amiga la miraba en shock.
Kale permanecía en completo silencio ante las palabras de su amiga de pelo negro, es decir sabia que ella era algo "peculiar", pero nunca espero que estuviese dispuesta a realizar algo como esto por su amistad.
- Onee-san, yo…- Dijo, pero ni siquiera pudo terminar la frase mientras su amiga la miraba con esa enorme sonrisa en la cara.
- No te preocupes, Kale_chan, seremos muy felices a lado de Kakarotto_kun, y pasaremos noches muy divertidas juntos - Dijo y le guiño un ojo haciendo a su amiga ponerse algo roja – Después de todo ya viste el "armamento" de Kakarotto_kun y créeme es maravilloso usándolo - Dijo la pelinegra sonriente y muy feliz.
- No digas esas cosas, Onee-san - Dijo una demasiado avergonzada Kale mientras su amiga la miraba fijamente.
- No me digas que eres virgen y es el primer pene que ves, Kale_chan - Dijo sonriente Saiyan mientras su amiga solo callaba y ella comprendía todo - No puede ser, Kale aun eres virgen – la mujer se puso aun mas colorada y Caulifla se rió escandalosamente – Jajajajaja lo sabia es el primer pene que ves jajajajaja - Dijo entre carcajadas mientras sujetaba sus costados esto era demasiado gracioso para ella.
- Claro que no, ya he visto otros - Dijo sin pensar la dama de pelo negro para enseguida bajar su mirada avergonzada.
- Jejeje, no te preocupes podrás entregarle tu "pureza" a Kakarotto_kun y créeme te encantara - Dijo ella mientras sonreía lujuriosa – Espero que pronto te decidas mientras estamos aquí en esta habitación, dejare que lo seduzcas y le entregues tu virginal cuerpo jajajajaja - rió de nuevo mientras la pelinegra solo se molestaba.
- CAULIFLA – Gritó molesta haciendo reír a su amiga aun más.
Mientras tanto, Kakarotto estaba bien alejado de la entrada a la habitación del tiempo, además de las mujeres Saiyan y se había puesto a meditar para evocar su poder desatando todo su potencial, había escuchado aquella leyenda del Super Saiyan, era algo le gustaría alcanzar ser el Legendario Super Saiyan, según su madre, su padre decía que Freezer decidió acabar con la raza Saiyan destruyendo el planeta Vegeta por temor apareciera el Legendario Super Saiyan, pero había algo que no entendía, ¿Cómo supo Freezer de esa leyenda si solo era eso y porqué le temía tanto? Esa era una pregunta que le interesaba saber, pero no era la única.
Caulifla y Kale le habían contado que más Saiyan había sobrevivido, no solo ellas y Kakarotto, también un primo lejano de Kale, el príncipe Vegeta, hijo del Rey Vegeta, Nappa, un Saiyan de clase alta encargado de entrenar al príncipe y por último su hermano Raditz ya que su madre le dijo que él no estaba cuando ocurrió la explosión, Gine le dijo que su hermano era cercano al príncipe Vegeta, así que estaría con él y era posible que se contagiada por la arrogancia de Vegeta, además de su maldad, pero si había algo que Raditz temía era a su madre, eso lo hizo pensar, ¿Podría salvar a su hermano si su madre se enfrentaba a él y le enseñará por lo que pasaron y dejará esa maldad, además de la influencia de Vegeta? Pero, también podría hacer cambiar de opinión a Vegeta ya que él era poderoso según le decían su madre, Kale y Caulifla, si lograba vencerlo y hacer que se unieran para vencer a Freezer podrían vencer a ese perverso ser que se consideraba el emperador del universo, debía hacerse más poderoso si quería conseguirlo, pasaría en esa habitación aún otros 20 meses allí de los 4 que han pasado, sólo sería dos días en el exterior y al salir debía buscar otra forma de hacerse más poderoso y, según le dijo el viejo Kami, él podría ir al otro mundo e irse a entrenar con alguien que lo podría hacer más poderoso.
Estuvo ahí meditando todo el día hasta que fue el momento de regresar a descansar, regreso a su habitación, estaba en total penumbra exceptuando por la luz que se filtraba por la ventana que iluminaba a la hermosa mujer de cabello negro semidesnuda que lo esperaba sobre su cama en ropa interior igualmente negra y de encaje.
- Te esperaba, Kami_kun – Saludó coquetamente mientras avanzaba hacia el Saiyan.
- Caulifla_chan, ¿a que debo el placer de tener tan bella y sexy visita? – Preguntó el Saiyan mientras ella balanceaba sus caderas y se acercaba a él.
- Quiero darte las gracias por estar con nosotras - Dijo la mujer de cabello negro mirando al pelinegro con amor puro en sus ojos, el pelinegro le sonrió y se despojo de su camisa con una gran sonrisa en su cara mientras la mujer lo devoraba con los ojos - Quiero estar contigo noche, yo seré toda tuya, soy tu lindo juguete, úsame como gustes - Dijo con voz sexy mientras abrazaba al pelinegro y lo besaba con pasión.
- Caulifla_chan, pero si tu ya eres mía, ¿o no mi bella Saiyan_hime – Dijo, ella se sonrojo por el sobrenombre mientras el pelinegro acariciaba su bien formado trasero elevándola en el aire.
La ropa del pelinegro desapareció de inmediato al igual que las prendas de Caulifla, quien ahora mismo estaba con sus piernas abiertas mientras el pelinegro bebía de las mieles de su interior, su rostro estaba levemente rojo, la lengua de Kakarotto entraba y salía a gran velocidad haciéndola gemir gustosa, poco a poco el suave botón afloro y sin perder tiempo el pelinegro lo mordisqueo suavemente, fue el acabose para la pelinegra que gimiendo con fuerza acabo en un torrente de dulces fluidos, Kakarotto recorrió su cuerpo con la lengua despacio mamando suavemente sus grandes pechos justo antes de acomodarse sobre ella Caulifla sonrió y con sus manos apretó sus pechos entorno al miembro duro del pelinegro, empezó un suave vaivén mientras el pelinegro poseía sus pechos, era una suave y enloquecedora presión la que tenia al pelinegro al borde de estallar, como siempre la habilidad de Caulifla resalto, con la punta de su lengua lamió hábilmente la cabeza del pene que sobresalía de sus pechos fue demasiado para el pelinegro.
– CAULIFLA – Exclamó y estallo con una abundante descarga que cubrió el rostro de la mujer, ahora mismo los ojos de Caulifla estaba cerrados debajo de esperma del pelinegro.
Ella lo recogió con sus manos y lo llevo a su boca, realmente le gustaba probar la semilla de Kakarotto, ahora mismo el pelinegro en control de todo, la elevo de la cama y sujetándola del trasero clavo su miembro con fuerza en su mojada vagina, soltaron un gemido profundo lleno de placer cuando el pelinegro entro hasta la matriz de Caulifla.
– Kakarotto_kun - Gimió ella cuando el pelinegro comenzó un feroz ataque, sus embestidas contra el muro hacían temblar los cuadros en el mismo mientras las piernas de Caulifla lo abrazaban con fuerza el pelinegro no dejaba de penetrarla hasta lo mas profundo, de nuevo se besaron con una fiera lucha de lenguas que termino al someterse la de la mujer, el pelinegro giro con Caulifla empalada cayendo los dos al suelo él recibió el golpe contra el piso alfombrado, comprendió el mensaje de inmediato y Caulifla dio inicio a una fiera cabalgata sobre Kakarotto quien gemía gustoso al sentirse engullido por la intimidad de la mujer; se incorporo de nuevo mamando los duros pezones sin dejar de amasar el duro trasero o de penetrarla con fiereza, llego a lo mas profundo del ser de Caulifla y estallo con fuerza, los gemidos casi gritos orgásmicos de ambos resonaron con fuerza mientras el pelinegro llenaba a su mujer con su cálida esencia.
Respiraban agitados y de nuevo se besaban el pelinegro aun erecto salió de Caulifla y la alzo en el aire,  su vagina entreabierta dejo fluir un poco del blanco semen de Kakarotto, de nuevo se sentó en la cama y rozo su duro miembro entre el trasero de la mujer, los ojos de Caulifla se abrieron como platos cuando el pelinegro empujo entrando en su trasero.
– Aaaaahhh mi culo Kakarotto_kun mi culoo - Gimió lastimosamente mientras el pelinegro llenaba su segundo orificio, clavo su miembro por completo dentro de ella y permaneció inmóvil acostumbrándose a la estrechez de ese conducto.
– Eres toda mía, Caulifla_chan - Dijo a su oído, los gemidos de Caulifla resonaban con fuerza mientras el pelinegro original entraba en ella con fuerza en su trasero.
– Más, sigue, no pares Kakarotto_kun mas, mas, maas - Suplicaba la mujer mientras el pelinegro empujaba con fuerza dentro de ella.
La mano izquierda de Kakarotto se clavo en la vagina de la Saiyan en un juego veloz de masturbación sin dejar de penetrar el trasero de la pelinegra, estaba sobre la cama con ella moviéndose como poseída sobre él y con su mano derecha amasaba uno de sus pechos mientras él no paraba de besar su cuello y de embestirla con fuerza, el clímax llego sin aviso y los dos reventaron en un violento orgasmo, los fluidos de Caulifla mancharon las suaves sabana de seda mientras el poderoso flujo de semen casi llego a su estomago, de nuevo respiraban agitados cuando Caulifla se dejo caer sobre la cama, estaba mas que satisfecha, no estaba segura de cuanto tenían en esto, pero algo si sabia este era por mucho el mejor encuentro sexual hasta ahora; su pierna izquierda fue alzada en el aire mientras el pelinegro la besaba en el oído y empujaba su miembro duro en su tibia y sensible vagina, el ahogado gemido escapo gustoso mientras el pelinegro la invadía como siempre hasta el fondo, su matriz rebosaba de semen y él le incitaría aun mas.
– Kakarotto_kun si sigues así vas a embarazarme - Pensó fugazmente mientras el pelinegro le besaba los labios y empujaba en ella con dulzura, la sobre estimulada vagina estaba llena del pelinegro de nuevo mientras este bombeaba con determinación en Caulifla, su mente estaba mas que sometida y entregada al pelinegro – Si, hazlo, Kakarotto_kun, déjame embarazada, déjame darte un hijo, mi amor - el vaivén continuo por casi media hora cuando de nuevo el pelinegro estallo en Caulifla llenándola con mas de su caliente semilla en esta ocasión con todo y el miembro del pelinegro dentro el semen desbordo estaba por completo llena y eso lo sabían ambos muy bien.
El pelinegro salió de Caulifla y la dejo descansar abrazada a su pecho,  ella tenia una feliz expresión en su cara, se podía apreciar claramente que esos dos se amaban y no había ninguna duda de ello, contra el muslo de Caulifla se rozo el pene de nuevo listo para el combate, una sola idea desfilo por la mente de la pelinegra.
– Kakarotto_kun es un semental, y es todo nuestro, Kale – Pensó sonrío lujuriosamente y de nuevo la mujer separo las piernas mientras el pelinegro se acomodo sobre ella para reiniciar la actividad, sin duda iban a ser unos meses muy interesantes para ellos dentro de esa habitación, aunque es posible que lo será aún más.
…