Los versos de un corazón cautivado

No te vayas

Amado mío te lo pido, no te vayas,
Y si lo haces, por favor, no te despidas,
No toleraría pensar que hubo un último día,
Limitarme a verte sólo a través de fotografías,
Y que en vez de dilatarse se empañaran mis pupilas,
Inhalar el aire insípido sin el olor de tu fragancia,
Y preferir el horror de la asfixia a no respirarte,
Viviría sin ganas subsistiendo por las meras ansias de recuperarte,

Me sería imposible despedirme de tus besos,
A sabiendas de que no volvería a tocar tus labios,
Habituarme al desvelo de mi mente azorada,
Buscando tu silueta entre las sombras de la cama,
Dejarte cercenar mi alma con el filo de tu huida,
Y sentir la muerte preferible a la tortura de vivir vacía,

Después de ti no habría nada,
Nada más que el tentar de la demencia,
Me tendrías enganchada al pasado,
En que eras mas que un vídeo reproduciéndose en mi cabeza,
Para que el lente de mis ojos te tuviera siempre en vivo,
Futuro sería un crimen en mi vocabulario,
Siendo incapaz de proyectarme uno sin ti.