Cambiando tu historia de amor

3

Beatrice daba otra puntada a la tela mientras escuchaba como Lucy practicaba el piano guiada por su institutriz.

—Más despacio milady.—riñó la señorita Pods. Lucy aplastó con fuerza las teclas y un sonido desafinado y molesto inundo el salón.
Su hermana se puso de pie y empezó a caminar de un lado a otro.—Necesita prácticar más para mejorar.

Lucy simplemente asintió antes de sentarse a su lado.

—¿Lo dejarás por hoy?

—Sí, no puedo concentrarme.

—¿Por qué?—Beatrice dejo a un lado el bordado y la miró directamente a los ojos.

—Creo que Cate esta enamorada de Lord Canalla.—dijo por fin luego de un largo silencio.

—Si fuera así...¿sería algo malo?—preguntó la dama con cautela.
Lucy no era la clase de niña que expresara lo que sentía con facilidad y las pocas veces que se abría a alguien debían ser aprovechadas.

—Cuando se case, ella se irá ¿verdad?

—Sí, Lucy. Tiene que marcharse con su esposo.

—Pero siempre hemos estado juntas. Los cinco prometimos nunca separarnos.—protestó.—Si hablara con el duque podría convencerlo de dejar a Cate vivir aquí.

—No, no puedes. Una mujer casada tiene que vivir con su esposo.—musitó apretando ligeramente la mano de su hermana entre las suyas.—Las mujeres casadas tienen responsabilidades con sus esposos e hijos.

—¿Y sino es el correcto? ¿Y si le hace daño?

Beatrice lanzo un largo suspiro pidiendo con un gesto a la señorita Pods que se retirara. La mujer había estado escuchando su conversación en silencio.

—A pesar de todo lo canalla que pudo ser, no parece el tipo de hombre que haría daño a una mujer.

—¿Y Lady Russel?—inquirió su hermana bastante seria.

—¡¿Qué tanto escuchaste?!

Hace unas horas Beatrice y su hermana habían estado hablando de la ex prometida del duque. A Caterina le intrigaba el pasado de Lord Ruthland luego de haber tocado el tema con el señor Bleiston. El caballero le conto un poco de como se conocieron Ruthland y Lady Russel y las diferencias entre familias.

Beatrice le había aconsejado que lo olvidara, porque quizás el primo del duque estaba exagerando la situación para beneficiar a Lady Eliana o darle una mala imágen de Lord Seymour.

—Lo suficiente para saber que Lord Ruthland trato mal a Lady Russel durante la presentación de Cate.—su hermanita mantenía su postura seria.

—Pues que esperabas cariño, esa mujer es una arribista e interesada.

—¿Cómo puedes estar tan segura Tris? ¿Acaso la conoces?—curioseó.

—No, pero eso es lo que se rumorea de ella. Lady Elizabeth, la amiga de madre siempre dice que Lady Russel es lo peor que le pudo pasar a su familia y la duquesa es una mujer respetable.

—Pero no la conoces...—continuó Lucy como si reflexionará en el asunto.—Juzgas a una persona por lo que dicen los demás, como hicieron con nosotros en reiteradas ocasiones.

Beatrice se congeló en su sitio.

—Yo...A veces los comentarios de la gente tienen algo de verdad.—se defendió pensando en el conde de Devonshire.

Ese libertino, era de lo peor.

—Pero no siempre, hermana. No siempre.

—¿Hablas de Holdrich?